—Denki—La mano de un peliverde se agitaba frente a él.
—Perdón Izuku, yo estaba recordando!— se disculpo mirando a su amigo.
—Me contaras que recordabas? Y por qué mirabas de esa manera la entrada de la UA? — Izuku miró a Denki tratando de encontrar algo en el rostro del contrario.
Denki sonrió a su amigo. Lo había conocido un año atrás, en vacaciones de verano. Se habían hecho buenos amigos y mantenían el contacto aún cuando vivían en diferentes prefecturas. Fue una sorpresa para ambos cuando se vieron el primer día de clases en la UA compartiendo aula.
—Quieres oír la triste historia de un par de amigos que un día, simplemente sus caminos fueron separados?—pregunto con nostalgia
Izuku miró a su amigo y asintió, una vez Denki le había contado que tenía una persona especial a la cuál le gustaría volver a ver,así que aceptó a escuchar su historia..
—¿Vamos por un helado? Hay que aprovechar que salimos temprano hoy de clases.— le propuso Izuku tomando la mano del rubio.
Denki aceptó la propuesta de su amigo. Estaban a poco tiempo del festival deportivo, así que un poco de helado lo distraeria de toda esa locura de entrenamientos.
Caminaron hasta un pequeño local que habían descubierto en su primer día de clases, estaba muy cerca de la academia y sus helados eran deliciosos. Ambos chicos tomaron asiento en una mesa cerca del ventanal.
Denki miraba fijamente la copa de helado que tenía frente a él, por primera vez en muchos años hablaría de ese momento. Uno que lo marcó para siempre.
—Estaba en tercer año de primaria, mi mejor amigo era un chico muy peculiar, callado, y parecía estar siempre agotado, ante todos era serio, pero conmigo no, me regalaba las sonrisas más hermosas, solo las tuyas podrían competir con las que él me daba. Pero todo cambió, ese día en tercer año, un villano y un héroe luchaban, el villano podía lanzar ondas expansivas de sus manos, la pelea Avanzó hasta quedar muy cerca de nuestra escuela, no pudimos evacuar lo suficientemente rápido cuando una onda del villano impacto justo en el edificio en que estábamos. Solo recuerdo un fuerte temblor y gritos. Cuando abrí mis ojos todo estaba oscuro, había una gran nube de polvo y mi pierna dolía demasiado. Estaba asustado, busqué con la vista a mi mejor amigo, pero sólo veía manchas rojas y escombros. No sé cuanto tiempo estuve ahí viendo todo, llorando y asustado. Hasta que llegaron los rescatistas. No recuerdo mucho del rescate, solo que desperté en el hospital con una venda en mi pierna y en mi brazo.
—Lo recuerdo, esa tarde mamá y yo veíamos los noticiero esperando noticias de los niños de esa escuela. Muchos murieron en el incidente y varios más salieron muy heridos.—Susurro Izuku qué recordaba aquel día, no se había separado de la TV hasta que dijeron que ya no había más que hacer o buscar.
Denki asintió ante las palabras de su amigo. Un nudo en su garganta comenzaba a formarse. Le dolía el pecho y estaba seguro que tendría un ataque de pánico.
Izuku al ver a su amigo en ese estado, tocó con delicadeza su mano para llamar su atención.
Los orbes ámbar de Denki lo miraron, estaban cristalizados y rojos. El corazón de Izuku se estrujo al ver a su querido amigo de esa manera.
—Denki, si no quieres continuar lo entiendo. Sé que es difícil. Pero estoy aquí. Para ti. — hablo bajito viendo a su amigo con comprensión
Denki negó lentamente mientras tomaba aire para poder responder
—Quiero hacerlo, jamás he hablado con nadie sobre esto, y yo… lo necesito. —acepto que al fin estaba en el lugar correcto con la persona adecuada para mostrar cuanto daño aun sentía por aquel hecho.
Izuku entendió a su amigo, así que tomó nuevamente la mano del contrario, instandolo a que se levantará.
—Vamos a tu casa. Ahí te sentirás más cómodo. De camino le hablaré a mamá para avisar que llegaré más tarde. — denki sonrió y agradeció tenerlo ahí para él.
Denki se dejó llevar por su amigo mientras él iba perdido en sus pensamientos. Trataba de ordenar la historia en su cabeza y sacarlo todo cuando llegara a casa.
Por suerte sus padres no estaban en su hogar, ambos caminaron directamente a su habitación donde Izuku se acomodo en la cama del rubio esperando que dejara de caminar en círculos.
Por fin se detuvo, tomó asiento frente a Izuku
—Shinso fue aplastado por los escombros, uno de ellos golpeó duro su cabeza. Cuando lo sacaron estaba muy grave, pero vivo, los médicos no sabían si despertaría, lo visite dos meses, 60 días sin falta, le hablaba y le contaba cosas, pero jamás dio señales de despertar, un día enfermé, no pude ir a verlo por más de una semana. Cuando volví, las enfermeras solo me dijeron que se había ido. Su habitación estaba vacía. Recuerdo que le rogué a mi mamá que me llevara a su casa, y así lo hizo, y… nada, según los vecinos un día solo habían hecho maletas y se fueron, no dijeron a dónde. Y yo quedé devastado. Luego de ello, salía y entraba al hospital constantemente , dejé de comer, apenas dormía y lloraba todo el tiempo. No había vuelto a hacer amigos hasta que te conocí.
Kaminari saltó a los brazos abiertos de su amigo, entre hipidos y la voz rota logró decir ese nombre, uno que le dolía solo recordarlo.
—Shinso Hitoshi ese era su nombre.—Denki—La mano de un peliverde se agitaba frente a él.
—Perdón Izuku, yo estaba recordando!— se disculpo mirando a su amigo.
—Me contaras que recordabas? Y por qué mirabas de esa manera la entrada de la UA? — Izuku miró a Denki tratando de encontrar algo en el rostro del contrario.
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Editado: 29.04.2024