Habían comenzado las clases en la UA, entró al curso general, su kosei no le permitió entrar al curso de héroes. Pero sabía que tendría una oportunidad en el festival deportivo.
Se había preparado lo más que pudo para ello. Faltaban sólo dos días para la fecha.
Recostado en su cama miraba el techo de su habitación. Desde que podía recordar habían unas palabras que siempre estaban en su cabeza
—Podrías salvar a muchas personas haciendo que los villanos se entreguen solos—La dulce voz que acompañaba esas imágenes y luego una nueva frase—Seremos amigos por siempre verdad? Nunca te alejaras de mí?
Se sentó de golpe, su cabeza dolía, pero no era lo único, también su pecho se sentía apretado. La angustia de saber que le había prometido eso a alguien de voz maravillosa y no lo reconoce..
Sentado sobre su cama con sus codos sobre sus piernas y la cabeza entre sus manos comenzó a llorar, quería recordar. Quería saber que había pasado. Lo había intentado. Hasta que los médicos le recomendaron dejar de forzar sus memorias.
Suspiro antes de volver a recostarse. Debía descansar.
A la mañana siguiente siguió su rutina de entrenamiento tal cual había hecho los últimos días.
Un día para el festival. Tenía todas sus esperanzas puestas en él. Quería ser un héroe.
El día llegó. Shinso veía a los estudiantes de la clase A y B reunirse poco a poco. Cuando los presentaron tuvo por primera vez a la vista a los 40 mejores alumnos de su generación. Aquellos que tenían una sonrisa arrogante en sus rostros sabiendo que llevaban ventaja sobre todos.
La clase A era la que más destacaba. Hacía no mucho atrás se habían enfrentado a los villanos que se infiltraron en la USJ, los profesores hablaban de ellos, todos habían actuado como héroes. Sin miedo y con toda la valentía.
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Había tomado fuertemente la mano de Izuku tratando de no caerse. Sus ojos estaban rojos, a punto de llorar.
Lo había visto, era él, su corazón lo sabía. Luego de la segunda prueba lo había comprobado. Izuku también identificó el nombre en cuanto pasó a la tercera ronda.
Apretó la mano de Denki aprovechando el tiempo que les dieron para prepararse. Lo llevó por los pasillos hasta encontrar un lugar apartado.
—Te prometo que cuando acabe el festival iré contigo a hablar con él. Solo resiste un poco más Denki.—pidio a su amigo.
El rubio en ese momento agradeció infinitamente tener un amigo como Izuku. Sabía que no lo dejaría solo. Y le ayudaría en lo que fuese necesario.
Por fin había terminado el encuentro deportivo, Denki había estado preocupado por las heridas de su amigo, y decidió no pedirle que cumpliera su promesa de ir a buscar a su amigo de la infancia.
Pero Izuku no dejaría pasar la situación, insistió en que debía hablar con él chico, así que buscaron por todo el lugar. Hasta que una chica les dio razón de su compañero.
—Shinso! Disculpa que te moleste, tendrías un segundo para mi? — Izuku lo había alcanzado antes que el chico saliera de la academia. Los ojos malva lo miraron por un momento y con un leve sentimiento lo siguió.
Denki estaba nervioso, no sabía que decirle o qué hacer. Era la primera vez que lo tendría de frente después de casi 7 años.
Vio a su amigo peliverde acercarse seguido del ojeroso. Suspiró tratando de calmarse. Izuku se detuvo frente a Denki y sonrió para darle ánimos.
—Toshi.—Fue lo único que salió de los labios del rubio
Shinso miraba al chico con desconcierto. No lo conocía, no de cerca, lo había visto por primera vez hace apenas unas horas atrás.
Un par de brazos delgados pero fuertes lo rodearon, Denki se escondió en su pecho mientras lloraba.
—Te extrañe tanto. Cuando volví al hospital tu no estabas, traté de buscarte pero no te encontré. Pensé que habías muerto.— hablaba tan rápido y entre hipidos, estaba feliz, por fin tenía ahí a shinso, a su Toshi.
Hospital? Ese chico lo conocía? Estaba asustado, confundido, y muy nervioso. Con cuidado apartó al chico.
—Lo siento. Yo… yo no te conozco, no se quien eres…—susurro buscando con la vista a Izuku antes de volver a ver al rubio—perdón
Izuku juró que escuchó el corazón de Denki romperse en mil pedacitos. Los ojos ámbar miraban el rostro del más alto en busca de alguna mentira. Las lágrimas bajaban cada vez más rápido. Dio media vuelta y salió corriendo como si su vida dependiera de ello. Dejando solo a Shinso e Izuku.
—Lo siento—Shinso miraba a Izuku con dolor en sus ojos.
Izuku sonrió dándole ánimos, negó ligeramente antes de hablar.
—No tienes porqué disculparte. Denki entiende la situación, aún así supongo que es difícil escuchar que ha sido olvidado por alguien tan importante para él.—musito Izuku.
—¿Importante? ¿Realmente conozco a ese chico? — pregunto dando un paso en la dirección en que Denki se había ido pero deteniéndose en el acto para ver a Izuku.
—Si Shinso, es una historia larga, pero no me corresponde a mí contarla. Debes escucharla de él. ¿Aceptarías hablar con Denki cuando regresemos a clases?—Izuku rogaba internamente qué el malva aceptará aquella petición, creía que ambos merecían una nueva oportunidad
—Si, creo que me gustaría eso.—asintió aun sin saber como tomar aquello.
Izuku sonrió amablemente, Shinso por su parte se sintió extraño, era la primera vez que una persona le sonreía de esa forma, sin miedo, o repulsión.
—¿No estás enojado conmigo por lo del festival?— pregunto entonces con curiosidad
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Editado: 29.04.2024