Recuerdo de Verano

Capítulo 03 .. CELOS

.

.

.

Habían pasado ya varios meses desde que Sakura ingresó a la universidad. Durante ese tiempo, había formado un pequeño pero sólido grupo de amigas: Ayame, Hinata e Ino. Aunque eran muy distintas entre sí, se habían hecho cercanas con rapidez, compartiendo no solo clases, sino también tardes de estudio, salidas al cine y paseos por la ciudad.

Sakura, por su parte, era la más dedicada del grupo. Siempre sacaba buenas notas y ayudaba con paciencia a quien se lo pedía, lo que le había ganado una buena reputación entre sus compañeros.

Ino era extrovertida y moderna. Tenía buen gusto para la moda y solía destacar por su presencia. Hinata, más reservada y dulce, hablaba poco, pero se mostraba siempre atenta y responsable. Ayame, en cambio, era abierta, segura de sí misma y muy sociable; le gustaba salir de fiesta y no era raro que alguien la invitara a salir. Aunque su rendimiento académico no era el mejor, confiaba en que Sakura la ayudaría a ponerse al día, como ya había sucedido más de una vez.

Con el paso del tiempo y los años, las chicas llegaron a su último ciclo en la Universidad de Konoha. Las materias se volvieron más exigentes y la presión por la inminente graduación comenzaba a sentirse.

—Por fin empezó el último ciclo... Llegó tan rápido —comentó Sakura con una mezcla de sorpresa y nostalgia.

—Lo sé, y eso también significa que vamos a estar hasta el cuello de tareas. Dicen que este ciclo es el más difícil —agregó Ino, dejando escapar un suspiro.

—Estoy segura de que lo harás bien, Ino. Solo hay que mantener el ritmo —respondió Sakura con tranquilidad—. ¿Verdad, Hinata?

—S-sí... tienes razón —asintió la morena, algo tímida.

Sakura echó un vistazo al aula.

—Qué raro, Ayame aún no llega...

—Seguramente no viene hoy. Ya sabes cómo es —dijo Ino—. No sé cómo pasó el ciclo anterior si apenas asistió a la mitad de las clases.

—No seas así, Ino. Ella me dijo que estaba ocupada en casa.

—Sakura, no seas tan ingenua —resopló Ino—. Todos sabemos que estaba de fiesta en fiesta. Siempre termina dependiendo de ti para salir adelante... No deberías dejar que eso siga pasando.

—B-bueno… —intervino Hinata, algo incómoda—. Sakura solo quiere ayudar… pero Ino tiene un punto. Ayame debería esforzarse un poco más por su cuenta.

Sakura bajó la mirada.

—Entiendo lo que dicen… Pero si puedo hacer algo por alguien, me cuesta ignorarlo. Somos amigas, ¿no?

El timbre sonó, y todas se dirigieron a sus asientos. Tal como Ino predijo, Ayame no asistió esa mañana. El resto del día transcurrió sin incidentes, y al terminar las clases, las chicas se despidieron de Sakura y siguieron su camino.

Al día siguiente, Sakura se preparaba para ir a la universidad cuando sonó su teléfono. Era Ayame.

—¿Ayame? ¿Estás bien? —preguntó con algo de sorpresa.

—Sí, todo bien. Ayer no pude ir, tuve un par de líos en casa. Nada grave, ya está resuelto.

—Me alegra... —respondió Sakura con tono genuino—. Me preocupaste.

—Gracias, Sakura. En realidad, te llamaba porque... ¿me podrías prestar tus apuntes de ayer? No quiero quedarme atrás —añadió con una risa ligera.

—Claro, no hay problema. ¿Hoy sí vienes a clases?

—Sí, sin falta. ¡Nos vemos allá!

Después de la llamada, Sakura terminó de arreglarse y salió rumbo a la universidad. Al llegar, saludó a Ino y Hinata.

—¡Buenos días, chicas!

—Buenos días —respondieron ambas.

—Ayame me llamó temprano. Dijo que ayer no vino porque tuvo un inconveniente en casa, pero que hoy sí asistirá.

—Hmm… No sé si creerle mucho eso del "problema en casa", pero bueno —murmuró Ino, escéptica.

—I-Ino, tal vez sí tuvo algún contratiempo… no deberíamos juzgar sin saber —intervino Hinata con suavidad, siempre dispuesta a dar el beneficio de la duda.

—Tienen razón… Ya debe estar por llegar —añadió Sakura, aunque en el fondo prefirió no mencionar que le prestaría los apuntes. Ino probablemente no lo tomaría bien.

Unos minutos después, Ayame hizo su entrada. Caminaba con paso seguro y una sonrisa que llamaba la atención de todos a su alrededor. Varios compañeros giraron a mirarla al pasar.

—¡Hola, chicas! ¿Cómo están? ¡Cuánto tiempo!

—Hola, Ayame… Por fin te apareces —dijo Ino sin mucho entusiasmo.

—Jajaja, ya sé. Estuve ocupadísima.

—Sakura nos dijo que tuviste un problema en casa —comentó Hinata, con cautela.

—Ah, sí... pero ya está todo bien. Gracias por preocuparse. ¡Y adivinen qué! Tengo una gran noticia —dijo con emoción—. ¡Tengo novio!

Las tres la miraron con sorpresa. No era un secreto que Ayame salía con varios chicos, pero nunca había tenido algo serio con ninguno.

—Oh, qué bien. Me alegro por ti —dijo Sakura con una sonrisa sincera.

F-Felicidades, Ayame...murmuró Hinata, con un leve sonrojo, tratando de ser amable.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.