Capítulo 10 .. AMISTADES VERDADERAS

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Después de que Sakura los presentara, Ino dio un paso al frente con su natural desparpajo, extendiéndole la mano al joven.

—Hola —saludo con una sonrisa amable—. Soy Ino, compañera de la universidad y amiga de Sakura. Un gusto conocerte.

Sasuke estrechó su mano con tranquilidad.

—Un gusto también —respondió.

Hinata, algo más tímida, se inclinó ligeramente en un gesto educado.

—M-mucho gusto… Soy Hinata —murmuró, sin levantar del todo la mirada.

—Encantado —expreso Sasuke con una leve sonrisa, mirándolas con educación.

Tanto Ino como Hinata intercambiaron una mirada silenciosa, un poco sorprendidas. No era común que tuvieran una conversación tan cercana con un hombre, menos aún con alguien tan atractivo y seguro de sí mismo como él.

La conversación pronto se tornó más fluida. Estaban sentados en una pequeña mesa del restaurante, compartiendo una comida ligera mientras hablaban entre sorbos de bebida.

—Sakura nos contó que se conocieron de niños —comentó Ino, observándolo con interés—. Cuando lo escuché me costó creerlo, parecía casi de película. Sobre todo, eso de reconocerse después de tantos años.

Sasuke asintió, sin perder la calma.

—Es verdad que solo nos vimos dos veces, pero… la recordé de inmediato. El cabello rosa y sus ojos verdes son rasgos difíciles de olvidar.

Sakura bajó la mirada, visiblemente sonrojada.

—Sakura, debiste haberte emocionado mucho cuando lo volviste a ver —asevero Hinata con una sonrisa suave.

—Eh… sí —respondió Sakura, aún algo cohibida—. Me sorprendió, claro. Sasuke es… un buen amigo. Lo estimo mucho —añadió, dándole una mirada rápida al joven—. Aunque esté aquí solo por un período corto, me alegra poder compartir tiempo con él.

—¿Pensé que te quedarías más tiempo? —preguntó Ino, con tono curioso.

Sasuke negó con la cabeza con cierta serenidad.

—Me gustaría… pero vine solo por asuntos de trabajo. Estaré alrededor de un mes. Luego tengo que volver a Nueva York, que es donde vivo actualmente. Aunque parezca increíble, no pensé que vería a Sakura otra vez. Fue casi como repetir el pasado.

—Quizá no fue coincidencia —dijo Hinata en voz baja, sin animarse a mirarlo directamente—. A veces… el destino se encarga de juntar a las personas que deben encontrarse.

La frase hizo que tanto Sakura como Sasuke se quedaran en silencio un momento.

—Se nota que te importa mucho Sakura —dijo Ino, ya más seria—. Solo te pediré algo: cuida de ella. Es una amiga muy querida para nosotras.

—Eso mismo —añadió Hinata con ternura—. Sakura ha pasado por momentos difíciles, y ahora que la vemos feliz… queremos que siga así.

Sasuke las escuchó con atención. Luego asintió, firme.

—Lo entiendo. Les agradezco que se preocupen por ella… pueden estar tranquilas. Jamás le haría daño. Sakura es alguien importante para mí.

Sakura sintió que el corazón le latía más rápido. Se le hacía difícil procesar todo lo que escuchaba sin que el rubor le subiera al rostro. Sus amigas, como siempre, la apoyaban. Y Sasuke… ¿realmente pensaba eso de ella?

Cuando la conversación llegó a su fin, Sasuke se ofreció a llevarlas a casa en su auto. Sin embargo, rechazaron la oferta con una sonrisa cómplice.

—Mejor lleva a Sakura —dijo Ino con una mirada significativa—. Nosotras vivimos cerca.

Tras despedirse, Hinata e Ino caminaron juntas mientras conversaban en voz baja.

—Me dio buena impresión —comentó Ino—. Creo que Sakura conoció a alguien especial. Tal vez con el tiempo…

—Harían una linda pareja —coincidió Hinata—. Sin embargo, dijo que se irá pronto. cuando estamos cercanas a graduamos…

—Sí… ojalá Sakura no se lastime. Aunque, todavía les queda un poco de tiempo.

—Y deberían aprovecharlo —expreso Hinata, sonriendo suavemente.

Mientras tanto, Sasuke estacionaba frente a la casa de Sakura.

—Gracias por lo de hoy —agradeció ella, algo nerviosa—. Espero que no te hayan molestado mucho con sus preguntas…

—Para nada —respondió él con una sonrisa—. Es normal que se preocupen por ti.

Sakura asintió, y luego descendió del auto.

—Cuídate, Sasuke. Conduce con cuidado.

—Tú también cuídate y buenas noches Sakura —le dijo antes de verla entrar a casa.

Los días siguientes transcurrieron fugazmente. En dos ocasiones más, los cuatro se reunieron para salir a conversar. Eran salidas tranquilas, en las que reían y compartían momentos sencillos. En otras ocasiones, sin embargo, Sasuke solo veía a Sakura. Aunque él las invitaba cordialmente, Ino y Hinata solían excusarse, no por desinterés, sino porque querían darles espacio.

Ambas sabían que su tiempo juntos era limitado. Él mismo lo había dicho: posiblemente no volvería. Y con la graduación tan cerca, parecía aún más probable que su partida fuera definitiva. Aun así, tanto Sakura como Sasuke trataban de mantenerse en contacto siempre que podían, aunque a veces pasaban días sin verse, ya fuera por el trabajo de él o los exámenes finales de ella.