Recuerdo de Verano

Capítulo 11 .. NOTICIA INESPERADA

.

.

.

Sakura se miró una vez más al espejo antes de salir. El leve rubor en sus mejillas no era por el maquillaje, sino por los nervios. Al escuchar el motor de un auto que se detuvo frente a su casa, respiró hondo y descendió rápidamente las escaleras. El corazón le latía con fuerza, sus manos estaban frías.

—Sasuke… hola —saludó con una sonrisa tímida, bajando la mirada sin poder evitar sonrojarse.

El joven bajó del auto, al verla, pareció sorprendido. Una leve sonrisa curvó sus labios.

—Sakura… te ves diferente. Estás muy hermosa.

Ella no supo qué decir al principio. Su rostro se tiñó de rojo e inclino la cabeza con torpeza.

—M-Muchas gracias, Sasuke…

Sin decir más, Sasuke rodeó el auto, en un gesto inesperadamente atento, le abrió la puerta del copiloto. Sakura subió con cuidado, aún un poco cohibida, mientras él se acomodaba frente al volante.

Durante el trayecto, Sakura notó que Sasuke parecía más callado que de costumbre. No era extraño en él, pero había algo diferente en su expresión: una cierta tensión. Aunque sintió curiosidad, prefirió no incomodarlo con preguntas. Supuso que sería por trabajo.

Él, sin apartar la vista del camino, notó cómo lo miraba.

—¿Ocurre algo, Sakura? —preguntó, con un tono suave, pero sincero.

Ella se sobresaltó un poco.

—Ah, no… nada —respondió con una sonrisa que buscaba tranquilizarlo.

Él asintió y volvió la vista al camino. Pocos minutos después, llegaron a un restaurante elegante. Desde la entrada, el lugar impresionaba por su arquitectura sobria y sus luces cálidas. Sasuke bajó primero, le abrió la puerta nuevamente. Sakura le agradeció en voz baja, al entrar, no pudo evitar sentirse algo intimidada.

Se alegró en silencio de que Ino y Hinata la hubieran ayudado a arreglarse. De lo contrario, se habría sentido completamente fuera de lugar.

Ya en la mesa, Sasuke le sostuvo la mirada con seriedad.

—Espero que este sitio te guste. Quería hablar contigo... de algo importante.

Sakura lo observó con atención, notando la gravedad en su tono.

—El lugar es precioso... pero me estás preocupando. ¿Es complicado?

—No exactamente. Solo que... han sido días difíciles en el trabajo. Intenté retrasar algo, pero al final no fue posible.

Ella frunció el ceño, preocupada.

—¿Es grave?

Él negó con la cabeza, pero suspiró.

—No.. simplemente inevitable. Al mismo tiempo estuve pensando mucho desde que conocí a tus amigas. Ino mencionó que pasaste por momentos difíciles. ¿Te ocurrió algo malo? ¿Estás bien?

Sakura se quedó en silencio unos segundos, dudando. Luego asintió con suavidad.

—Estoy bien, no es nada de salud, por suerte. Pero sí... hubo una situación en la universidad que se salió de control.

Con voz pausada, le contó lo ocurrido con Ayame, las fotos, las falsas acusaciones y el aislamiento que tuvo que soportar. Sasuke la escuchó en completo silencio, sin apartar la vista de ella. A medida que la historia avanzaba, su expresión se endurecía.

—No puedo creer que hayas pasado por esa situación... y sola —dijo con voz baja—. Si yo hubiera estado ahí...

—Ya pasó, Sasuke —lo interrumpió suavemente—. No te preocupes. Todo está más tranquilo ahora. Además, pasado mañana es mi graduación. La mayoría están tan concentrados en eso que ya ni se acuerdan de los viejos rumores.

—Lo siento —murmuró él, cerrando los puños—. Me molesta saber que nadie te creyó. Que nadie te defendió.

Sakura le sonrió con dulzura.

—Tú me creíste sin dudar. Eso ya significa mucho para mí.

Sasuke asintió y se apoyó en el respaldo de la silla. Entonces, con un gesto lento, sacó una pequeña caja de su saco y se la ofreció.

—Esto era para el día de tu graduación… pero las cosas cambiaron, y prefiero dártelo ahora.

Sakura lo miró sin entender, pero al abrir la caja, sus ojos se iluminaron.

—Es… precioso. ¿Es un broche?

—Sí. Me alegra que te guste —sonrió con suavidad—. Pero hay una razón por la que no podré entregártelo ese día…

Ella lo miró, confundida.

—¿Por qué dices eso?

Él respiró hondo.

—Mañana por la tarde tengo que volver a Nueva York. El trabajo aquí ya terminó, y debo presentar el informe personalmente.

Sakura sintió que todo se detenía por un momento.

—¿Tan pronto...? —preguntó, bajando la mirada—. No pensé que fuera tan pronto la despedida.

Sus palabras salieron con dificultad. Sus ojos comenzaron a humedecerse, pero se esforzó por mantenerse serena.

—Lo siento —dijo Sasuke con voz queda.

—No tienes por qué disculparte. Ya sabía que tenías que irte... solo que no pensé que dolería tanto.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.