Dana estaba regresando al hospital como siempre después de haber ido a casa a darse una ducha y cambiarse de ropa.
Están a escasos metros de la puerta alguien la toma por la espalda y le ponen un trapo en la cara haciendo que ella caiga en una total oscuridad.
En ese mismo instante Alcides abre los ojos y la enfermera sale de inmediato a llamar al doctor.
-. Por favor no se agite – el doctor empieza a revisarlo – su esposa se pondrá feliz de verlo despierto
-. ¿Dónde está? – él mira por todos lados y no la ve
-. Es extraño ella siempre regresa a estas horas para estar a su lado, solo se retira a cambiarse y a comer algo – Alcides sentía esa opresión en su pecho por eso sabe que algo no anda bien
-. Doctor – Alcides necesitaba información – puede revisar las cámaras de seguridad por favor – el doctor asiente y Alcides llama a su segundo al mando con las indicaciones de rastrear el chip de su collar a la de ya porque esta vez no iba a permitir que la lastimaran.
En minutos él ya se encontraba con el doctor en la habitación de seguridad viendo las cámaras observando como se la llevan inconsciente. Intentan ve la placa, pero no es muy clara la imagen
-. Debo irme
-. Espere tiene que firmar su alta voluntaria – Alcides e molesta porque lo están retrasando
-. Deme ese papel de uan buena vez – el doctor se lo da lo firma y se encuentra con su equipo, el equipo del socio y el socio en la camioneta
-. Esta vez no permitiré que le hagan daño – Alcides dice molesta sigue la ubicación que marca el GPS
-. Averiguaremos quien es que la quiere sacar el mapa – el socio responde con la voz distorsionada, a pesar de estar a la luz siempre está cubierto para que no la puedan reconocer.
-. Están saliendo de la ciudad y entrando por un camino mal trecho – ellos asienten entendiendo que esta vez ellos también están dispuestos a terminar con el trabajo.
EN OTRO LADO
Dana seguía inconsciente cuando llegaron a la ubicación, la botaron dentro de una choza que de milagro estaba en pie; el lugar parecía haber estado abandonado por mucho tiempo, los secuaces piden su pago ya que su labor era simplemente llevarla ante quien los contrato y se fueron. Después de unos diez minutos Dana empieza a despertar con un dolor punzante en la cabeza.
“Dios otra vez no, por favor”
Dana sintió que el miedo se apoderaba de ella, pero ella intentaba tranquilizarse porque ahora se aseguraría de no darle el gusto que la vean destrozada a aquellos que siguen haciéndole daño.
-. Vaya la princesita se despertó – un hombre que ella no conocía de nada entro – AMOR – gritó – YA DESPERTÓ TU ADORADO TORMENTO – ella escucha unos tacones que vienen en su dirección y la ve…
-. Hola querida me extrañaste – Dana no sabe si esta triste, enojada o decepcionada, al fin de cuentas puede ser todo al mismo tiempo.
-. Porque no estoy sorprendida – ella ríe y le da una bofetada
-. No era para menos, te has vuelto una insolente – ella estaba sorprendida, pero no le iba a demostrar eso a Dana
-. Creo que estas tan molesta por eso madre – así es su propia madre era quien la estaba causando tantos traumas – lo que te duele es que ya no me puedes manipular ni ver como un animalito asustado ahora si soy capaz de enfrentarte
-. No por mucho – ella la mira con sorpresa porque la estaba enfrentando
-. Ya veremos esta vez note será tan fácil destrozarme, porque estoy más que segura que mi primer secuestro también es obra tuya – Dana ya no quería tener miedo y menos a esa mujer que ahora le demostraba que no podía llamarla madre
-. Vaya eres muy inteligente, esperaba que la primera vez fueran capaces de terminar el trabajo y al fin deshacerme de ti, pero lo mejor es tomar el asunto en mis manos – Dana la mira con odio
-. Ahora entiendo porque nunca me has querido soy la única capaz de interponerme en tu camino a derrochar todo lo que mi padre nos dejó – ella se ríe como loca
-. Dicen que en la muerte se descubren todos los secretos – Dana le presta atención – pero te hare el favor de decirte uno que he guardado tanto tiempo – ella ríe y después se acerca – tú no eres mi hija, te tome de la amante de tu padre y fingí un embarazo antes de que él me dejara por esa maldita zorra – Dana llora porque ahora entiende todo – y lo más placentero fue mandarla al otro mundo desapareciendo así todos los obstáculos que tenía para poder disfrutar de la riqueza que me merecía
-. Eres una maldita asesina y una delincuente que desde hace mucho debería estar en la cárcel – le dice con todo el dolor que tiene dentro de ella
-. No me digas – ella la vuelve a abofetear tres veces y Dana desea desatarse para poder defenderse
-. Querida debemos terminar esto de una vez – dice el tipo entregándole un folder con algunos papeles
-. Debes firmar estos documentos, ahora – le acerca los papeles y ella entendió que querían que dejara todo a su nombre para que ella tomara posesión de todo
-. No lo haré así me tortures, porque hora estoy segura que no me mataras hasta tener mi firma – la mujer vuelve a abofetearla y ella siente el sabor metálico en su boca porque se le había roto el labio
-. Lo harás – los ve retirarse y ella sigue intentando soltarse; rogando porque Dios no la abandone en este momento, de un momento a otro empieza a escuchar mucho ruido afuera, entre gritos y balazos… ella seguía luchando y logró desatarse
-. DANA, DANA – escuchaba que la llamaban, pero pensó estar soñando porque su esposo se encontraba en el hospital – RESPONDE DANA
-. Aquí – empezó a responder en un susurro – AQUÍ – dice sintiendo quemar su garganta
Alcides corre por donde escucho la voz, y al verla la abraza y ella se deja ir en sus brazos porque estaba en shock por todo lo que se acababa de enterar.
-. Llévatela yo me encargaré de ella – el socio le dio una orden a Alcides – nuestra deuda esta saldad y de ahora en adelante ya no nos volveremos a ver. Alcides asiente y se va con – Dana en brazos rumbo a casa.