Hola, he regresado,
y quiero darte la bienvenida.
Hoy tu eres el afortunado.
Me encuentro de maravilla este día,
Creo que ya lo haz notado.
Esta vez me has pedido razones
Cuestionándome mientras batallas con tu miedo.
¿Acaso crees que te daría explicaciones?
No importa, te las concedo.
Eres partícipe de una gran afición,
que prometo, algún día será mi legado.
Cambia esa cara, no me gusta tu expresión,
sabía que no estarías preparado.
¿Cuál creías que sería mi motivación?
No importa, tengo una noticia grata,
¡Ha acabado tu custodia!
He hecho una gran fogata
y estos versos, ojalá fueran rapsodia.