Era una mañana de octubre, el viento era agradable, mientras que el ambiente era un poco frío, el sol brillaba desde muy temprano, dejando así observar un colorido paisaje.
Me detuve a contemplarlo unos instantes, quedé atrapado en ese momento, ese día iba a ser el mejor de todos.
Bajé inmediatamente las escaleras y entré a la cocina a prepararme algo para desayunar.
Estaba aburrido, debido a que me encontraba solo en casa, la cual no era muy chica, lo cual en cierta manera me daba un mal presentimiento, de niño pensaba que alguien se escondía en las sombras, pero con el paso del tiempo, me di cuenta que no era real.
Terminé mi desayuno y volví a mi cuarto, me tiré a la cama, tomé mi teléfono de mi mesa de noche y lo encendí.
Revisé mis mensajes, vacío, me aburrí todavía más, se me ocurrió llamar a Max para intentar divertirme un rato, pero recordé que él no estaba en casa y que su teléfono no funciona fuera de la ciudad, así que probé con Fox, el cual me respondió como si estuviera esperando mi llamada, lo cual me sorprendió, pero no le tomé importancia.
Hablamos durante unos minutos, mientras, nos pusimos de acuerdo en hacer otra salida en grupo, ya que teníamos tiempo sin hacer una.
En la tarde de ese mismo día, nos encontrábamos reunidos en la casa de Dani, la cual acordamos como punto de reunión, y nos dispusimos a salir, más precisamente, a comer, ya que acordamos vernos a una hora en la que todos tenían hambre.
Fuimos a un restaurant que estaba a 20 minutos de la casa de Dani, la cual era la más cercana, al llegar, nos bajamos mientras Max estacionaba el carro, ya que era el único que sabía manejar.
Nos metimos al establecimiento, pedimos una mesa, y nos sentamos a escoger la comida que íbamos a ordenar.
Todo transcurrió conforme a lo planeado, ya que, saliendo de ahí, fuimos a casa de Fox a ver una película, pero, lastimosamente, Katy se tuvo que ir debido a que éramos 4 hombres y una mujer.
Nos desvelamos viendo una película tras otra a tal grado que mínimo, ya habíamos visto toda una saga de películas.
Al terminar la 7ma película, todos caímos dormidos, debido a que nos habíamos pasado toda la noche despiertos, pero gracias a que mañana era libre, pudimos hacerlo (desvelarse, solo aclaro).
Con la consecuencia de que ese día dormimos hasta aproximadamente las 2 de la tarde.
Fuimos despertados con el sonido de alguien tocando la puerta y gritando que abriéramos, de inmediato reconocimos la voz, era Katy, y no sonaba muy feliz.
Fox emprendió la misión de abrir la puerta, detrás de la cual estaba una Katy ¿molesta?, entró y nos dijo que, si a qué hora nos habíamos dormido, a lo cual le contestamos que a las 5 de la mañana.
Katy sugirió que fuéramos a comer ya que era tarde, y teníamos casa sola (ok no), a lo cual accedimos.
Comimos en un local cercano a la casa, para luego dar unas cuantas vueltas por el centro de la cuidad, de ahí nos fuimos a la casa de Katy, ya que nos había invitado a jugar, de camino, Dani empezó a contar chistes y diversas historias para alegrar el ambiente, al llegar a la casa de Katy, nos sentíamos como en casa, entramos en ella y nos acomodamos en la sala a la vez que Katy y Dani sacaban diversos juegos, esa iba a ser una tarde muy entretenida.