Recuerdos de una mente fragil

Cuando el se rindió

Era un martes o miércoles, quizá.


El ya le había advertido que el se está cansando de ir y venir con ella, así que le puso un ultimátum.
La próxima vez, ya no habría esa próxima.
De repente parecía funcionar, ya llevaban un par de semanas normales, tranquilos.


Hasta ese momento que el le pidió su cuaderno para igualarse mientras ella está en clases extra.
Ella ha estado inquieta, molestándolo demasiado, talvez para ella lo normal, parecía que lo extrañaba y por eso lo molestaba más de lo normal. 
El estaba pensando en lo linda que se le veía cuando parecía una niña a su lado, no le gustaba que le molesten, ese no era exactamente un día para molestar, sus responsabilidades le estaban alcanzando y quería acabar con todo para poder estar tranquilo.


- me prestas tu libro de química para igualarme porfavor? 
- pero a qué momento te vas a igualar si ya te vas a la casa y yo me quedo.
- pos te quedas allá en tu clase y yo me quedo igualando en la biblioteca, va?
-bueno 
En realidad el también la extrañaba, pasan cada vez menos tiempo juntos, ella no es de que comparten sus emociones, el menos, huyen de los sentimientos.


Tenían media hora antes de que ella entre a su clase mientras tanto paseaban, el aguantaba que le moleste, ella no quería ser molestada, cuando llegó la hora de que ella entre a su clase, el espero a que viniera su profesor para irse a la biblioteca, pero al ver qué no venía, dijo:
- me das el cuaderno?, ya me quiero ir 
- voy 
Una compañera de ella pregunto:
- es tu novio? Se ve que les encanta estar molestandose
A él le irritó esas palabras, parecía aburrido, ella se dio cuenta y lo molestaba más.
Hasta que el dijo:
- basta me estás ensuciando.
- ush
- luego no quieres que yo te riegue cosas a tu cabello 
El se fue a la biblioteca. No estuvo ni 5 minutos cuando ella entra diciendo.
- quiero mí cuaderno, el profesor no se presentó.
Los dos estaban molestos, pero ella parecía más enojada por haberla regañado antes.
- espera que me iguale
- no! Quiero mí cuaderno ahora.
El tomo su celular, tomo fotos y le devolvió su cuaderno.
-Aquí tienes, quieres que vayamos juntos? 
-no
Ella se va, el estaba arto, algo dentro de el se rompió, algo que pensaba que no existía, después de tanto haberla rogado, sufrido, todo lo que eso llevaba, él en ese momento entro en el limbo de si ya era la hora de cumplir con la carta que le había entregado un par de semanas antes.
El va atrás de ella a pesar de sentir que se acabó, volvió a ir tras ella, la alcanzó en la parada.
- que pasa?
- nada 
- entonces que mierda quieres? Porque te portas así?, Que quieres de mí? Sabes perfectamente que ya no quiero estar así, cada momento pelear, a veces estar y otras no. 
El se estaba ahogando, ya no soportaba más, comenzó a llorar, ella también estaba arta no le respondió y callo hasta que llegue el bus.
El ya no fue tras de ella después de que se subió en el bus. El solo se calmo, decidió esperar e irse, finalmente acepto que ya no puede con todo eso, se rindió. La verdad no sé como ella lo vio, pero el ya no fue tras de ella al siguiente día, ni tampoco a la semana  como suele hacerlo después de cada pelea como está, ni al siguiente mes.

 


*Especial de navidad 
- quieres bailar?
- no 
Y fue la última vez que el quiso inténtarlo con ella.


 




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