Caminaba por ahi con alguien, parecia que contaba su dia, no le estaba prestando atención. Era como siempre, el no suele escuchar lo que le hablan, suele hacerse el pendejo y asiente para que sientan que les escucha. Tambien suele oír una oración para hacer una pregunta y asi se sientan escuchados.
En fin, cuando estuvo caminando, dirigió su vista a una cancha donde alcanzo a ver a alguien que en su momento fue su mejor amiga. Estaba jugando futbol con algunas personas que conocía. Se separo por completo de su acompañante y se dispuso a saludarlos.
Cuando lo vieron también se sorprendieron, no acababa el partido cuando ellos salieron a saludar.
- Oye, que tal Fisher. Dijo alguien que ni recordaba quien era. Como el hipócrita que suele ser saludó con toda la confianza del mundo.
- Que tal chicos, ¿Como estan?
Todos le saludaban, llego Abigail, su mejor amiga en algún momento, le abraza y dice.
- Ahi esta ella Alexander.
No entendió lo que quiso expresar, todos confabulando le abren paso para poder verla. Era ella, era la mujer, era su Jazmín en carne y hueso. Estaba sentada escribiendo algo, al verla solo sonríe y continua hablando con los demás. Uno le pregunta
- ¿Donde has estado?
- lo siento, me he perdido. Con una sonrisa en la boca, mientras piensa en todo lo que le ha sucedido.
- He estado un poco ocupado, también he perdido contacto con ustedes, una disculpa.
- Oye, tienes una luna blanca en tu espalda.
Cuando el regreso a ver, se dió cuenta de quien le hablo fue ella. No lo podía creer, estaba en su espalda, observando algo que no entendía. Se dió cuenta que estaba con la chompa donde ella alguna vez dibujo con corrector en su espalda una luna.
-Tranquilo, solo vine a saludar. Le dijo - Hola
Se dió la vuelta y la abrazo con todas sus fuerzas, lágrimas, las pocas lágrimas que le quedaban para ella, salieron mientras le pedía disculpas.
- Tranquilo, sabía que lo ibas a hacer. Me enojo en un principio que te fueras y me lastimaras. Pero estoy bien, despues de todo cambiamos.
Entendió que era un sueño, una vez mas en ese momento, asi que aprovecho y como si fueran viejos amigos caminaron, él le estuvo prestando atención a cada ultimo detalle de lo que ella decía. Irónicamente ya no le podía ver el rostro. Intento besarla por desesperación de tenerla ahí. Ella le detuvo lentamente y le hizo entender que su tiempo ya paso.
- Solo vine a saludar, también queria ver como estabas, quiero quedar bien. Ha pasado tantas cosas. Te extrañe demasiado. Espero y podamos volver a vernos.
El hablaba y hablaba con ella. La verdad no recuerda de lo que le decía. Comprendió que eso se termino. Lo suyo tuvo ese final feliz, ella por su lado y el por el suyo, sin embargo, se querían tanto que esos lados se cruzaron ese dia.
Le agarro de la mano, ella le beso en la mejilla. Estaba tranquilo, se sentia seguro, una vez mas volvieron las chispas en su corazón. Le apretó fuerte de la mano, esta vez si se dejo besarla. Fue su despedida. Pensó el.
-No sabré que nos prepara el futuro, contigo a mi lado, vale la pena ver ese futuro pasar. Es por eso que me tengo que ir, gracias por el paseo, te amo Alejandra. lo que daría por haberlo comprendido hace tres años. Pero bueno, tienes que ir a tu casa y yo mañana entro a trabajar.
- Te amo mor. Salio de sus labios.
Una vez más, estaba entre la espada y la pared. A veces hacer lo que uno quiere no es lo mismo que hacer lo correcto. Ella le dio una oportunidad nuevamente. Y entendió que debe hacerlo.
Ella se acerco a su oido, le estaba hablando, le dio la respuesta que necesitaba para volver, cuando escucho una intermitente de radio.
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- Alexander, ¿me copias?
- Adelante ingeniero, le copió
- Necesito que ya tengas listo todo para ya poder llegar y fundir.
- ok ingeniero, ya me levanto
Despierto, no recordaba su sueño hasta que en su cabeza retumbo "hay una luna blanca en tu espalda".
Pero ahora tiene demasiadas cosas que hacer para pensar en eso.