Recuerdos de una mente fragil

Una corona de vaquita

Hubo un tiempo donde Alexander estaba en automático, no estaba saliendo con alguien, solo estaba siguiendo la corriente y ver que se encontraba.
Adivinen con que se encontró. 
Jugando un juego de cubos, empezó a tener un círculo social algo interesante, ya no se sentía tan solo y desesperado cuando estaba con ellos, en específico con ella. Wanda, era una compañera de juegos, era buena, el solo le seguía. Con tantos juegos de por medio comenzó a sentir algo por esta chica, quizá solo fue la ilusión o simplemente el hecho de que estaba solo. También pudo ser su personalidad, una personalidad que te fascina si comienzas a conocerla, mejor aun si tu mente le presta atención. Tenían tantas cosas en común, cómo sus puntos de vista muy arraigados, sin embargo, eran buenos amigos.
Una noche como cualquiera comenzaban a hablar, no precisamente de juegos ya.


- Mira, tengo unas orejitas de vaca, ¿Quieres ver?
- Uiss, a ver.


Le envía una foto de ella puesta una diadema con orejas de vaca. Para el era lo mas ridículo y gracioso que le pudieron mandar en la noche. Tambien estaba puesta una mascarilla, no sabia que responder, parecía de lo más íntimo, quería estar a su lado para que le ponga una mascarilla también.


- Me encanta jajaj. ¿Puedo usarla de fondo de pantalla?
- Claro, no se porque lo preguntas pero si.
- Si, es que tengo una mala costumbre de que foto que me envían, la veo una vez y luego la borro.
-¿Porqué?
-Porque se me es difícil tener recuerdos asi que prefiero no tener evidencias de que alguna vez existió esto.
- ¿Pero eso no es lo lindo de la vida? Tener recuerdos y plasmarlos en una imagen.
- Prefiero vivirlos, no plasmarlos.
- Eres raro.
- No, soy un amor 


Tiempo despues ella dijo que despues de esto es cuando empezó a sentir algo por él. No lo pudo evitar, un egolatra, cínico, sin historial, él parecía un fantasma y a ella le encantaba que ese fantasma estuviese ahí para ella. Aunque por su parte también quería tenerlo para superarse.
Esa foto le duro algunos meses, le presumia a su amigo que a pesar de que el no llegaba a su vida, su amigo si llegaba a su casa a molestar.


- Ella es bonita ¿Es tu novia?
- No, es mí amiga. Jugamos
- ¿De donde es?
- Sabra judas, pero no es de aquí.
- Visa gratis dice ahí.
- No, es solo una ilusión, sigo enamorado de alguien.
- Eres un idiota, deberías estar jodiendo con cualquiera, no encerrarte en  estas cuatro paredes.
- Lo soy, me gusta, es tranquilo. Es silencioso 
- Vas a morir solo.
- No, voy a ser rommie de ella. Me va a poner mascarillas.
- Estas loco.
- Eso quiza si sea verdad 


Bueno en conclusión, ella parecía una reina de las vaquitas, pensaba Alexander que parecia una corona, una corona de vaquitas. Con el tiempo se fueron distanciando, el ya no estaba en depresión, encontro un objetivo, ya no estuvo yendo con la corriente asi que Wanda se había ido de largo. 
Con el tiempo el habia olvidado todo lo que había pasado con ella.

 


Es una pena, parecía buena chica...

 

 




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