Nota: la pronunciación del nombre “Vincenzo” es “vin-chen-zo”. Gracias por su atención. Continúen.
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—esta vez Leonard no aparecerá, puede disfrutar el resto de su fin de semana, Grecia —suspire aliviada y sonreí con cortesía, al fin, no tendría que verle la cara a ese idiota y con justa razón.
Luego del accidente hizo una especie de disculpa a medias y se marchó como si no importara, frente a mi jefe lo amenace con golpearlo la próxima vez que se comportara como un idiota, y ahora no aparece.
Me quede en el evento reconociendo rápidamente algunas caras que esperaba no volver a ver.
—vaya… pero si es Grecia —intente no sentirme asqueada al ver al hombre acercarse a mí con total confianza.
—hey! hola. —sonreí de manera forzada.
A pasado casi seis meses desde que termine con Matteo y no entro tan seguido a las redes sociales después de aquella publicación.
Mis tours los fines de semana por la ciudad hacen que mis imágenes diarias parezca que estoy en unas constantes vacaciones.
—¿viniste a ver a Matteo? —su pregunta me dejo en shock.
Mi miedo se volvió real cuando hizo esa maldita pregunta, intente no mirar a todas direcciones, manteniendo los ojos fijos en el amigo del trabajo de Matteo.
—no, mi mundo no gira alrededor de él —sus cejas canosas se elevaron, vi la diversión en su rostro.
—entonces ¿Qué te trajo por aquí? —se cruzó de brazos mirándome divertido, mi ropa no es tan casual, esperaba no tener que toparme con nadie y apareció este tipo.
—estuve trabajando, y ahora me toca disfrutar —solté mi cabello al viento, el moño recogido al peor estilo profesional de secretaria ya me estaba causando un gran dolor de cabeza, disminuyo cuando mi Jefe dijo que no tendría que lidiar con sus líos.
Había evitado a Leonard y ahora le tocaba con su familia, espero que el pobre lo logre, al parecer no quiere darles una mala contesta, pero al final del año si no consigue una novia de remplazo va a acabar explotando.
—me parece genial, Matteo se va a llevar una sorpresa —la manera en que se rio y se marchó me hizo erizar la piel.
Camine apresurada hacia el ascensor esperando no volver a toparme con nadie mas.
—Si Matteo está aquí…—susurre para mí misma y saque mi celular entrando a la única aplicación que ese idiota suele actualizar.
Y allí esta, muchas historias de él junto al resto del grupo de trabajo y sus amigos, entre ellos Vincenzo.
Le escribí por mensaje normal y recibí una respuesta a los pocos minutos cuando ya estaba cerrando la puerta.
V: ¿estas aquí?
G: sip, por trabajo.
Me encontré con un amigo de Matteo.
No ha dicho nada?
V: a nosotros no
pero ahora sospecho.
G: dime donde están para no ir.
Le envié varios emojis riéndome mientras entraba a la ducha. Necesito quitarme este sudor y maquillaje corporal.
Tengo algunos tatuajes que cubrir en los brazos. Al haber tenido un vestido que mostraba mis brazos (y mi jefe saber de mis tatuajes) los cubrí como indiqué desde el inicio en mi oferta de trabajo.
Suena muy poco ético tener que cubrirlos, pero en esta clase de ciudades donde el machismo es algo que abunda, aún siguen viendo de mala manera a las mujeres o hombres con muchos tatuajes en el cuerpo, los míos son solo varios y no son nada del otro mundo, son simples flores en enredaderas.
V:estamos en la parte alta cerca del DJ.
Esperaba verte.
G: yo tambien,
Pero no me acercare si esta Matteo
V: entendido.
Iré a donde estés.
Sonreí por ese mensaje, Vincenzo es esa clase de hombre que admirarías y esperarías su respeto o cariño. Matteo siempre pensó mal sobre mi cercanía con él, pero la verdad es que tengo más en común con Cenzo que con Matteo o el resto de amigo de él. Al ser alguien mayor supongo que genere algún sentimiento de “necesito que seas mi padre” y él lo acepto como si fuera algún pacto sagrado (y cruzo los dedos esperando que así sea), no quisiera los pensamientos de Matteo al respecto de Vincenzo sean ciertos.
G: tengo una pregunta.
V: mis ojos son todo tuyos.
G: porque el amigo del innombrable dijo que él se llevara una sorpresa?
Tenía mis dudas ¿en serio Matteo piensa que después de seis meses iré tras de él? Ay por favor, jamás he ido detrás de ningún ex, suficiente fue estar con él aun teniendo mis dudas de su fidelidad como para tambien perdonarlo y volver con él.
V: no lo sé,
pero te mantendré informada de lo que suceda.
Le envié un sticker de pulgar arriba y seguí con mi baño.
Ahora que sé que mi celular puede resistir al agua y golpes, estoy más feliz. No es que viva de accidente en accidente, pero es bueno saber que puede sobrevivir.