—¿te gusta? —pregunto el con una sonrisa y solo asentí.
—¿Qué … pasara con la tv? —pregunte intentando sonar casual, es obvio que por lo menos con algo debo mantener a este hombre ocupado mientras su herida cicatriza.
—la miraremos aquí, tampoco quiero estar aburrido —asentí con rotundidad soltando suspiros de gusto.
El pollo y las papas fritas sabían mucho mejor de lo que imagine. Las texturas, los sabores, mis dedos quedando grasosos y la salsa, la maldita salsa.
—se ve que lo disfrutas —no fui capaz de negarlo.
—es el paraíso. —murmure con la boca llena y el solo se rio.
Ignore las miradas de su asistente antes de dejarnos solos, al menos espero tenga algo mejor que hacer que mirarme mal a mis espaldas.
Terminamos de comer en calma y silencio, solo con algunos comentarios de Federick sobre la serie que estábamos mirando y yo respondiendo todo lo mejor que podía de lo que recordaba.
La tarde paso bastante rápido a pesar de que no pude adelantar los momentos de suspenso como hubiera hecho desde mi celular o computadora, solo para terminar más rápido los diez episodios de la temporada.
Por momentos olvide todo el drama de mi realidad hasta que termino.
—veo que te gusta mucho. —no se en que momento quedamos acostados uno al lado del otro mientras su brazo me rodeaba y ahora acariciaba mis cabellos con cuidado.
—estaba esperando mucho por esta temporada —dije con honestidad, sentándome e intentando poner, aunque sea medio metro de distancia de nuestras caras; mi ansiedad sobre saber el chisme de como acababa esto podía más que yo.
El solo se rio y tomo el mando del control apagando la pantalla.
—deberías dormir —su invitación fue clara, después de todo, ya estaba bostezando en las partes menos importantes de los últimos capítulos.
Ya estoy bajo las sabanas compartiendo el mismo calor y aunque para el significa algo, mi corazón esta entumecido por la necesidad de entender si él es parte de esto o si es solo un daño colateral.
Solo hay una manera de saberlo.
—iré al baño primero —hable bajito y gatee rápido sobre la cama hasta lograr bajar de esta, sus ojos obviamente estaban mirándome en todo momento y trate de ignorarlo, pero es imposible.
Solo cuando estoy en el baño me quedo mirándome en el reflejo del espejo, este baño es incluso más espacioso que el mío, claramente esta es la habitación principal.
¿Todo el lugar es así?
Viejas memorias vinieron a mi mente, este cuerpo no está acostumbrado al glamour de este mundo nuevo.
Me prepare mentalmente para regresar a la cama y el solo estaba allí tumbado mirando su celular.
—quieres que llame a alguien para que te acompañe al baño? —sus ojos me escanearon. —yo no podría, aquel día pesabas toneladas
—¿me hubieras dejado? —lo medite durante un momento y él se cruzó de brazos.
—te hubiera dejado en un lugar seguro y hubiera ido por ayuda, pero sí. —confesé con honestidad y el solo me siguió mirando durante un largo momento.
—si… bueno, eso suena lindo —vi un leve tono rosa en sus mejillas o tal vez solo era la pantalla de su celular.
¿habría fotos mías allí tambien?
No lo pongo en duda.
Llame a uno de los chicos de la puerta y lo ayudaron a ir al baño, me quede sola durante un largo rato y el celular en la cama vibro bajo, comencé a tantearlo bajo las sabanas hasta que lo encontré.
El celular volvió a brillar, pero esta vez con una llamada, iba a llevárselo a Federick directamente al baño, tal vez fuera alguna cosa importante, pues en algunas partes de los capítulos lo miraba enviar mensajes bastante cortos a alguien, tal vez dándole órdenes.
Pero el celular se descolgó por un descuido de mi dedo en la pantalla.
—Cariño… —la voz melosa de una mujer al otro lado de la línea me detuvo en seco, no podía contestar nada, a lo mejor la mujer al otro lado de la línea se impaciento y volvió a hablar. —no contestas mis preguntas ¿Dónde estás? Te extraño —no sé cómo explicar el sentimiento amargo que se plantó en mi estómago y como me hizo colgar la llamada rápidamente cuando la puerta del baño se abrió.
La mirada azul de Federick me escaneo y luego sus ojos se quedaron en mi mano.
—comenzó a sonar y… alguien llamo, pensé que era importante y-
—¿contestaste? —sus ojos se volvieron oscuros, incluso su tono de voz, estaba por responder de nuevo y el celular comenzó a sonar de nuevo en una llamada.
—per-perdón… mi dedo se deslizo solo —me acerqué y le extendí el celular un poco nerviosa, el solo miro la pantalla, obviamente había visto que era la misma persona llamando, un nombre en letras que no entendía, tal vez griego.
El solo lo miro, suspiro y colgó la llamada.
—vamos a dormir —el chico que lo ayudaba solo se movió ayudando a su jefe a llegar a la cama, una vez lo dejo allí me echo una mirada y vi un destello que no capte demasiado rápido.