Realmente me siento impactado, al saber que la chica de esta foto era la misma que había escrito en mi cuaderno.
Haciéndome quedar desconcertado por unos segundos, pero luego de eso Atame-san entro en la habitación.
— ¿Shio-kun, ya lograste empacar todo lo necesario?
Las palabras de Atame-san me hicieron volver en sí, ya que me había quedado divagando por unos segundos.
— Este, todavía no logro terminar Atame-san. Lo siento.
Al verme respondiendo algo nervioso, ella simplemente suspiro.
— Bueno, no te preocupes. Entiendo pero no te tarde mucho sí, ya que el viaje para llegar a “Kimura” es muy largo.
— E-eh, esta bien.
Que me esta pasando, como puede desconcertar me tanto una simple foto. Es verdaderamente extraño que algo así me suceda.
Podría ser que esta chica es parte crucial en mis recuerdos.
Bueno, la verdad es no tengo el suficiente tiempo como para pensar en esas cosas por el momento, ya que debería de terminar empacar estas últimas cosas.
Nunca creí que me tomará mas de media hora en terminar de empacar todo.
— Este ya es el ultimo.
Me di cuenta que la mayoría de cosas dentro de cada una de las cajas, pertenecían a mamá. Ya que solamente lo que tenia yo en mi posición era unas 6 prendas de vestir y un par de zapatos.
Verdaderamente lamentablemente.
Así pasando un tiempo para cuando finalmente subieron la ultima caja al camión de mudanza, Atame-san y yo nos subimos a su auto para dirigirnos al pueblo.
Entonces durante el viaje, se me ocurrió preguntarle a Atame-san acerca de cómo era el pueblo.
— Este disculpa, Atame-san. ¿Quisiera saber un poco mas a cerca de ese pueblo?
Al ver el rostro de Atame-san, parecía estar intrigada a lo que yo le había preguntado, que a su vez dejo salir un pequeño suspiro.
— Bueno, no hay mucho que pueda contarte, ya que al fin y al cabo es un pueblo como cualquier otro.
La respuesta de Atame-san me pareció realmente vaga, tanto como si no quisiera hablarme ha cerca de ello.
Así que decidí pedir especificaciones para que ella no evitará el tema.
— Pero algo ha de tener que lo diferencia como cualquier otro verdad, ya que en lo que pude leer en algunos libros cada uno de los pueblos de la región tienen algo que los caracteriza.
La cara de Atame-san parecía realmente sorprendida de lo que había dicho.
— ¿Cómo es que sabes sobre eso?
— Bueno la verdad es que cuando estaba en el hospital, comencé a leer libros para entretenerme. Así que comencé a buscar unos de historia popular de este país.
— Oh, ya veo. Es realmente admirable que intentes aprender por tu cuenta Shio-kun.
— Cómo no podría hacerlo, si la verdad no nada en lo absoluto, inclusive así cualquier persona en mi lugar hubiera hecho lo mismo.
— Bueno, la verdad no creo que alguien hubiera hecho algo asi en tus condiciones, pero desde muy pequeño has sido un poco diferente en lo que a mi concierne.
— ¿Cómo así?
Las palabras de Atame-san llamaron mi atención, porque tal vez por medio de ella podría saber un poco más de quien era yo.
— Siendo sincera, la verdad no es que sepa mucho sobre como eras tu hace unos 2 años, ya que rara vez se te veía en casa.
— En serio, eso es realmente nuevo para mí. Ya que nunca mamá me había hablado sobre eso.
— Bueno, normalmente eso se le podría considerarse insignificante para un chico de tu edad, ya que la mayoría de chicos hoy en día. Solamente se les ve en casa durante la noche.
—Bueno en eso sí tienes razón, pero no crees que en estos tiempos es peligroso estar fuera de casa hasta muy tarde.
Atame-san, sinceramente parecía entender un poco de lo que daba a entender con mis palabras. Mostrándome una sonrisa indicando lo sorprendida que estaba por lo que había dicho.
— Podría ser, pero en el pueblo es un poco diferente, ya que la mayoría de personas que viven ahí nos conocemos desde hace mucho tiempo. Así que no habría problema de estar tan tarde ¿no lo crees?.
— Ya veo.
La verdad consideraría lógico, pero siempre hay gente rarita por las calles a altas horas de la noche.
Pero decidí no decir nada, ya que no quería alargar mucho ese tema que teníamos a discusión ya que había algo mucho más importante que quería saber.
Porque podría ser que ella tal vez podría conocer ese nombre.
— Este, Atame-san quisiera preguntar algo más.
— ¿Sí, dime?
— ¿Conoces tu alguna chica llamada “Natsuko”?
Durante ese instante los ojos de Atame-san, se dirigieron a mí. Fue realmente extraño ya que es la primera vez que alguien me ve de esa forma.
— ¿Podría saber en donde escuchaste ese nombre?
Sentí claramente como el ambiente entre los dos, se había tornado muy pesada. Era evidente que había cometido algún error en preguntarle sobre ese nombre.
— E-eh bueno, la verdad es que ayer mientras empacaba mis cosas encontré un cuaderno y una foto que tenían grabado ese nombre.
Realmente no sabia que pasaba con todo esto, ya que después de haber dado mi explicación. Atame-san dio un fuerte respiro como si se encontraba realmente aliviada.
— Conque eso era. Bueno al decir verdad, ese nombre se me es familiar por la simple razón de que pertenece a una amiga que tuviste mucho antes del accidente.
La voz de Atame-san, comenzó a tornarse de un tono más suave.
— En serio. ¿Como es que es la primera vez que escucho eso?
— Bueno, la verdad no podría decirte el porque de eso. Pero todo tiene un porque de las cosas.
— Pero, porque me tendrían que esconder algo como eso.
De alguna manera no lograba entender como podría mamá ocultarme algo tan importante.
— Pensar en eso no hará que las cosas sean difierentes Shio-kun. Hay razones en las cuales un adulto debe ocultarle cosas a las personas que más amamos para no dañarlos.
— Eso lo entiendo, pero…. Bueno es como tu dices.