Recuerdos Oscuros

Capítulo #9 (Encuentro escalofriante)

--Le pedí a Claris que se sentara cerca a la ventana, podía escuchar el acelerado latir de su corazón, mientras temblaba de miedo a mi lado. Nuestras manos permanecían entrelazadas, cualquiera que nos viera diría que éramos novios o que teníamos algún tipo de relación.
--La luna está hermosa, Hayden a pesar de que esas ennegrecidas nubes tratan de opacar su luz.

--Si suena como a una analogía que se podría aplicar al caso de tu vida Claris.

--Déjame ponerte esto Claris y no te lo vayas a quitar para nada.
--Un crucifijo Hayden que curioso yo soy poco creyente. Siempre he creído que dios me ha abandonado.
--Esto te mantendrá protegida, mientras lo tengas puesto.

--Hayden me impresionas; no pareces ser del tipo de hombre que crea en estas cosas ¿acaso eres un mago o hechicero? --Cuando has vivido lo suficiente, te das cuenta de muchas cosas Claris. La vida es un misterio sin resolver y sólo crees en las cosas cuando las has visto o las has vivido.
--Hablas como si llevaras mucho tiempo viviendo en este mundo.

--Lo suficiente como para decirte que sé de lo que te hablo Claris.

--La compañía de Claris no me era nada desagradable, pero estaba consciente que estar a su lado, sólo podría significar para mí, la muerte. Disimulaba mi precaución ante el siniestro e incierto suceso que estaba a punto de ocurrir. El tener que enfrentarme a un ser oscuro y escalofriante, un demonio del reino de las sombras; esto era poco alentador.

--Sin duda esto ameritaba un buen trago de whisky. Sin pensarlo dos veces saque mi pequeña botella licorera y tome de ella como un sediento en el desierto. Claris también se animo y tomo un trago.

--Hayden ¿le temes a la muerte? ¿Has pensado en ella alguna vez?

--No hablemos de eso Claris trato de sobrevivir a ella todos los días de mi vida. La muerte para mi; es un viejo enemigo.

--En ese momento mire hacia afuera junto con Claris, un enjambre de aves negras, cuervos, revoloteaban pavorosamente en los árboles de aquellos bosques oscuros.

--Entonces, tuve esa vieja e inconfundible percepción maligna. Claris palideció de miedo y trato de llorar; yo apreté fuertemente su mano y la mire fijamente. Ella también había percibido la sensación escabrosa y fría del ente demoniaco. La realidad del entorno cambió repentinamente, un insoportable e inquietante frío se manifestó, el tiempo se detuvo, un olor desagradable a azufre estaba esparcido en el lugar.

--Busque afanosamente, entonces miré y vi asomado en la puerta del vagón de primera clase. Al tahúr, sonriendo malévola mente mientras bajaba lentamente, su juego de cartas rojo. Algo en él había cambiado, ya, no parecía la misma persona.

Mire a las demás personas estaban como congeladas inertes.

--Claris, Claris, la bella dama burguesa que quiere renunciar a todo. La verdad me decepcionas, no pensé que fueras tan ingenua y tonta.

--Definitivamente los humanos nunca saben lo que realmente quieren.
Pueden tenerlo todo y siguen sintiendo que les falta algo, su alma es tan compleja que no se comprenden ni a sí mismos.
--Tú, me perteneces, eres mi propiedad; tu alma es mía. Eres el amor de mi vida. Jamás podrás librarte de mí.

--El demonio había tomado posesión del cuerpo del tahúr. Entonces comenzó a caminar hacia nosotros. Hasta que finalmente llegó y se detuvo frente amí;

--Me miró fijamente a los ojos, era como si intentara leer mi mente. Parecía confundido, yo me hice el desentendido. Intentó tomar del brazo a Claris inmediatamente me levanté y detuve su mano.

-- ¡esto es imposible! Tu, humano no has caído bajo el efecto de mi parálisis de la realidad. Eso quiere decir que en este momento deberías de estar temblando de temor ante mí. Ahora veo porque no pude leer tu mente. No eres un hombre ordinario ¿quién eres? Por qué permaneces con esa calma sabiendo lo que soy.

--Escucha escoria de los infiernos, esta dama quiere volver a negociar los términos del contrato maldito que firmó para ti.

--si que las tienes bien puestas; ningún hombre se atreve a hablar así, tan descaradamente a un demonio.

Claris sólo escuchaba, mientras permanecía con los ojos cerrados; su corazón latía más acelerado, su mano temblaba expresando el intenso miedo que estaba experimentando.

--Demonio no deberías estar en este plano, no perteneces aquí.

--Ah veo que conoces las reglas dominum que rige los planos ocultos del mundo oscuro.

Entonces debes saber también; que el pacto que la mujer hizo conmigo, me otorga todo el derecho de reclamar su alma, como mi propiedad, ella es mía.

--Estoy dispuesta a renunciar a todo a cambio de mi libertad. Me arrepiento de haber aceptado el pacto.

Ya has escuchado a Claris demonio; ella ya, no quiere nada de ti, renunciara a su herencia y rompe todo vínculo contigo.

--Siento mucho tener que oír eso Claris, pero debes saber que esto no es como cuando vas de compras a una tienda; Que si no te gusta el artículo lo puedes devolver. El pacto sólo puede romperse sí, yo obtengo lo que se me prometió un alma...

Si quieres que tome en cuenta tu petición tendrás que entregarme otro alma a cambio de la tuya Claris. Pero recuerda, el alma, debe ser ofrecida a voluntad del que la ofrenda.

De Lo contrario tendrás que venir en este momento conmigo, o tendré que obligarte. Sabes que disfruto ver correr la sangre.



#4093 en Detective
#2129 en Novela negra
#3039 en Paranormal

En el texto hay: mistisismo, misterio paranormal, mistica

Editado: 09.08.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.