Recuerdos Peligrosos | Libro 2

Cómplice

Robin ingresó a su habitación para cambiarse.

«No puedo creer que Amy se una a la reunión», Rob estaba emocionado de solo pensar que pasaría un tiempo a solas con su novia después.

Se sorprendió al ver a Margarita durmiendo, estaba sentada apoyando su espalda contra la cabecera y el oficial Merri Bastien, estaba recostado a su lado, durmiendo sin soltar su mano.

«Yo no vi nada», cogió sus cosas y salió de lo más campante, cerró la puerta con seguro por dentro para asegurarse de que nadie los interrumpiera.

― ¡Mamá! Bags se ha dormido y Pimpollo amenaza con asfixiarlo. No te preocupes, usa una almohada anti-ácaros. ¡Dudo que ella se pierda la cena!

Con esto dicho, salió a hurtadillas esperando que nadie lo viera, pero Bruno lo interceptó con un candado de brazo en el cuello.

―Me dirás qué viste. ―Robin no podía sentirse más perdido.




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