Recuperando a Emi

Capítulo 7

Regrese al otro día a mi trabajo como es costumbre, estaba decidida a conquistar de nuevo a Josh, mis padres tenían razón, fui la responsable de que nos separáramos, podía ser la que nos uniéramos de nuevo. 

Busco por la cocina a Josh, pero no lo encuentro por ningún lado, así que solo paso derecho a su oficina. Cuando estoy frente a la puerta, me detengo porque escuchó unas voces dentro. 

—Ya te dije que no cariño, es solo una amiga. 

—Pues no parece eso, estás muy preocupado por ella, dime la verdad, Josh, ¿aún la amas? —me pego un poco más a la puerta para escuchar su respuesta, por favor di que sí. 

—No, claro que no, no podría quererla después de todo lo que pasee por ella, estaba dispuesto a dar la vida por ella —Siento un vacío en el estómago que me hace retroceder, no me quiere, ya dejo de hacerlo, ¿cómo podría conquistarlo? 

—Entonces quiero que la corras, no puedo verla todos los días, además, ¿has visto su aspecto?, es horrible cariño, parece un zombi o algo así. 

Tapo mis sollozos para que no se den cuenta de que estoy aquí, ¿por qué es tan cruel?, sé que no soy agradable, pero no es porque quiera, es esta tonta enfermedad que me convirtió en este monstruo. 

—Por favor, Amapola, no te refieras de esa manera a ella, no es hermosa, está bien, pero no puedes decirlo así, suena horrible y cruel. 

—¡Pero es la verdad!, no soy la única que lo piensa, todas las personas en el restaurante creen que ella tiene una, enfermedad contagiosa o algo así, porque no es normal que luzca como lo hace —no puedo seguir escuchando esto, esa mujer es tan cruel. Con rapidez me alejo de ese lugar para encerrarme en el baño de servicio, cuando me percato de que no hay nadie, pego mi espalda a la pared del baño dejándome caer al piso. 

¿Por qué me pasa esto?, pude ver el rechazo de más de uno en el trabajo, siempre me ha pasado, pero no pensé que fuera porque la gente me tuviera miedo o algo así, ¿tan horrible soy?, no puedo creer que existan personas tan crueles, ¿cómo te juzgan sin saber la verdad? 

No sé por cuanto tiempo me quede en ese lugar, solo quería llorar y dejar salir todo lo que ahora mismo estaba sintiendo. Después de un rato me levanto del piso lista para salir, abro la puerta y la persona que me encuentro de frente es la que menos quería ver. 

—¿Qué haces allí encerrada? —exclama Amapola, esa horrible mujer me da escalofríos. 

—Estaba un poco indispuesta y pase al baño antes de empezar mi labor. 

—Pues te recomiendo que vayas donde el médico, cuando sea la señora de este lugar no voy a permitir que sigas faltando con la excusa de que estás enferma. 

—No es una excusa, sufro de la azúcar, suelen darme mareos y cosas, así muy seguido, puede consultarlo con un médico si no me cree —exclamó empezando a perder la paciencia porque esta mujer solo abre la boca para lastimar. 

—No pienso hacer tal cosa, solo espero que no sigas haciéndole perder dinero a Josh, porque si él no te despidió, lo haré yo. 

—Él es el dueño, no usted, ¿por qué se atrevería a eso? 

—¡Porque seré su esposa!, y no pienso dejar que una aparecida como tú venga a dañar lo que tenemos, mírate, eres horrible, ¿piensas que puedes competir conmigo? —ríe haciéndome agachar la mirada cuando mis ojos se llenan de lágrimas —. Él no te quiere, dejo de hacerlo hace mucho, así que no pierdas el tiempo, porque no vas a conseguir nada. 

Paso rápido por su lado para salir de este lugar, no quiero seguir escuchando sus palabras, esa mujer no necesita golpearte para lastimarte, sabe muy bien como herir a alguien solo con su boca. 

Regrese a la cocina y me prepare para empezar mi labor, me sentiría incómoda porque pensaba que todos me miraban como un bicho raro, estaba paranoica, pero no podía dejar que esto me incomodara. Comencé elaborando una torta de compromiso muy parecida a la que hice para Josh, al parecer una pareja se comprometería hoy y el restaurante es el encargado de todo, entre eso la torta. 

Termino con los ingredientes en el momento en que siento la presencia de alguien detrás de mí. 

—Te quedaría mejor si le colocas un poco de nuez, recuerdo que esa torta quedaba mejor cuando le ponías eso —suspiro con fuerza cuando el aliento de Josh me respira en la nuca. 

—No… Lo recordaba —exclamo con la voz entrecortada porque su cercanía me pone mal. 

—Bueno, al parecer siempre estaré yo para recordártelo —niego alejándome de el cuándo Amapola aparece frente a nosotros.

—Cariño, ¿puedes venir un momento?, necesito hablar contigo —su mirada es de rabia, esa mujer quiere acabarme y si pudiera hacerlo ahora mismo, no lo dudaría. 

—Claro, regreso en un segundo Emi, por favor, ponle lo que te dije —dice alejándose, asiento aún con la mirada de esa mujer sobre mí. 

—Aléjate de él, Josh ya no te quiere, solo siente pesar por ti, no va a dejarme por ti, deja de ser tan ilusa —me observa una última vez y luego sale detrás de él.

Aprieto con fuerza los ojos porque sus palabras me duelen, saber que el hombre que amas siente pesar por ti es doloroso, jamás imagine que llegaría a vivir algo como esto, es muy duro, no sé aún como sigo de pie.

Regreso la mirada al plato donde están los ingredientes, sintiendo como las lágrimas descienden por mi rostro sin descanso. 




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