Capítulo VIII

Estaba muy molesto, no podía creer lo que había pasado entre nosotros dos, nunca habíamos peleado de esa manera, pero si Cesar se iba a poner con esa actitud era mejor que siguiera su camino como al mejor le pareciera no me iba a poner a rogarle, no tenía cabeza para eso. Lo mire por el retrovisor unos segundos, y aceleré un par de metros y vi como Cesar se hacía más pequeño cada vez, sabia que estaba muy enojado, note que negó con la cabeza y entro al McDonald’s.

― ¿En serio lo vas a dejar ahí? ― pregunto Lucas sin apartar la vista.

― Si Lucas prefiero seguir contigo o, a menos que tú también te quieras quedar. ― Detuve el auto.

― No bro, no, solo que me parece mala idea dejar a Cesar a la deriva. ― Suspiro. ― ¿No crees que podemos ir un poco más despacio?

― ¿A qué te refieres?  ― inquirí.

― No, me explique mal, Sam me refiero ya que estamos aquí ¿Por qué no vamos algunos sitios? O sea, algunos lugares que no se vuelva de verdad un viaje de rastrear a Cathy.

― pero …

― Lo sé, sé que quieres encontrarla y mira si de verdad ustedes están destinados a estar juntos no importa que te demores uno o dos días más, también podemos aprovechar el tiempo para estar aquí, conocer más lugares aprovechar el tiempo al máximo, recuerda que estas también son las vacaciones de Cesar y mías. ― Lucas tenía razón, puse de nuevo el auto en movimiento y regresamos a McDonald’s; Cesar estaba sentado con diez hamburguesas y muchas papas.

― ¿Te vas a comer todo eso? ― Dijo Lucas.  ― Por eso estas con el colesterol en las nubes deberías cuidarte más.  ― Lucas se burló y le robo algunas papitas, mientras se sentaba frente a él.

― ¡Samuel ven no seas imbécil! ― Grito Lucas, mientras me hacia señas para sentarme en la mesa con ellos.

― Pensé que también te había dejado aquí.  ― Cesar me miro demasiado mal, comprendía porque estaba molesto, yo hubiera pasado por la misma situación estaría igual, incluso creo que ni le hablaría.

― Sam y yo hablamos para que este viaje sea mejor para los tres, que sea divertido que lo disfrutemos que es lo más importante.

― ¿Qué seria?  ¿Seguiremos buscando a Cathy?  ― Lucas asintió. ― Paso me retiro de esa expedición, ya me canse de seguir su rastro.

― Déjame terminar de hablar sino quieres de acuerdo no pasa nada, pero podríamos llegar a un acuerdo.

― Te escucho. ― Dijo Cesar, Lucas le quito la gaseosa y se le empezó a beber.

― ¡Hey ten cuidado! ―  le dije, pero no me prestó atención. No era bueno que Lucas tomara ese tipo de bebidas el azúcar se le podría disparar.

― Vamos a ir con calma, seguiremos buscando a Cathy, pero podremos hacer más turismo podemos ir a diferentes ciudades conocer ¿Qué te parece?

― Solo si Samuel no nos presiona a cada rato y no se poner fastidioso con que nos quedan pocos días que tenemos que hallarla lo más rápido posible.

― Vale no lo haré, y Lucas tienes razón estas son nuestras vacaciones también debemos disfrutarlas. ― Nos estrechamos las manos, Luca y yo ordenamos más comida para quedarnos un rato ahí. 

El tiempo con los chicos estaba siendo ameno y como había prometido que no lo acosaría para irnos pronto nos quedamos unas cuantas horas en McDonald’s la estábamos pasando muy bien, riéndonos de algunas anécdotas que sin importar el tiempo seguían siendo muy divertidas, y sin dejar atrás la comida.

― Es hora de irnos. ― Dijo Cesar muy contento ya estamos algo cansados.

― Vamos entonces. ― Dije poniéndome de pie.  Camine junto a Cesar cuando notamos Lucas seguía sentado mirando un punto fijo.  Lucas parecía algo aturdido, su respiración era agitada.

― ¡Oh no! ― Grito cesar, nos miramos sabiendo que podía ser lo que estaba pasando. Corrimos de nuevo a la mesa y pudimos notar que Lucas estaba fatigado, le costaba mucho respirar, toque su frente estaba sudando mucho.

― ¿Dónde está el aparato? ― Dijo Cesar algo alterado, mientras lo esculcábamos para encontrar esa cosa que monitoreaba la glucosa de su cuerpo.

― en… mi… bolsillo… ahí … lo … en…cuen…tras… ― Dijo Lucas muy ahogado, Cesar lo logro encontrar y se lo pasamos por el brazo, esperamos unos momentos para que marcara.

― Tiene 544 mg/dl

― Tenemos que llevarlo ya mismo a urgencias. ― Cesar lo agarro de un brazo y yo del otro, Lucas casi no podía dar pasos los daba con mucha dificultad. Mientras sentábamos a Lucas con cuidado en el auto, Lucas estaban bastante ahogado. Cesar llamo al 911 para que nos indicaran un hospital para poder llevarlo, gracias al cielo el hospital estaba a cinco minutos en auto, así que lo abordamos y llegamos a qué lugar, desde pequeño siempre he odiado los hospitales, pero tenía que estar aquí por mi amigo, aunque los detestara. Volvimos a ayudar a Lucas, casi lo arrastramos y entramos al hospital, al verlo una enfermera pidió una silla de ruedas y se lo llevaron; lo atendieron inmediatamente al entrar por la puerta se desmayó estoy seguro que estaba esperando llegar al hospital para dejarse caer, no se sentía para nada bien y él mejor que nosotros sabíamos que al estar en este lugar los médicos harían algo. Deje un momento a Cesar solo mientras salía a estacionar bien el auto, ahora no quería más problemas.

Duramos tres horas en el hospital, a Lucas lo estaban monitoreando y necesitaban que su azúcar volviera a niveles normales, Cesar y yo estábamos bien preocupados por lo que estaba sucediendo, nunca habíamos visto tan mal a Lucas, el doctor que lo había estado atendiendo se reunión con nosotros en la sale de espera.

― Caballeros necesitamos saber si su amigo a consumido alguna droga.

― No para nada. ― Dijimos al unisonó.

― ¿A tomado alguna gaseosa o ha comido comida chatarra? ― Cesar y yo nos miramos y asentimos.

― Esta tarde fuimos a McDonald’s y bebió un vaso grande de gaseosa y en estos últimos días no ha estado comiendo muy bien, hemos tenido problemas con encontrar comida saludable.