Recuperando a mi ex

Capítulo XV

No podía creer lo que estaba viendo, recorrí medio país, buscándola y ahora estaba a tan solo unos metros de mí. Pude notar que Luca se levanto de la mesa y se marchó. Cesar seguía comiendo la pizza, yo en realidad estaba en blanco mi mente no procesaba lo que acaba de pasar. Luca regreso con una caja de pizza en la mano.

― ¿Qué vamos hacer? ― Pregunto Lucas. Mientras empacaba lo que quedaba de pizza.

― ¿vamos? ― Cuestiono Cesar.

― No se, estoy algo nervioso. ― Me quede mirando la tienda sin mover otro musculo de mi cuerpo, pude notar que Lucas se levantó de la silla seguido por Cesar.

― ¡tenemos que ir! Ya la cuenta esta pagada. ― Dijo mientras agarraba la caja. Cesar me agarro del brazo y comenzamos a caminar hasta la puerta de Morton Williams, no nos demoramos ni un minuto en estar de frente a esa tienda. Solo fue cruzar la calle.

― Sam entra.  ― Negue con la cabeza. Dijo Cesar estando en la entrada de la tienda.

― No puedo, no sé qué decirle. ― No entendía porque estaba tan nervioso, jamás me había puesto así con una mujer, mi corazón estaba latiendo muy rápido.

― Bueno entremos los tres. ― Cesar me volvió a jalar del brazo, caminamos por algunos pasillos, sin éxito, hasta que llegamos al pasillo de bebidas calientes, ella estaba espalda a nosotros, no me sorprendía siempre le ha gustado el té, en una de sus manos estaba viendo una caja de un té  de furtos rojos  quizás leyendo los ingredientes, a su lado había una pequeña canasta roja que podía notar ya habían cosas dentro de ella; parecía contenta movía su cuerpo suavemente como si estuviera bailando, caminamos quedando a pocos metros de ella.

― ¡Cathy! ― Exclame para que me escuchara, dejo de bailar, note que se tensiono un poco pero no giro, sus dos manos ahora agarraban la caja de té no puede evitar volver a decir su nombre.

― Hola Cathy. ― Esta vez se giró.  La cámara lenta regreso, mi corazón comenzó a latir como un loco, no recordaba lo hermosa que era, su cabello ahora estaba más largo algunas ondas le caían por sus hombros, pero el largo era casi hasta más debajo de la cintura. Solo nos miraba a los tres sin decir una sola palabra y ni sonreía.

― ¿Cómo estás? ― Dijo Cesar esperando que ella respondiera o dijera algo, pero su respuesta no fue lo que realmente me esperaba.

― ¿Qué están haciendo aquí? ― Preguntó muy seria.  Ninguno dijo nada, ella solo nos miraba a los tres y parpadeando esperando que dijéramos algo, la verdad me imagine que al verme ella se emocionaría.

― ¡Cathy! ― Grito Lucas se acerco a ella y la abrazo. Ella sonrió sin separar sus labios y acepto el abrazo.

― ¿Qué hacen aquí? ― Volvió a preguntar.

―  Estamos de vacaciones. ― Dijo Cesar, ella parecía algo incrédula con esa respuesta, movió los ojos de un lado a otro. La verdad la situación se estaba poniendo bastante incomoda.

― ¿Qué han visitado? ― Cathy pregunto para romper la tensión que se estaba generando entre todos.

― Fuimos a las vegas. ― Dijo Cesar muy contento.

― Yo no he podio ir he tenido mucho trabajo y con mis traslados todo ha sido bastante loco. ― dijo sonriendo, ya las cosas estaban mejorando, Cathy estaba más relajada pero aun no era capaz de decirle algo me encontraba muy tenso.

― También conocimos Pensilvania, Phoenix ― Dijo Lucas. Cathy arqueo una ceja al escucharnos decir esos lugares.

― ¿Por qué fueron hasta allá? Yo estuve trabajando dos semanas en Phoenix por un traslado.  ―Sonrió.

― Lo se. ― Murmuré.

― ¿Qué Samuel? ― Preguntó ella. Me dolió que me dijera Samuel y no Sam, ella era siempre tan dulce, pero conmigo no lo estaba siendo en ese momento.

― Nada, solo estaba pensando en voz alta.

― Conocimos Tulsa. ― Lucas la entretuvo.  ― ¿Conoces Tulsa?

― No, ¿Qué hay en Tulsa? ― La expresión de Cathy era como si pensara que estábamos completamente locos y la verdad era que al decirle todas si parecíamos locos.

― Honestamente nada, no hay nada que hacer esa pequeña ciudad, consejo no vayas pierdes tu tiempo.

― Vale lo tendré en cuenta. Por lo visto han conocido varias ciudades. ¿Cuál más conocieron?  ― Cathy nos miraba de una forma muy extraña.

― Albuquerque, bueno antes de llegar a Lucas se le subió demasiado el azúcar y casi lo perdemos,  pero ya esta bien. ― Cathy miro a Lucas bastante preocupada.

― ¿Seguro ya estas bien? ―le pregunto agarrando su brazo.

― Si, es que con el viaje no medí la comida y sabes que si no como bien me puede pasar eso.

― Lo se ¿Pero ya estas bien? ― Luca asintió a la pregunta de Cathy.

― También íbamos a ir a Denver y a Boston. ― Comento Cesar.

― ¿En serio?   Yo iba a … ― Cathy se puso pálida por unos segundos, la conocía un poco se había dado cuenta de algo que no le gustaba para nada. ― Esperen un segundo ¿Por qué iba a Denver y a Boston? ― pregunto bastante seria, cruzo sus brazos y junto sus cejas estaba algo molesta.

―  Estaba en nuestro itinerario, pero a la final optamos por solo venir a Nueva York. ― intente responder con una sonrisa, pero Cathy no era ninguna tonta ella sabía que había algo que no cuadraba.

― ¿Por qué fueron a Phoenix? ― Cathy no era una tonta, estaba sospechando que algo no estaba bien. Habíamos dicho las tres ciudades donde había llegado y pensábamos que la habían transferido.

― Queríamos conocer el … ― Lucas intento responder, pero por la expresión de Cathy estaba seguro que nos atrapo en una mentira. ― El desierto. ― Concluyo Lucas.

― ¿vinieron hasta los Estados Unidos a ver el desierto de Phoenix? ― Los tres afirmamos al mismo tiempo.  Hubo un silencio de unos segundos ninguno de nosotros dos.  ― Pensé que me dirían que iban para conocer el gran cañón.

― Esa es la verdad, fuimos a Phoenix para ir al gran cañón, es algo realmente espectacular. ― Contesto Cesar intentando sonar lo más seguro que pudo.



#24836 en Novela romántica
#4116 en Chick lit

En el texto hay: viajes, amigos reales, exparejas

Editado: 09.06.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.