Recuperando lo que una vez perdimos.

Capitulo 14: Reglas establecidas.

Eric Remington y su hijo Adler, se embarcaron en el carruaje que los llevaría al palacio real, para tener la audiencia con el rey Richard, en la cual también estaría el duque de Windsor. Sin embargo, en el trayecto el archiduque notó que su hijo estaba excesivamente pensativo, mirando por la ventanilla, por lo que no pudo evitar preguntar: 
“Adler, ¿qué es lo que te tiene tan pensativo? ¿Te preocupa lo que suceda en la audiencia con su majestad? Si es eso, todo saldrá muy bien, no te preocupes por nada”. 

Adler. Yo lo sé, por eso, sinceramente eso no es lo que me preocupa, ya que estoy seguro que tanto el rey como tú, pondrán en su lugar a tío Scott, aunque eso lo enfurezca mucho. Lo que realmente me tiene tan pensativo, es algo más complicado. 

Eric. Y ¿quieres hablar de eso mientras llegamos al palacio? Sabes que siempre estoy dispuesto a escucharte, ¿quieres sacar eso que te está ahogando? 

Adler. La verdad si, porque siento que si no hablo con alguien, explotare. 

Eric. Eso es evidente, así que adelante suéltalo. 

Adler. Se trata de Gigi, antes de partir fui a despedirme y a saber cómo estaba, pero le encontré muy esquiva conmigo, ni siquiera quería mirarme y cuando le pregunté si yo había hecho algo que le molestara, me dijo que no, sino todo lo contrario, me dijo que se siente confundida y que yo soy el centro de sus confusiones. 

Eric. Y ¿Porqué crees que ella se siente de este modo? 

Adler. Porque siente que pese a que aún no confía completamente en mi, Gigi me dijo que no quiere esperar más para que yo la vuelva amar. Pero, eso no es tan sencillo, es mucho más complejo y tú lo sabes. 

Eric. Pero hijo, ¿no era eso lo que deseabas? Ella quiere entregarte de nuevo su amor y su corazón; y yo sé que no es nada fácil, pero vale la pena intentarlo, ¿no crees? 

Adler. Si yo supiera que eso es algo definitivo, yo estaría dispuesto hacerlo sin siquiera pensarlo, pero Gigi está tan vulnerable y frágil, que siento mucho miedo que un día me odie por sentirse presionada por mí, o peor aún, tengo miedo de que de algún modo, yo le recuerde el abuso que sufrió. 

Eric: Yo te entiendo hijo, pero dime algo, ¿cuánto amas a Gigi? ¿con cuánta fuerza la sientes dentro de ti? Te lo pregunto, porque hay un asunto de suma importancia, que aún no hemos tomado en cuenta. 

Adler. Padre, yo la siento con la fuerza de todo el universo, la amo con todo el corazón, con todos mis sentidos, con todas mis emociones, con toda mi piel, con cada uno de mis poros, con cada gota de mi sangre y con cada una de mis células. Pero, ¿de qué asunto de suma importancia me estás hablando? 

Eric. Ya mismo te digo, pero ahora debes saber que si tienes esos sentimientos tan intensos por ella, vívelos y compártelos con Gigi con total transparencia, porque ambos merecen alcanzar la felicidad, después de tanto dolor ¿no te parece? De hecho, ahora más que nunca, necesito que tengas una muy buena comunicación con Gigi. 

Adler. Por supuesto que sí, porque créeme, yo sería el hombre más dichoso si pudiese alcanzar dicha felicidad junto a ella, pero tú sabes que Gigi, no ha superado aún lo de su violación y yo… tengo miedo papá, miedo de no saber cómo ayudarla a sanar, si empiezo a cortejarla. 

Eric. A mí se me ocurre una manera muy vital de hacerlo, una manera que te dará muy buenos resultados. 

Adler. ¿De qué forma padre? Yo sólo quiero estar a su lado, ya que presiento que habrán muchos más problemas, que ella y yo tendremos que afrontar. 

Eric. Pues, no te equivocas, por lo tanto, mantén una comunicación con ella, de una forma constante, honesta y transparente. 

Adler. Precisamente eso fue lo que yo le dije a Gigi. De hecho, le dije que cuando volviera el palacio real, tendríamos una larga conversación a este respecto. Yo necesito que ella esté completamente segura de dar este paso conmigo, porque a pesar de mis miedos, yo estoy dispuesto hacer lo que sea necesario, para devolverle la alegría. 

Eric. Pues me parece muy sensata esa decisión, ya que hay algo muy importante que tú tienes que hacer hoy. Hijo, tendrás que notificarle a su majestad, lo que le ocurrió a Giorgiana, tú sabes las reglas que están establecidas sobre este asunto, por lo que es mejor notificarle al rey cuanto antes, ya que este asunto no tardará mucho en hacerse público, aunque hagamos hasta lo imposible por evitarlo. Perdóname por no habértelo recordado antes, hasta yo lo había olvidado. 

Adler. ¡Dios! También lo había olvidado por completo. Padre, ¿Tú crees que el parlamento se opondrá a mi relación con Gigi, cuando se entere sobre su abuso? No puedo creer que precisamente ahora, tengamos que lidiar con esto. 

Eric. Honestamente no lo sé hijo, como bien sabes, a un miembro de la nobleza tan cercano al rey como tú lo eres, le queda terminantemente prohibido comprometerse o casarse con una mujer mancillada por otro hombre; y que para agregarle un ingrediente extra, dicha mujer haya sido sentenciada al exilio por traición, aunque más tarde su inocencia haya sido comprobada irrefutablemente. No obstante, cuentas con la ventaja de que tanto el rey como algunos miembros del parlamento, le tienen mucho cariño a Giorgiana, eso juega tu favor. Así que aprovéchalo con sabiduría, puesto que de ahora en adelante, tú tienes que actuar de forma muy cautelosa y muy sabia, tienes que ser un muy buen estratega. 

Adler. Padre, si Gigi está segura de querer que yo la vuelva a enamorar y conquistar, lo haré sin miramientos, así tenga que defender este amor, ante cada aristócrata en la corte. 

Eric. Me complace que estés tan determinado. No obstante, tienes que informarle todo esto a Gigi lo antes posible. Por favor, no le ocultes nada, háblale con la verdad absoluta sobre esto, por muy difícil que sea. 

Adler. Lo sé y lo haré en cuanto vuelva, no te preocupes. 

Eric. Entonces, haz las cosas bien esta vez y te aseguro, que tendrás éxito, aunque las cosas se compliquen un poco, porque no te niego que esta situación con toda seguridad, te enfrentara al propio reglamento real británico. Pero, no estás solo en esto, pues yo estoy contigo. 

Adler. Gracias papá por estar siempre a mi lado, sin tu apoyo y sin tus consejos, de verdad no sabría qué hacer. ___y diciéndole esto, padre e hijo se fundieron en un cálido abrazo. 


Escritora: Sayduvis Blanco. 
 




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