Recuperando lo que una vez perdimos.

Cap 46: Cuando los celos juegan en tu contra. Parte 2.

·        Capítulo 46: Cuando los celos juegan en tu contra parte 2.

 

“¡Eso es una vil mentira! Yo jamás me he acostado contigo, es más yo ni siquiera te he tocado.” ___le dijo el Gobernador a la señorita Miller con tal fuerza, que la hizo estremecer, luego mirando a la Marquesa de Pembroke añadió:

“Mi amor, yo no he tenido relaciones sexuales con esta loca mujer, tienes que creer en mi palabra, yo jamás lo negaría si de verdad hubiese ocurrido, tú me conoces, yo no soy de los que huyen ni niegan sus acciones.

 

“¿Qué es todo este escándalo?” ___dijo la voz del Archiduque Imperial Erick Remington, padre del Gobernador de Londres, quien entraba por la puerta principal acompañado por su esposa y por su madre, la Emperatriz de Austria, Daphne Remington.

 

“¡Madre, padre, abuela! ¿Qué hacen aquí? Digo, ¡Que alegría me da volver a verte abuelita!” ___dijo Adler emocionado por ver a la Emperatriz, por lo que corrió abrazarla, ya que ella amaba mucho a su nieto.

 

“¡Mi niño hermoso! No te imaginas lo feliz que me hace volver a verte. Sin embargo, ¿Por qué esta sirvienta está lanzando calumnias contra el gobernador de Londres? ¿Por qué te calumnia?” ___y mirando despectivamente a Tiffany, la Emperatriz de Austria le dijo esto a su querido nieto.

 

“Majestad, Altezas Imperiales, permítanme explicarles lo que ocurrió. Esta empleada de forma altanera, arrogante y rebelde, no quiso aceptar el hecho de que por orden del Gobernador, yo fuese la señora del palacio y lo demostró insultándome, debido a que en este momento no puedo caminar; yo por mi parte, para darle un castigo ejemplar, le dije al señor Thompson que a partir de hoy, la señorita Miller trabajaría en el establo Ducal y viviría en la cabaña del antiguo jardinero; y puesto que el Gobernador le dijo que yo tengo la misma autoridad que él en Wellington Hall, ella ahora asegura que disque está embarazada de él.” ___explicó la Marquesa de Pembroke con tranquilidad.

 

“No lo estoy inventando, yo sí estoy embarazada del Gobernador, le daré el hijo que tu vientre seco y estéril no le pudo dar.” ___le gritó Miller a Gigi muy furiosa.

 

___Al escucharla, Giorgiana tomó la jarra de agua helada que tenía a su lado, y vertiéndole todo su contenido, le gritó enfurecida:

“Tú me respetas por las buenas o por las malas; y agradece que supuestamente estás embarazada, porque sino, en vez de haberte echado agua fría, te hubiese arrojado té muy caliente, casi hirviendo.”

___la joven gritó al sentir el agua helada en su cuerpo y comenzó a llorar de impotencia.

 

“Marquesa de Pembroke, ¿Me permite ayudarla con este problema, junto a mi nuera?” ___le preguntó la Emperatriz con afabilidad y respeto en la mirada.

 

“Claro que sí Majestad y Alteza, enséñenme de qué manera se puede lidiar, con problemas como éste.” ___le dijo la Marquesa.

 

“Muchas gracias Milady.” ___le dijo la archiduquesa de Gloucester y luego, mirando a la chica Miller con tanta rabia, que ella se intimidó en el acto, le dijo con severidad:

“Así que usted asegura estar embarazada de mi hijo, ¿No es cierto? Entonces dígame, ¿Cuánto tiempo de embarazo tiene?”

 

“Yo… yo… yo tengo 3 semanas de embarazo.” ___respondió evidentemente nerviosa Tiffany.

 

“¿Está usted segura?” ___le preguntó la Archiduquesa.

 

“Claro que sí.” ___dijo la joven con seguridad.

 

“Y, ¿Recuerda el día en que fue concebido el bebé? Se lo pregunto porque deseo presumir mi gran felicidad, en toda la corte.” ___dijo Leslie con una fingida sonrisa, que todos los presentes a excepción de la joven, pudieron interpretar como falsa.

 

“Fue un martes de la semana siguiente, a la que le dispararon a esta Marquesa?” ___dijo Tiffany y dirigiéndose a Giorgiana agregó con burla:

“Tú jamás podrás darle un hijo a mi amado Duque, así como yo sí se lo daré.”

___los ojos de esta mujer, destellaban odio directamente a Giorgiana, quien también le sostenía la mirada del mismo modo.

 

“¿Quién te dio permiso a tutearme?” ___le gritó la Marquesa de Pembroke.

 

“Tú me tuteas a mí, ¿Por qué yo no puedo hacerlo?” ___le gritó la altanera chica.

 

“Porque no somos iguales y no lo digo por las clases sociales, lo digo porque con cada minuto que pasa, me doy cuenta de lo mentirosa, envidiosa y ponzoñosa que eres. Que te quede claro que yo soy la señora de este palacio, la futura Duquesa de Wellington y la futura esposa del Gobernador y te exijo el respeto, que yo sí me merezco.” ___le respondió Giorgiana con severidad y añadió con voz demandante:

“Exijo que esta mujer sea expulsada de Wellington Hall, de inmediato.”

 

¡No! Yo no puedo irme, porque yo estoy embarazada del Duque, ¿Qué será de mí y de mi hijo el cual también es de él. dijo la mujer asustada.

 

“¡Es mentira! Y, ¿Sabes por qué lo sé? Porque tanto Adler como mi suegro, viajaron el lunes de esa semana a Francia, regresando una semana después. Así que si no quieres morir decapitada ahora mismo, por orden mía, nos dirás la verdad.” ___dijo la Marquesa mirando a la chica con enojo.

 

“Si no dices la verdad de inmediato, yo mismo te cortaré la cabeza aquí mismo.” ___sentenció al Duque y gritó:




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.