El chico solo grito el nombro de la chica que amaba y rápidamente corría para tratar de auxiliar a la chica, pero fue detenido con rapidez por Leonardo, quien lo sujetaba con toda la fuerza que podía, aunque el chico más alto le estuviera dando problemas.
No lo podía contener, su mayor terror se estaba cumpliendo la chica peliblanca, no había salido del lugar y en el lugar solo estaba lleno de llamas, solo significaba una cosa y lo tenía bien en claro ella estaba en problemas en el mejor de los casos.
Por lo tanto se encontraba desesperado, por ir al lugar y rescatarla, no le importaba los intentos del mayor por detenerlo, incluso le dio un fuerte golpe en el estómago, para que lo soltara, pero el otro trataba de aguantar, sosteniéndolo fuertemente por la espalda, hasta que Raphael, se unió al forcejeó para que su hermano no cometiera una locura el ir hacia un lugar que también lo mataría, tomándolo de enfrente, haciendo como una barrera con su cuerpo para que no avanzara.
No lo es, intento ir a ayudar a la chica de cabellos blancos, también la chica de la capa rasgada roja.
Ruby: (Sus ojos inyectados en terror puro, alzando una mano hacia el frente, como queriendo sujetar algo sumamente lejos) ¡¡¡NO!!! ¡¡¡WEISS!!!
También trato de correr hacia su mejor amiga, pero es detenida por su hermana mayor, que la abrazo con fuerza de frente, sin dejar de sujetarla.
Donnie: (Desesperado tratando de ir hacia el siniestro) ¡¡¡SUÉLTENME!!! ¡¡¡WEISS, ME NECESITO DEBO IR A RESCATARLA!!! ¡¡¡NO PUEDO DEJARLA EN ESE LUGAR!!! ¡¡¡NECESITO SALVARLA!!! ¡¡¡SUÉLTENME DE UNA VEZ IDIOTAS!!!
Leo: (Tomándolo con fuerza por la cintura) ¡¡¡NO PUEDES IR ALLÍ DONNIE ENTIÉNDELO, SERÍA UN SUICIDIO SI LO HICIERAS!!!
Raph: (Sujetándolo por los hombros de frente, encarándolo) ¡¡¡ENTIÉNDELO!!! ¡¡¡ES UNA TONTERÍA IR, DEBES TRANQUILIZARTE Y…
Un golpe en la boca fue lo que recibió como respuesta hacia sus palabras, el mutante hacia lo que fuera para que lo soltaran y no le importaba dañar a dañar a sus hermanos, para conseguir ayudar a su amada.
Rapidamente dio un fuerte codazo en la mandíbula del de atrás, para tratar de que lo soltaran, pero fue en vano, eso no serviría con ellos, pero estaba desesperado, no había tiempo de ser lógico, cuando tu corazón se estaba destrozando pedazo a pedazo.
Ruby: (Llorando desesperada, tratando de zafarse del agarre de su hermana) ¡¡¡WEISS!!! ¡¡¡YANG, SUÉLTAME POR FAVOR!!! ¡¡¡DEBO IR A AYUDARLA!!!
Yang: (Sujetándola con toda sus fuerzas, impidiéndole que fuera) ¡¡¡RUBY!!! ¡¡¡NO PUEDES IR!!! ¡¡¡ELLA…
Ruby: (Llorando a mares) ¡¡¡ELLA PUEDE ESTAR HERIDA O LESIONADA O, O, O, INCONSCIENTE!!! ¡¡¡DEBO IR!!! ¡¡¡NO PUEDO DEJARLA SOLA!!!
Yang: (La sujeta con fuerza y cae junto a su hermana de rodillas al piso) Ruby…
El llanto de la pelirroja, se volvió más fuerte y completamente inconsolable, lo más temido estaba pasando, y era el hecho de que de que una de ellas, no pudiera salir de ese lugar con vida, en sus cabezas lo estaban procesando, negándose a que esa posibilidad está haciendo realidad.
El chico de banana morada, lejos de estar llorando, estaba enojadamente molesto, tratando de librarse de sus hermanos, pero poco a poco, la rabia, la ira, la negación, le dieron paso, a su lado más vulnerable ene se instante y era…
Que lo que sus ojos, le estaban reflejando, era que el siniestro aunque lejano, se podía ver que se estaba consumiendo todo, el edificio estaba envuelto en lamas, como el mismo infierno, devorándose en su totalidad lo que tocaba. Entendía que si alguna persona, estuviera en medio de ese lugar, no tendría la posibilidad de sobrevivir y eso fue lo que provoco su punto de quiebre.
Cayo de igual forma al suelo fuertemente de rodillas, con los brazos estirados por sus costados, observando con perplejidad ese escenario, sin poder pronunciar palabra alguna, sus hermanos lo habían soltado, pero se mantenían junto a él.
Sus ojos de color café rojizo, comenzaron a empaparse de lágrimas, que corrían sin cuidado por las mejillas verdes del chico, su boca entreabierta dejando ver sus dientes, que se encontraban apretando la mandíbula.
Era como si estuviera en un trance, en una horrible pesadilla da la cual el sentía que no saldría nunca, no pida exteriorizar su sentir, pero su corazón estaba roto por completó, de eso ninguna duda, se encontraba en un estado completamente catatónico.
El hermano menor de los cuatro, solo se giró ver todo lo que ocurría y también comenzó a derramar lágrimas, pero no podía darse el lujo de quedarse allí y apoyar a su hermano, esta vez debía de hacer caso omiso a el dolor ajeno y salir para salvar a la chica de cabellos negros, que cada instante respiraba de forma más pausada y eso lo estaba trastocando demasiado.
Se giró, dando la espalda y dando saltos y corriendo cuando pudiera, iba hacia donde se encontraba la salida.
--- Con Weiss---
El interior del lugar, era un verdadero infierno. Todo estaba envuelto en llamas, la explosión fue sumamente enorme en el lugar, estaba consumiendo lo que fuera que estuviera a su alcance. Se escuchaban ruidos de metal rompiéndose por el fuego desgarrador, gritos de los Krangs, que quedaban siendo quemados con vida.
Poco a poco, se estaban abriendo los ojos de color celeste de la joven chica de coleta blanca, su entorno la impresiono tanto, mirando para todos lados, alrededor de todo su ser había fuego acorralándola, estaba asustada, aterrada, ¿Cómo era posible que no fuera tocada por las llamas?
Saliendo de su impresión inicial, la chica se giró tratando de encontrar a la joven mujer de cabellos rubios cenizo, encontrándola aun en el suelo, detrás de ella, estaba siendo respetada por el siniestro.
Fue cuando se dio cuenta, de la posición en la que estaba. Su sable enterrado en el suelo, ella apoyada con su rodilla izquierda sobre el piso y la derecha flexionada, con el pie bien plantado debajo de ella. Encarando a lo que fuera que hubiera. Debajo de ella un símbolo de fondo blanco con su cresta familiar en letras negras. Su rostro no salía de su sorpresa, fue cuando levanto al cabeza y se encontró con un ser sumamente extraño, pero de igual forma familiar.