Raph, estaba corriendo rápidamente dentro de su propio hogar, buscando a la joven de forma desesperada. En otras circunstancias, él hubiera actuado impulsivo y la habría detenido antes de salir, pero no se sentía capaz de hacerlo esta vez, hasta escuchar esas palabras de aliento de la mejor amiga de Yang. Entendió y comprendió perfectamente, que debía ir a por ella, si de verdad quería aclarar las cosas y demostrarse digno de la chica.
Paso tan rápido por la sala, que no noto a alguien recargado en la pared.
Yang: (Seria, cruzada de brazos, con los ojos cerrados, recargada en la pared con una pierna apoyada) ¿A quién estas buscando?
Raph: (Se detiene en seco, volteando, con la respiración agitada) ¡¡¡YANG!!!
Yang: (Lo mira de forma molesta) ¿Qué quieres?
Raph: (Acercándose a ella, con una leve sonrisa, tratando de mostrarse genial) Quiero hablar contigo. (Baja la mira, tocando su cabeza con la mano y sonriendo algo nervioso) Sabes hay algo que me gustaría que hablemos un momento.
Yang: (Seria, con la mirada baja y suspirado) No quiero.
Raph: (Sorprendido, mirando a la joven, pero demostró una sonrisa) ¿Por qué no? Veo que no estás haciendo nada ahora.
Yang: (Molesta, por la cercanía del chico) ¿Y?
Raph: (Se sienta en el suelo, recargándose en la misma pared que la joven) Bueno, tienes razón si no quieres que hable contigo, no tienes por qué escucharme y yo no hablare hacia tu dirección.
Yang: (Sonriendo satisfecha) Gracias.
Raph: (Saca su celular y marca a quien sabe que numero) Hola… ¿Cómo estás? Qué bueno…
La chica rubia, estaba algo confundida y molesta, al escuchar al mutante de banana roja hablar con alguien por el teléfono, pero trato de ignorarlo, era demasiado testaruda como para irse, aunque no quería estar en es lugar precisamente. Frunce el ceño, cruza los brazos algo molesta y cierra los ojos.
Raph: (Con el celular en mano, hablando) Oye te quiero contar algo muy importante. ¿Tienes tiempo? ¡¡¡GENIAL!!! Lo que quiero decirte es… Sobre lo que ocurrió con Abril O’Neil. Si, exacto la conoces.
La rubia, se quedó con la mirada molesta, girándose de golpe hacia el chico tortuga, que no le prestaba atención, pues miraba para otro lado, como pidiendo de alguna forma privacidad, para hablar por teléfono, esta solo se mostraba indignada y súper enojada, con las mejillas infladas, por el enfado que sentía al tenerlo junto a ella, hablando justo de lo que ella no quería hablar, pero él estaba solo conversando con otra persona a su lado. No podía hacer nada.
Raph: (Con el celular en su oreja) Lo que paso fue lo siguiente. Los Krang secuestraron al padre de Abril, la primera noche que salimos a la superficie, por supuesto luchamos contra ellos, para rescatarlos, pero se los llevaron a ambos. Unas horas después logramos rescatar solo a ella, y desde entonces se volvió nuestra primera amiga humana.
La rubia, trataba de ignorar las palabras del mutante, girándose para otro lado, solo concentrándose en cualquier otra cosa, pues era obvio que estaba diciéndole su versión de los hechos, estaba con los ojos cerrados, pensando en otras cosas.
Raph: (Con una sonrisa socarrona) Luego, encontramos más información del Krang, y que era el por qué querían a Abril con ellos, es por su ADN, compatible con el de ellos, pero aún no sabemos a qué se debe eso. Y sí que hemos tratado de buscar esa razón, incluso los poderes telequineticos que posee, son algo inferiores, pero se hace lo que se puede.
Esta se sorprendió a gran medida, por escuchar eso de los poderes telequineticos de la joven, que no se habían dado cuenta, en su mente solo alcanzaba a pensar ¿Qué demonios?, su rostro estaba algo enfurecido, mostrándose colérico, pero trataba de relajarse respirando de forma constante y pausada, para que no lo demostrara.
Raph: (Suspira) Si, lo se… Sé que estuvo muy mal, no contarte la verdad, desde un principio, pero… (Se gira a ver a la joven que le daba la espada) No sabíamos cómo reaccionarias, temíamos que algo malo le pudieras hacer a Abril, pues… La misión que cumplías era lo principal (Mostrando una mirada triste) Debimos darnos cuenta que no pasaría nada… Tu no serias capaz de hacer algo como eso… ¿Verdad?
Yang, al escuchar eso, tuvo la sensación de voltear, que debía hacerlo y su corazón se lo dictaba, pero más sin embargo no se dejó llevar por lo que sentía y decidió irse, estar escuchando una explicación, que según ella no le serviría de nada, solo mordió su labio inferior, agacho la mirada y comenzó a retirarse del lugar a paso lento.
Raph: (Comenzó a alzar su voz un poco mas) Pero… Nada de eso importa ahora… Por qué el daño esta complemente hecho… Sin embargo quiero que sepas… (Levantan su vista hacia donde se había ido la joven, mirando su espalda) Te amo mucho Yang…
La rubia, se quedó pasmada por completo, como si se hubiera congelada en su lugar, al escuchar esas palabras de los labios del mutante, pero no se atrevía a voltear a verlo, temía en hacerlo, sentía una especie de miedo.
Raph: (Comienza a caminar hacia ella) Sé que soy un sucio mutante, un monstruo como me lo has dicho… Y no creo que estés equivocada, es lo que soy, sin embargo yo tengo estos estúpidos sentimientos hacia ti… Y no los puedo negar, ya no mas (Niega con la cabeza con una mirada baja).
Yang: (Aprieta sus manos, estando a sus costados) No lo eres…
Raph: (Suspira, con una sonrisa a medias) Tú lo has dicho, y no estoy enojado por eso… Tienes razón en cada una de tus palabras, pero… Lo que siento por sí, es verdadero… Aunque sé que jugaste conmigo, aun así te amo.
Yang: (Se gira hacia el joven que se encontraba sumamente cerca de ella, con lágrimas en los ojos) ¡¡¡NO!!! ¡¡¡YO NO TENGO RAZÓN EN NADA DE ESO!!! Por qué… (Sus lágrimas comienzan a escaparse de sus ojos y comienza a golpear el pecho del chico con puños suaves) Porque… ¡¡¡NO ERES NINGÚN MONSTRUO!!! ¡¡¡TUS SENTIMIENTOS NO SON ESTÚPIDOS!!! ¡¡¡TÚ ERES TAN BUENO!!! Y… No soy como tu…