Recupere Lo Que Había Perdido

Capitulo 93 (Promesa Inconclusa)

Karai: (Sorprendida por la pregunta que se le acaba de cuestionar) ¿He? ¿Quién yo? No, para nada padre.

Splinter: (Mirándola con atención, levantando una ceja) ¿Estas segura?

Karai: (Baja la mirada levemente) Estoy completamente segura, que me encuentro muy bien.

Splinter: (Suspira el hombre completamente resignado) Muy bien. Si te encuentras bien, lo debes estar. Pero… (Se acerca a la joven y pone una mano sobre su hombro) Sabes que ahora te encuentras en casa con tu familia y yo como tu padre que soy, puedes confiar en mí, para lo que sea. (Le dedica una lee sonrisa).

Por las palabras del mutante que sin duda sonaban tan sinceras, verdaderas, genuinas que la hacían estremecerse algo. ¿Ese era el verdadero amor paternal, del que siempre soñó ser merecedora?, pero a lado de Destructor estas muestras de afecto y apoyo eran sumamente escasas por no decir nulas.

Por unos instante muy pequeño, sintió las ganas de confesarle todo lo que existía en su mente, la verdad que estaba callando, pues el sentimiento de culpa comenzó a latir, tal vez una muestra de que aun tenia emociones humanas que la hacían aun una fuerza del bien, pero a veces si decides una cosa la tienes que llevar a cabo hasta el final.

Cerrando los puños, mordiendo su labio inferior, pero rápidamente mostrando una sonrisa que se detonaba algo forzada.

Karai: (Sonriendo) Estoy bien padre, y se perfectamente que puedo confía en ti, para lo que sea. Igual yo, espero que siempre puedas confiar en mí, para lo que sea. Al fin de cuentas, he vuelto a donde pertenezco. (La chica, lo abraza fuertemente).

Splinter: (Abrazándola, cubriéndola por completo con sus brazos) Así es mi querida Miwa, has vuelto a donde perteneces con tu familia.

Karai: (Sonriendo, ocultando su rostro en el pecho del mutante) Así es padre… Estoy con mi familia.

Así pasaron por unos minutos abrazados, compartiendo un momento padre e hija, sintiendo algo que nunca antes habían experimentado o más bien que un deseo egoísta de un hombre malvado, les arrebato hace tantos años. Splinter entendió que esto era lo que significaba ser padre y poder volver a tener a su pequeña en sus brazos, mas sin embargo algo le incomodaba de alguna forma.

Poco a poco se separaron y el hombre, se acercó hacia el altar del dojo y tomo al Daruma entre sus manos.

Splinter: (Mirándolo entre sus largos dedos) Miwa… Creo que es tiempo de a completar a este Daruma.

Karai: (Sorprendida, mirando el objeto en las manos del hombro) Pero… Padre… ¿Qué fue lo que pediste?

Splinter: (Suspira mirando el objeto en sus manos) Quería volver a estar con mi familia, ese fue mi deseo hace tantos años… Haba tenido pensamientos muy oscuros… Logre sobreponerme al venir a aquí a Nueva York, el deseo que quería tu madre lo cumplí… Más sin embargo solo ahora, quería tener a mi familia de vuelta. Después paso con mis hijos y sin saberlo logre que volvieras a mí, mi querida hija Miwa.

Karai: (sorprendida, con el labio tembloroso) Ya veo…

Splinter: (Le ofrece el objeto a su hija) Ahora quiero completar la promesa cumplida. Así que vamos a pintarle el ojo (Le dedica una sonrisa, muy cálida).

Karai: (Mira el objeto que ahora sostenía en sus manos) No… No sé qué decir.

Splinter: (Niega con la cabeza) No tienes que decir nada mi niña… Ahora todo está bien. (El hombre camina hacia ella y saca un pincel) Solo deja que busque un poco de tinta y podremos complementarlo.

El sale del dojo hacia su habitación que conectaba con aquel lugar, la jovencita se quedó en medio del lugar, contemplando el Daruma entre sus manos, comenzando a sentirse mas culpable de lo que ya se sentía en su interior, apretando sus labios entre sus dientes, sentía la necesidad de llorar, de salir de ese lugar huyendo, pero no podría hacer eso.

Estaba segura que si hacia eso y decía la verdad, las cosas se volverían peor de lo que ya serian dentro de poco tiempo. Levanto la mirada viendo la foto de la mujer que se suponía era su madre, pero en lugar de dedicarle una mirada de amor, de afecto, de culpa, al contrario mostro, un destello de odio y enfado al ver ese retrato. Apretó el Daruma con tanta fuerza entre sus manos, estaba a punto de aventar aquel objeto contra ese altar, pero unos pasos detrás de ella, la hico contenerse y volver a su postura.

En su pensamiento, las cosas debían seguir igual como hasta ahora, su misión no estaba completa, si no es que destruye primero a Ruby, si es que es el mayor obstáculo, y aunque no lo fuera, tendría que acabarla porque sabría la verdad y bueno… Seria magnifico matarla antes de cualquier cosa.

Por lo tanto estaría dispuesta a seguir con todo esto, si eso significaba completar el otro ojo del Daruma.

Karai: (Girándose al mutante, con una sonrisa, y con el objeto en sus manos) ¿Trajiste la tinta padre? Ya quiero darle el otro ojo. (Mirando el Daruma con una sonrisa).

Splinter: (Con la pequeña botella de tinta y el pincel en manos) Aquí esta Miwa… Vamos.

Por un instante, al ver el rostro de la jovencita, sintió algo extraño. Como un sentimiento de angustia y preocupación, algo sin duda le estaba causando una verdadera incomodidad, como si presintiera algo extraño en la cara de la muchacha. Pero creyó que era por las mismas preocupaciones de conocer a la chica de la capa roja, solo ignoro la sensación y prosiguió a llenar el pincel en tinta.

Abril: (Entrando en el dojo de forma rápida y sin anunciarse) ¡¡¡SPLINTER!!! (Sonriendo emocionada) ¿Podría darme permiso de que mi madre se quede aquí? (Mira a los dos con el Daruma a punto de pintarlo). (Interrumpo algo).

Splinter: (La mira sin rastro de enojo) Solo… Cumpliéramos una promesa.

Karai: (Sonriendo sínicamente) Interrumpes un momento padre e hija O’Neil.

Abril: (Sorprendida y algo apenada) Lo… Lo lamento tanto.

Splinter: (Le dedica una leve sonrisa) No te preocupes Abril… ¿Qué es lo que deseabas decirme?




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