Capitulo 95 (Comienza El Juego)

De esta forma ese día dio a su fin, un remolino de emociones sin duda un verdadero horror y fortuna para muchos, se cumplió la misión de las cazadoras, se arreglaron los problemas, destruyen los últimos Krang, conseguir un antídoto para regresar a los afectados del mutageno a la normalidad, las relaciones se forman y fortalecen, el amor aún falta en dos corazones por confesarse, el odio y rencor se encuentran en su apogeo de igual manera, las intrigas de algún origen desconocido, una verdad que destruirá muchas vidas y dará a entender tantas cosas.

Pero por el día de mañana, solo ese día, podrían pasarlo como seres normales, humanos, faunos, mutantes e híbridos, podrán convivir en una fiesta de cumpleaños para uno de ellos, donde todos serán felices, vivirán momentos divertidos y conocerán a otros que no los juzgarán, todo será un hermoso sueño hecho realidad, para todos.

Al llegar el día siguiente, temprano fue la hora de despertar, para algunos estaba bien, para los más dormilones no lo querían de verdad, deseaban un rato más de sueño, pero se habían metido en todo esto, ahora deben cumplir las condiciones sin duda.

Weiss: (Despertando poco a poco, abriendo sus ojos acostumbrándose a la luz del lugar) Hmmm… Que sueño… (Se talla los ojos) ¿Por qué me pesan tanto las piernas (Gira su vista hacia su rázago) ¿Pero qué demonios?

La peliblanca se quedó mirando con una cara de pocos amigos, sin duda se encontraba molesta, pues por la culpa de la rubia sus piernas se encontraban completamente dormidas, así que hizo lo más sensato y sano posible que se le ocurrió y fue.

Tirarla de su regazo, para que se peguera contra el suelo en la cabeza o cara no le importo y así fue como sucedió todo.

A lo cual provoco que la joven rubia, despertará por el golpe y soltara un fuerte grito de dolor, pues el pegarse contra el suelo con su frente, levantándose del suelo y quedando sentada sobre este, sobándose el chichón que se había hecho.

Yang: (En el suelo) ¿Qué fue lo que paso? (Mira para todos lados).

Weiss: (Molesta, con los brazos cruzados y mirándola desafiante) ¿Por qué te dormiste sobre mis piernas? ¡¡¡ESTAS COMPLETAMENTE DORMIDAS!!!

Yang: (Enojada y gritando) ¡¡¡ASÍ QUE FUISTE TÚ, LA QUE ME TIRO!!! ¡¡¡¿PERO QUÉ TE PASA?!!! ¡¡¡ESO ME DOLIÓ MUCHO!!!

Weiss: (Seria mirándola de forma serena) Eso y más te mereces.

Tanto como la pelinegra y la chica e cabellos castaños, se despertaron por el escándalo que tenían tan temprano sus compañeras. Provocando algunos bostezos de recién levantada y preguntándose ¿Qué rayos pasaba?

Blake: (Estirándose en su lugar) ¿Tan temprano y ya están discutiendo? Debe ser un nuevo record.

Ruby: (Levantándose del regazo de la mayor) ¿Qué es lo que pasa? (Bostezo) Haaaaaa…

Weiss: (Se gira a la más joven) Lo que pasa, es que tu hermana se quedó dormida sobre mis piernas y ahora están dormidas y siento horrible el hormigueo matinal.

Yang: (Levantándose molesta) ¿Pues donde querías que durmiera? (Le avienta la almohada roja) Te recuerdo que nuestras cosas aún están empacadas, por nuestra salido furtiva de la otra vez y no sacamos nada.

Weiss: (Molesta por que le dieran un almohadazo y devolviéndolo con la misma) Eso ya lo sé y ¿De quién es la culpa?

Ambas chicas se encontraban en una pequeña guerra campal, dándose fuertes almohadazos una contra la otra, parecía que sus ojos desprendían chispa de pelea contra la otra, una escena de verdad muy cómica.

Blake: (Seria, suspirando) buenos días Ruby. ¿Dormiste bien?

Ruby: (Sonriéndole) Sip, descansé muy bien. (Se gira para ver donde había dormido) Descansé muy bien sobre…

La chica al ver la almohada azul, en la que había estado reposando su cabeza toda la noche y la sabana que la cubría, sabía que había sido de parte de Leo y eso le provocó un sonrojo leve en sus mejillas, sonriendo y riendo emocionada, pero eso se acabó cuando se dio cuenta que estuvo durmiendo sobre las piernas de su compañero pelinegra todo este tiempo, mirándola algo apenada por lo que acaba de descubrir.

Ruby: (Abriendo los ojos de par en par y muy apenada) Kiaaaaaaa… Perdóname Blake… De seguro tus piernas están todas dormidas.

Blake: (Sonríe para la joven) No te apures, no están dormidas, ni entumecidas… Solo si algo cansadas, pero no pasa nada. (La toma del hombro) No te apures tanto ¿Si?

Ruby: (Sonriendo aliviada) Ok… Eres muy linda Blake.

Mientras las otras dos jóvenes aún tenían su guerra extraña de miradas una contra la otra, las restantes, se preparaban para ese nuevo día, un baño, un cambio de ropa y preparadas para hacer un desayuno.

Poco a poco, antes de cocinar, llegaron Mikey, Leo y Donnie a la cocina, los cuales habían tenido la misma idea de cocinar algo realmente delicioso y sin mencionar que los gritos de Yang y la peliblanca por la pelea que se armó, los había despertado de su sueño.

Mikey: (Abrazando fuertemente a la pelinegra) Buenos días mi linda Blake. (Le da un beso en la mejilla).

Blake: (Le corresponde el abrazo y le da un beso de igual forma en la mejilla) Buenos días Mikey. ¿Cómo estás?

Mikey: (Sonríe muy feliz) Muy bien, listo para este asombroso día que nos espera hacer muchas…

Blake: (Le cubre rápidamente la boca con la nano) Así… Cosas muy divertidas que vamos hacer solo los dos (La joven lo lleva casi arrastrando hasta la otra esquina de la cocina) Vamos a ver que cocinaremos hoy.

Los otros tres se quedaron mirando la escena algo divertidos aunque la joven de cabellos castaño, se quedó algo confundida, por la actitud de Blake, era extrañó que callara a alguien de esa forma y mas que se lo llevara arrastras a otro lugar, pero no le tomo mucha importancias y siguen en su labor de preparar algo.

Leo: (Mirándola atento) ¿Qué es lo que quieres cocinar Ruby?

Ruby: (Pensativa, mirando algunos ingredientes) No tengo la menor idea…

Leo: (Sonríe divertido) Bueno, podríamos preparar un Omelette, o unos Hot Cake… Y bueno eso es lo que se me ocurre.