Yang: (Llorando) El me lo dijo (Le enseño el pergamino con la llamada concluida de su padre).
Ruby: (Niega con la cabeza) No, no puede… (Se gira hacia el mutante de bandana morada) No… ¿Verdad que no?
Donnie: (Serio entrego la hoja a la chica) Yo…
La joven miro aquella hoja de papel, en la que estaba resumido todo su origen.
Aquella información decía que según la prueba de ADN, tiene una compatibilidad del 99%, lo cual significa una prueba de paternidad exacta.
Ella era la pequeña Miwa, que había sido separada por un cruel destino.
El color de su piel se fue, estaba más pálida, estando ya en el suelo, puso sus manos en el piso, con los ojos muy abiertos, tratando de negar lo que acaba de ocurrir. No se lo podría creer.
Ruby: (Temblando, apenas un hilo de voz audible) ¿Quién soy?
Yang: (Agachándose a su nivel, abrazándola) Aun sigue siendo Ruby Rose, mi…
Antes de completar aquellas palabras, la joven cazadora, la empujo fuertemente lejos de ella, sorprendiendo a todos por la fuerza que implemento.
Ruby: (Saltándose a llorar) ¡¡¡ESO NO ES CIERTO!!! ¡¡¡YO NO SOY ELLA, NO PUEDO SERLO!!!
Leo: (Sorprendido, tratando se acercarse a ella) Ruby…
Ruby: (Niega con la cabeza) No, no me llamas así.
Splinter: (Suspira) También eres Miwa Hamato.
Ruby: (Vuelve a negar con la cabeza) ¡¡¡NO!!! Yo no soy ninguna de ellas… No, no soy nadie…
Estando cerca de ese pequeño estanque de agua que existía en ese ligar, estando tan cerca pudo divisar su imagen en dicho cuerpo líquido, mirando su apariencia de esa dimensión, que no era la de ella misma.
Ruby: (Apretando su labio, tocando su cabello) Ni siquiera se quien hay ras mi reflejo…
Las lágrimas de aquella cazadora, caían de esos orbes ahora cafés, se sentía tan patética, sola, abandona, como si o perteneciera a ningún lado.
El mutante que había confesado sus sentimientos hacia la chica, la abrazo por detrás, tratando de frenar un poco su dolor, pero ella se soltó a derramar más lágrimas, sintiéndose en un refugio entre esos brazos verdes.
Era obvio, darte cuenta que toda tu vida, fue una farsa, que lo que creías, pensabas, o sentías no era verdad, aquellas personas que te demostraban amor, no eran verdaderas, para ella todo esto estaba en su mente.
No había palabras para poder hacerla sentir mejor, vieron como solo con ese mutante se estaba reconfortando, decidieron dejarlos solos un instante, para que ella sacara todo.
Para bien o para mal, aquella rubia, sentía un fuerte dolor en su estómago, estaba realmente enojada, de que de la nada la hermanita que siempre había cuidado no lo era, ni siquiera de padre…Se sentía traicionada, pero debía mantenerse fría en esto, ella sabía la verdad que había obligado a su progenitor a decírselo.
Por el momento informarle aquello a la pelicastaña era imposible no lo comprendería, tendría que superar hasta que estuviera calmada.
No había mucho que hacer, curarse, recuperar su espíritu, la tranquilidad y sobre todo la felicidad de todos…
Parecía que el destino por alguna razón les jugaba una mala pasada a cada uno, para que cuando las cosas estuvieran yendo bien, todo eso cambiara y se volviera complicada la situación.
Al poco tiempo, la líder se quedó dormida en los brazos de Leo, estaba cansada, todo el dolor físico, el emocional estaba consumiéndola, no había descansado correctamente y al querer desmentir lo que deseaba, perdió la poca cordura que le quedaba antes de desmayarse.
Fue llevada a la habitación del chico, y ahí fue depositada para que descansara, así lo haría hasta que fuera la hora que deseara despertar.
---Guarida Clan del Pie---
Karai: (Enojada rompiendo todo a su paso) Ahora que lo sabe ¿Qué haremos? Esa maldita mocosa, ya no la podremos utilizar para nuestros panes.
Destructor: (Sonriendo de manera retorcida) Te equivocas…
Karai: (Lo mira desconcertada) ¿Ya tienes un nuevo plan?
Destructor: (La mira de manera seria) Claro que sí, siempre uno debe ir un paso adelante que tu enemigo.
Karai: (Sonríe) ¿Qué propones?
Destructor: (Sonríe de una forma maligna) Podemos usar, lo que nos dejaron nuestros queridos amigos.
Karai: (Sorprendía, pero satisfecha) ¿Hablas de aquellos aparatos?
Destructor: (Asiente con la cabeza) Correcto.
Karai: (Caminando hacia el gran ventanal destruido) Me parece perfecto, darle a i prima una digna despedida.
Ambos rieron, tenían un último plan, y con este sí que no fallarían, debían destruir a la joven cazadora y con ellos a todos a su paso. Tomarían la venganza que deseaban desde hace tanto, por u daño que ella no cometió, que tampoco la joven que estaba con eso deseos de odio y rencor, tampoco fue participe, pero la vida así es. Las malas influencias logran hacer todo ello.
---Alcantarillas---
Las horas pasaron de forma lenta, aquella joven aun no despertaba.
Estaban con un semblante muy mal, la preocupación impresa, la tristeza puesta, la pena dispersa, el enojo inundando el lugar, la confusión lo era todo.
Las cazadoras durante un tiempo estuvieron calmando a la rubia, que no podía controlarse de manera correcta, está enojada y soltando a llanto, al saber que Ruby no era su hermana, pero no por ello aquellos sentimientos no eran menos, eran hermanas de corazón, eso es lo que siempre serian.
Weiss y Blake, apoyaban a su amiga, pero también querían hacerle ver las cosas, que ahora todo podría ser diferente, que ella podría desear quedarse en este lugar que era del que provenía. Obviamente no lo aceptaba, pero no tenía cabeza para alegar más.
Por su parte las tortugas, también estaban apoyando a Splinter, dándole aliento de que estuviera feliz que si hija estuviera con vida, y junto a él, que era horrible como Karai los había engañado, y el plan de Destructor era tan horrible, pero que ahora debía aprovechar para arreglar todo en su vida.