Red de amor

Capítulo 4

Nuevamente me levante e hice mi rutina de fin de semana y lo único extraño y diferente que realizaré hoy es reclamarle a mi vecino, terminando de desayunar me dirijo al departamento de al lado y hago llamar a la puerta, "ahora voy" escucho del otro lado y mi vecino abre después de unos segundos dejando ver su rostro de picardía.

— Beca, vecina ¿cómo estás? — eleva una ceja y recuesta su cuerpo en la orilla de la puerta.

— Usted es un completo imbécil — sentenció, y el frunce un ceño, mis ganas de darle una cachetada se hace presente pero no lo haré, le dejaré abollado todo su rostro.

— Entiendo porque me dices eso — sonríe. — pero... Al menos tu familia no te tachara de soltera y amargada — suelta con una risa irónica.

— A ti no te interesa saber si soy o no soy soltera — cruzo mi brazos, "¿qué se cree este estúpido?"

— me encanto conocer a tu madre y a tu tía son muy... Peculiares — dice sin ocultar su sonrisa.

— ¡eres una persona irritante y sabes que más eres un... Fastidio! — digo exasperada, no aguanto a este tipo y me hace enojar tan rápido, parece que todo es burla e inmadurez en su vida.

— lo siento beca — suelta y me sorprende lo que él acaba de pronunciar, ¿qué le pasa?

— ¿qué? — es lo único que sale de mi boca en estos momentos.

— Lo siento, a veces suelo ser muy infantil y me gusta molestar a los demás — hace una pequeña pausa — pero no lo hago contigo y solo con mi presencia te hago molestar — sonríe con ¿tristeza?

— Acepto sus disculpas — recobró el tono formal — debo irme — me despido de él.

— ¿y seremos amigos?, ¿O huyes de algo Beca? — musita y lo veo a los ojos, a sus ojos color verde esmeralda con una profundidad increíble que a cualquier chica ha de traer loca, es un muchacho muy guapo, alto, corpulento que el ejercicio se le hace notar en todo su cuerpo y esos tatuajes que no puedo dejar de mencionar. Una maravilla de hombre.

— no me gusta tener relación con alguien diferente a mí — suelto vil mente y el frunce el ceño.

— eso son muy bajo de tu parte — suena molesto por la falta de educación que utilice en mis palabras. — ¡no creas no quiero ser amiga de una amargada, de una Grinch! — niego mi cabeza por la comparación absurda que acaba de hacer, veo cómo se va furioso a su apartamento, me giro y me voy directo a mi apartamento.

No quiero ser amiga de él simple y sencillamente porque me saca de mis casillas y eso hace que lo odie y es mejor lejos, sé que le molesto mi poca educación pero soy así, no me gusta mezclarme con lo diferente y en mis planes no está hacer amigos, tengo muy fija mis metas y lo que quiero evitar y lo que no.

El día transcurrió normal para mí y muy tranquilo, llegó la hora de dormir, sin más vueltas me acosté a dormir y prepararme para mañana, ropa lista, zapatos aún lado, todo perfecto.

A la mañana siguiente ya estaba cambiada, en estos momentos me encuentro desayunando un poco de cereal y mi café, hoy estaba entusiasmada por el nuevo jefe que se presentará hoy quiero saber quién es y qué clase de estrategias trae para esta empresa, tome mis cosas, el trabajo que se encontraba en mi computadora y salí de allí.

— ¡buenos días Beca! ¿Lista para el trabajo?— saluda la señora Pops.

— ¡buenos días! Si ya estoy lista, nos vemos luego — digo pero antes de irme su voz nuevamente causó que me quedara allí.

— ¡buenos días Thiago! — sonríe con una sonrisa de picardía. — ¿al trabajo? — mi acción fue revisar mi reloj que traía en la muñeca este marcaba las 6:00 am ¿tan temprano?

— No creo que vaya a un trabajo señora Pops — exclamó aun dándole la espalda a él y ella frunce el ceño.

— parece que sí porque mira cómo va — suena su seductora voz y eso hizo que volteara a ver a un Thiago muy apuesto con un traje formal color azul oscuro y un maletín.

— ¿te sorprendes? — alza una ceja.

— me voy — digo y salgo de allí y extrañamente él se encuentra en el ascensor conmigo, el silencio es muy incómodo entre ambos y es mejor así, sin ninguna palabra, se abre el ascensor y sin antes escuchar su voz

— ¡que tengas un hermoso día Rebeca! — ignore completamente eso y me fui directo a tomar el autobús antes de que llegue tarde sería el colmo que llegara muy tarde con el nuevo jefe no quiero que crea que soy una irresponsable o eso.

Estaba ya en el edificio a muy buena hora me adentré a él y antes de que el ascensor se cerrará, aparece el justo enfrente de mis ojos, se adentra al ascensor y nos encontramos nuevamente como antes.

— ¿qué haces aquí? ¿Acaso me estás siguiendo? — farfulló el esboza una sonrisa.

— Para nada Beca, aquí voy a trabajar — me indica, ¿trabajar? No creo que sea algo más alto que lo mío, sé que estoy sonado muy discriminativa o muy engreída pero no puedo evitarlo cuando se trata de él, note que íbamos para el mismo piso.



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En el texto hay: novela romántica, amistad, novelacontemporanea

Editado: 12.09.2020

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