Red de amor

Capítulo 9

Habían avanzado las horas de trabajo y en estos momentos se encontraba almorzando con Lizzy, hasta ahora no me topé con mi jefe en todas esas horas; nos encontrábamos hablando y poniéndonos al corriente de lo que pasaba, no soy estúpida, no le comente sobre el tato que traigo con Thiago, eso se queda solo entre él y yo, le he comentado que si me he llevado mejor con él, como vecino, pero no pasa de allí.

— una lástima que ese bombón haya sido nuestro jefe, créeme que ya iba a tu casa a buscar a tu vecino — se mofa, suelto una risa por su ocurrencia.

— Imagínate si eso hubiera pasado — ríe, en ese momento vino a mi mente las escenas en donde insultaba y cacheteaba a mi jefe cuando no sabía quién era.

— ¿cómo seguiste con tu golpe?, como fuiste tan estúpida de no fijarte — lleva un bocado a su boca.

— Se supone que no debe de haber cables por allí — tomo de mi agua. — no sé qué hacía una bendita plancha de pelo en la oficina

— Escuche por allí que tendría lo que tú no tienes — frunzo el ceño y eso ríe levemente.

— ¿qué no tengo? — pregunto con total curiosidad.

— Citas — se burla, si supiera mi queridísima amiga que mañana tengo una cita, pero no le diré, porque tanto como ella y mi familia se emocionan.

— Tienes razón — le sonrió y llevo un bocado a mi boca.

Acabando de almorzar decidimos regresar a nuestro trabajado y seguir nuestros asuntos laborales, me encargue esta vez de seguir con lo mismo del correo, eran varios que estaban para trabajar y muchos tienen muy buen currículum, lo mejor de esto es que no tomaré la decisión sola Roxana me ayudara.

La hora de salida se hacía presente, trate de tomar mis cosas lo más rápido e irme unos minutos antes, no quería salir con Thiago, en estos momentos me irrita y no quiero golpearlo, me puse a arreglar los papeles y acomodarlos rápidamente.

— No es necesario beca, ya estoy aquí — salto del susto por escuchar su voz en mi oficina, doy la vuelta y lo veo recostado en el marco de la puerta, que mala maña de él recostarse en los marcos de la puerta.

— Estoy trabajando jefe, se puede largar — espeto volviendo a mi labor de ordenar esos papeles.

— beca ya se acabó el trabajo, solo faltan 5 minutos nada más — lo oigo suspirar. — arreglemos nuestro problema y déjame llevarte a un lugar.

Es muy convincente todo lo que me está diciendo, veo el esfuerzo de querer arreglar "nuestro gran problema", voy a decidir que me iré con él, solo para terminar este absurdo problema de niños.

— Bien — suelto y lo veo sonreír.

— créeme que no la vamos a pasar genial — me dice alegremente, toma mi bolso y me deja pasar a mí de primero por la puerta, me entrega mi bolso y vamos camino a su auto, ya adentro me atrevo a preguntar a donde jodidos iríamos.

— Es una sorpresa beca — sonríe. — es un lugar muy útil. — ¿útil? No entendiendo muy bien de lo que está hablando.

— Solo no me secuestres, Okey — exagero, el ríe y yo me limito a sonreír.

Después de varias vueltas en el auto veo que estamos en un estacionamiento grande, pero el gran letrero de "Walmart" hace fruncir mi ceño.

— ¿qué hacemos aquí? — Pronunció, no me gusta estos lugares, es por eso que yo solo salgo una vez al mes a comprar toda mi despensa, por el único motivo que odio las colas que se hace para poder pagar — ¿no me digas que entraremos?

— es muy absurda tu pregunta beca — ríe. — Será divertido — alienta, salimos del auto para dirigirnos a la entrada del supermercado.

— ¡no entrare! — farfullo. — entra si quieres, yo te espero, odio esos lugares, solo vengo una vez al mes — confieso.

— Vendrás conmigo — me toma de la mano con fuerza, lastimosamente ya me encuentro adentro del lugar, hay gente en las cajas, ¡hay mucha gente!, no me gusta este lugar, odio las filas para que me puedan cobrar.

— No me gusta este lugar — hago un gesto de desagrado. — yo te espero a fuera.

— claro que no, vamos — me vuelve a jalar empezamos a caminar por cada pasillo, en realidad no sé porque estamos aquí, estaba muy concentrada en los objetos que estaban en las estanterías, ingresamos a un nuevo pasillo, pero, ¿botellas?, vi que Thiago se detuvo aquí y está revisando cada una de esas botellas e inspeccionando cuál era mejor, no me percaté a qué hora tomo esas típicas canastas que estaban en Walmart.

— ¿qué estás haciendo? — pregunto con el ceño fruncido, no entiendo realmente a lo que vino.

— vine a comprar los vasos y el licor que nunca puede faltar en una fiesta — dice aún con su vista en las botellas.

— Creí que veníamos a comprar comida o algo así... — acaso dijo ¿fiesta? — ¿qué?, ¿Cómo que una fiesta?

— ¡es viernes beca! — dice con su vista en mí, con su espectacular sonrisa.



#1885 en Otros
#495 en Humor
#4933 en Novela romántica
#1347 en Chick lit

En el texto hay: novela romántica, amistad, novelacontemporanea

Editado: 12.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.