Red de amor

Capítulo 26

No ha venido Thiago para nada en toda la mañana y parte del medio día, así que es definitivo que hoy no se aparecerá, el pollo horneado está listo, lo acompañe con un pequeño arroz y una ensalada de espinaca, estoy muy ansiosa y feliz al mismo tiempo, ya estoy arreglada para la ocasión, decidí en no dejar mi cabello totalmente suelto y me hice una media coleta; la puerta empieza a sonar y mi corazón se acelera, suspiro antes de abrir de ella y ver del otro lado a mi tía, la señora Pops y mi madre, ambas con una sonrisa.

— ¡hola cariño! — me abraza mi bella madre, des tras de ella le sigue mi tía y de ultimo la señora Pops, entran a mi sala de estar tomando asiento mientras esperamos a Lizzy y Joseph.

— ¡mira a tu hija Laura, es bellísima! — sonríe mi tía al inspeccionarme muy bien. — Al fin te has puesto lo que te ha regalado Josh — dice con ironía.

— No sabía en qué situación usarlo — musitó.

— ¡te vez hermosa cariño! — dice mi madre con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¡te vez muy diferente beca, a Thiago le sorprenderá verte así! — exclama con una sonrisa la señora Pops, en cuanto dice eso mi sonrisa se desvanece de golpe. – ¿si vendrá Thiago cierto? — vuelve a preguntar, los ojos están puestos en mi esperando una respuesta.

— No — musitó con dificultad. — Tiene cosas que hacer y no vendrá — trato de sonreír.

— ¡es una lástima, porque si quedaría impresionado! — exclama mi tía, la puerta vuelve a escucharse y me acerco a ella para poder abrir nuevamente.

— ¡Dios, mírate, pareces una adolescente! — exclama la morena con una sonrisa, al lado está Joseph con una sonrisa, les hago un ademán para que se pasen.

Veo cómo se saludan con una sonrisa y si, su presencia hace falta.

— ¿pasamos a la mesa? — pregunto con una sonrisa, todos hace caso a mi pregunta y me voy directo a la cocina para poder empezar a servir, la ayuda de mi madre y mi tía fue muy útil.

— ¿porque le falta un pedazo al pollo? — pregunta confundida mi tía, empiezo a buscar que decirle y ocultar lo que me ha pasado.

— no se — sonrío, me ve con los ojos achinados y ya no pregunta más nada sobre el tema, gracias a los dioses, terminamos de servir y la pregunta de Lizzy de nuevo hizo que la sonrisa que tenía en mi rostro desapareciera.

— ¿dónde está Thiago? — dice buscándolo con la mirada.

— No vendrá, tiene cosas que hacer — responde la señora Pops por mí.

— ¿qué extraño no? — dice con ironía, ignoro completamente la situación y prefiero tirar la bomba de una vez antes que vuelva a sacar a este hombre en la plática.

— Familia y amigo — digo llamando la atención y obteniendo toda su atención. — quiero agradecerles por estar aquí... — sonrío sin despegar mis labios — el motivo de esta reunión, es una muy buena..., quiero agradecerle a mi madre y mi tía por estar conmigo en las buenas y en las malas, a la señora Pops por cuidarme cuando me fui de casa y poder independizarme, a Lizzy, mi mejor amiga, mi confidente que ha estado conmigo siempre, Joseph gracias por cuidar de Lizzy y por salvarme la vida — bromeó y suelta una sonrisa. — Quiero informarles familia que..., he cumplido mi primera meta para este gran paso... — camino hacia la habitación y busco rápidamente las llaves del local, cuando regresó me ven con una mueca de confusión. — He comprado el local en donde haré mi sueño realidad — sonrío de oreja a oreja y levantó las llaves, es allí donde las sonrisas no tardaron en aparecer y las felicitaciones no se hicieron presentes.

— ¡cariño estoy tan orgullosa de ti! — dice mi madre con una que otra lágrima en sus ojos, me abraza fuertemente y se separa lentamente.

— gracias a ti mamá, esto es por ti y mi padre — la miro con un poco de nostalgia y me abraza nuevamente.

— ¡eso era lo que tanto hacías! — exclama Lizzy, me separo de mi madre y me enfoco en Lizzy.

— Te dije que te alegrarías cuando lo supieras — sonrío, la abrazo sintiendo el gesto de regreso.

— Eres una perra por no decirme — dice fingiendo molestia. — Yo necesito saber porque Thiago no está aquí — eleva una ceja — porque ambas sabemos que él no está ocupado un sábado.

No quiero hablar de eso y yo sé que es lo mejor que puedo hacer, huir de mis problemas e ignorar cada vez que quiera saber lo que paso, después de recibir abrazos de felicitaciones y comer el pollo que le faltaba un pedazo, nos dedicamos a hablar un poco de cada cosa, llegaron las 8 de la noche y ellos ya se estaban empezando a despedir, de iba uno por unos hasta que quede sola nuevamente en mi apartamento, estaba cansada así que decidí irme a descansar y esperar un día más.

Un día más y gracias a los cálidos rayos de sol de Nueva York me despierto y me dirijo directo al balcón para poder apreciar un poco la mañana, el olor fresco choca con mis fosas nasales y me doy cuenta de inmediato que ha llovido toda la noche, el invierno al parecer entró un poco antes; no tengo nada que hacer hoy y supongo que pasaré el día viendo unas películas o empezar a planear lo de la organización, no pienso salir nuevamente mi correo ha estado como dos días en mi buzón por culpa del miedo que tengo de salí y toparme a mi "ex mejor amigo".



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En el texto hay: novela romántica, amistad, novelacontemporanea

Editado: 12.09.2020

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