Red de amor

Capítulo 37

¿Ha valido completamente la pena esperar tanto?, ¿qué ocurrirá ahora?, son esas preguntas que ahora mismo me surge al separarme lentamente de Thiago por falta de aire, el espacio vuelve ser centímetro, enfocando todo lo que está ocurriendo y que al fin, todo se ha acomodado, es difícil pensar ahora mismo cuando lo único que quiero hacer es besarle nuevamente y dejar que nuestras acciones hablen por sí solas.

 

— beca — pronuncia en un murmuró, no puedo ver el verde intenso en sus ojos a causa de que están cerrados, su aliento chocar con el mío es en lo único que escucho, el silencio de una u otra manera es testigo de la confrontación que tendremos, es la respuesta más clara, los hechos son sin duda las mejores palabras para resolver una confusión o un problema.

 

— Buenas noches, lamentó interrumpirlos — veo a un señor gracias a su uniforme es obvio que trabaja en este hotel, con cierta indecisión me separo levemente de Thiago, extrañando de inmediato su calor. — debido a las políticas del hotel, está prohibido el uso de la piscina a estas horas de la noche, por motivos de limpieza — hace saber.

 

— disculpe, ahora mismo desalojamos la piscina — le sonrió con amabilidad, de inmediato salimos de la piscina y siento un escalofrío gracias al frío que estoy empezando a sentir, rápidamente Thiago toma las batas que están encima de las sillas y me da un para que pueda colocármela, por obvias razones tendré que quitarme el vestido al igual que "a mi no sé que sea ahora", entro a uno de los baños que están allí y me quito rápidamente el vestido para quedarme en ropa interior y ponerme la bata encima.

 

Salimos ambos con la bata, tomando nuestra ropa mojada y con toda la vergüenza de que alguien nos pueda ver salimos de allí, caminamos hacia el elevador aún sin decir nada, solamente el silencio es nuestro único acompañante el silencio no es para nada incomodo así que no me molesta. Cuando llegamos al nivel donde se encuentran nuestras habitaciones salimos de la caja mecánica, será mejor que empiece hablar antes de que esto vuelva a lo mismo de antes, no estoy dispuesta a perderlo.

 

— Thiago

 

— Rebeca — decimos al unísono, supongo que ambos sabíamos perfectamente lo que debe sucede ahora. Le sonrió debido a la gracia que me ha provocado escucharnos al mismo tiempo. — Déjame hablar — coloca su dedo en mis labios, sintiendo nuevamente ese hormigueo de nervios. — Iré a cambiarme..., y regresaré para que esta vez sí hablemos — asiento sin decir nada y este asiente con una sonrisa.

 

Sin más que decir entro a mi habitación para hacer exactamente lo mismo, colocarme mi pijama y buscar mi bata para luego colocármela y buscar mis pantuflas, es increíble y aún no puedo creer lo que esté pasando, creo que al fin y al cabo fue buena idea escaparme de la reunión y fugarme con Alex.

 

No sé en realidad como me siento, pero sé que estoy feliz y esto parece como un sueño uno del cual no espero despertar jamás, sentir amor sin duda no es tan terrible como dicen, es sin duda una de las tragedias más hermosas que puede llegar a pasar cuando ese amor es correspondido.

 

Termino de cepillarme el cabello y decidí que este se logre secar naturalmente, como una tonta enamorada sonrió frente al espejo sin previo aviso la sonrisa hizo su presencia demostrando toda la emoción, adrenalina y entusiasmo; escucho dos golpes provenientes desde la puerta, salgo de inmediato podría decir que logre correr hasta la sala, tomo la perilla y abrí de esta dispuesta a escuchar la verdad, allí está, vestido con un pantalón gris de seda con una camisa blanca en la parte de arriba y sus pantuflas masculinas color café, le hago un ademán para que entre y este con una sonrisa entra, cierro la puerta soltando un profundo suspiro antes de girarme y verlo cara a cara, mi corazón está empezando a actuar, el sudor en mis manos están apareciendo y las ganas de vomitar son enormes.

 

Nos sentamos en el sillón aún sin decir nada solo viéndonos a los ojos frente a frente sentados en el sillón beige, uno en cada extremo.

 

— No te alejes, no quiero tenerte lejos — musita con una sonrisa torcida, me acerco a él lo suficiente con mis mejillas ardiendo. La posición en la que decidimos estar fue sentado un tanto recostado y yo recostada en su pecho debido a la necesidad profunda de su cercanía, siento como sus dedos acarician mi cabello con delicadeza, me siento protegida, amada, querida y cómoda estando con el de esta manera, esto es cuando uno despierta los primeros sentimientos por alguien, eso es precisamente lo que siento, ilusión, una bella ilusión. — Quiero que estemos siempre así... — musita tiernamente luego de unos minutos. — quiero hablar desde la primera vez que te vi...

 

— No hace falta — interrumpo. — Sé que me conociste cuando hablaba con Marie — elevó mi rostro con una sonrisa dibujada en ella para verlo a los ojos.

 

— ¿cómo sabes eso? — frunce el ceño con cierta ternura.

 

— en una de tus borrachearas — confieso con cierta burla. — También sé que llegaste al complejo solo por mí — el eleva sus cejas con cierta sorpresa, soltando pequeñas risas desde su garganta.

 

— Entonces hablaremos de Canadá... — comenta, es allí donde todo inició, todo fue una cadena que unió todo entre nosotros definitivamente a ese país le debo el que me aprenda su himno nacional. — allí fue donde me di cuenta que si..., te seguía queriendo, no es fácil estar en un cuarto contigo — se mofa, suelto una pequeña risita. — pero fue una de las mejores experiencias..., espero tener aún más, pero, solo si estás a mi lado..., sé que al saber tu carácter al principio fue verdadera mente decepcionante, pero algo cambio en ese viaje, ya no quería que tuvieras más citas..., solo te quería para. — aun viéndolo a los ojos, cierto sentimiento ha punzado mi corazón la ternura y la sinceridad en la que habla demuestra sin duda lo que él quiere. — te amo — murmura, sin ninguna pena alguna, une nuestros labios sellando esas dos palabras con un beso tan delicado lleno de amor y pureza, sus labios son mi debilidad y todo mi cuerpo lo sabe, se separa de mí y deposita uno más corto en mis labios.



#1877 en Otros
#495 en Humor
#4923 en Novela romántica
#1346 en Chick lit

En el texto hay: novela romántica, amistad, novelacontemporanea

Editado: 12.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.