Red de amor

Capítulo 40

El avión está apunto de aterrizar por cosas de la vida estoy muy nerviosa no sé si es por la ansiedad de que esto se eleve o por la reacción que todos tenga allá, no me preocupa mi familia para nada, pero si la de él, conozco plenamente al señor Andrew pero no sé exactamente cuál sea su reacción al enterase que su mano derecha, la chica trabajadora, muy ética y profesional este saliendo con su hijo, es decir el que pasó a ser el dueño de la empresa.

 

Me pregunto tantas cosas y una de ellas es, ¿qué imagen daré cuando todos en la empresa de enteren que estoy saliendo con el jefe?, una de las cosas que me llegó a enseñar mi casa de estudias y en la facultad en donde estaba, era que siempre debía mantener la ética profesional al margen, el trabajo no se une con lo personal. Es anti ético, lleve específicamente un curso así, " Ética profesional", no hace falta describir todo lo que me enseñaban allí.

 

En realidad, también he aprendido a no darle la importancia a todo lo que dice, pero en este caso me preocupa y la incertidumbre es demasiada, sé que a Thiago le importa una mierda lo que digan o lo que piense es solo de ver las actitudes que muestra ante esta relación, eso es encantador y me encanta eso. Supongo que tendré que ser más como Thiago que como Rebeca, claro, solo en este caso.

 

— ¿en qué piensas? — escucho a mi lado, nuevamente volvió a pasar el reclamo de su lugar en el avión, esta vez no le dije nada, prefiero verlo feliz viendo hacia la ventana que haciendo pucheros y con el ceño fruncido.

 

— En la reacción de todos sobre nuestra relación — comentó. — la reacción de Lizzy, Joseph..., mi familia — ruedo los ojos. — bueno, ya sabemos cuál será la reacción de mi tía y mi madre. Pero..., tu familia no sé cómo reaccionará — musitó, él me mira con detenimiento y eso me hace creer que ni él mismo sabe cuál será la reacción de su familia.

 

— no creo que importe cual sea la reacción de mi familia. — aclara. — mi abuela te ama, mi padre te conoce y conociste a mi madre hace unas semanas atrás. — dice tratando de tranquilizarme. — deja de preocuparte por lo que digan o piensen los demás. Lo importante es que ambos queremos estar juntos. — coloca su mano encima de la mía llevándola a sus labios depositando un beso tierno y dulce.

 

— Quisiera ver las cosas desde tu punto de vista — musito con cierta decepción, el niega con su cabeza y sonríe.

 

— No digas eso, necesito a alguien que me ponga en mi lugar — suelto una risita. — y esa eres tú, cariño. Descansa, velaré tu sueño — se acomoda y con su mano me lleva en dirección a su hombro.

 

— Tú también descansa — elevó un poco mi rostro para poder verlo.

 

— lo intentare, amor — indica entre un murmuró, asiento satisfecha al escucharlo decir lo que quería oír, no podría estar tranquila descansando pensando que el está sin relajarse un momento. Me acerco un poco para acortar los milímetros que nos separaba, depositando un beso escaso y a la vez dulce con mucho amor en sus labios. Fue en ese justo momento en que el avión empezaba a moverse para poder ir a la pista y lograr que el avión pueda elevarse.

 

*****

 

"Pasajeros se les pide por favor abrochar sus cinturones estaremos a unos minutos de aterrizar a la ciudad de Nueva York", abro con dificultad mi ojos a causa de los rayos de sol que a traviesa la ventana del avión, me remuevo con cuidado de mi lugar quitando por completo el contacto que tenía con el hombro de Thiago en ese momento él se remueve acomodándose y poder seguir durmiendo, es increíble que ya hayamos llegado sin ninguna novedad, el avión empieza a descender y siento pequeñas cosquillas en mi estómago en el momento en que el avión toca tierra.

 

— Thiago — murmuró cerca de oreja. — Amor — vuelvo a decir solo que esta vez lo nuevo un poco. — Thiago, cariño — nuevamente hablo, esta vez el hace caso a mi llamado y con cierta dificultad abre sus ojos de inmediato hacen contacto con los míos y el esboza una sonrisa.

 

— es hermoso despertar y ver lo que más uno ama en esta vida — dice con ternura, mis mejillas empiezan arden y una sonrisa se dibuja en mis labios. — ¿ya llegamos? — cuestiona removiéndose en su asiento y se acomoda para ver hacia la ventana respondiéndose por sí solo a su pregunta.

 

— No sé, tu dime — me mofo, él sonríe al escucharme.

 

— ¿estás lista para la realidad? — pregunta con entusiasmo, asiento con toda la seguridad y con cierta alegría.

 

Empezamos a caminar hacia la salida del avión y poder seguir caminando en la rampa, al salir de ella nos encaminamos en busca de nuestras maletas, tengo entendido que Richard nos está esperando a fuera del aeropuerto es increíble como apoya a Thiago y lo mucho que lo aprecia, sé que muy en el fondo no lo hace por el trabajo aunque un mínimo poco raje se trate de eso, pero supongo que si aún está con Thiago trabajando es por el aprecio y el cariño que le ha tomado a él. 



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En el texto hay: novela romántica, amistad, novelacontemporanea

Editado: 12.09.2020

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