Capítulo 13

Conteniendo un monstruo
Carter
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Angelic corría detrás de Brook mientras ella se metía en la habitación de huéspedes en la que durmió esta noche. Las seguí porque obviamente necesito hablar con ambas y no puedo dejarlas solas Brooklyn aun no domina muy bien su lado asesino y Angelic por lo que demostró abajo golpeando a Liz.

– perdón por lo que paso allí abajo Brooky – mi hermana se sentó sobre la cama uniendo sus manos sobre su regazo. Su mirada se alzó dejando ver una sonrisa en su rostro, Angelic se sintió aliviada al ver eso, pero yo sabía que lo que paso abajo divirtió a mi hermana.

– me agrado que me defendieras Angelic, pero no creo que fuera necesario yo puedo con esa anciana ajustando su correa – rio mi hermana ensanchando su sonrisa. No puedo tolerar ese comportamiento en Brook ella ahora es una niña, pero más adelante será una adolescente y no podre estar siempre para protegerla de que no la maten.

– Brooklyn debes aprender a comportarte no puedes ir por la vida molestando a los que son más fuertes que tu – su mirada ambarina paso de Angelic a mí y su sonrisa se borró. Apretando sus puños ella se levantó de la cama con una expresión de furia.

– tu no me puedes decir nada ¿acaso estuviste cuando esas ridículas novicias de vampiro me molestaron? ¿viste cuando Abby me encerró en el sótano para poder estar más tiempo contigo? ¿escuchaste cuando los lobos me tildan de monstruo? – en sus ojos se acumularon las lágrimas como cuando se comió a Abby. La encontré en el sótano echa un ovillo en el suelo abrazando sus piernas mientras la sangre la cubría por completo. A sus pies media descuartizada estaba lo que quedaba de Abby, ese día me arrepentí de haber llegado tarde a la casa si tan solo no me hubiera distraído con Zoey hubiera detenido la catástrofe. Ahora me entero que fue la propia Abby quien se buscó la muerte. ¿Quién encierra a una niña de cuatro años en un sótano?

– no estuve ahí no siempre estaré ahí, pero tanto que dices que eres una chica grande compórtate como una con tus actitudes infantiles solo haces que los demás te vean como un monstruo – al instante en que las palabras salieron como dardos venenosos de mi boca intente remediarlo, pero Brook salió de la habitación dando un portazo.

– espera Brook no quise decir eso de verdad – pasé una mano por mi cabello frustrado por la situación.

– ¿enserio tenías que decirle monstruo? – Angelic salido corriendo tras la rubia y yo fui tras ellas. Pasamos por la cocina donde aún estaban Demian y su novia abrazados, cosa que me aliviaba porque al despertar y notar la falta de Angelic presentí lo peor.

Brooklyn corría rápido por el bosque es obvio lo conoce mejor que yo estuvo demasiado tiempo sola como para recorrer el lugar sabiendo por dónde ir y por donde no. Angelic le seguía el paso segura de a dónde iba hasta que Brook cayó al suelo rompiendo en llanto. La castaña se arrodillo alado de mi hermana rodeándola en un abrazo, ver tan vulnerable a mi pequeña y única hermana me hizo pensar. Jamás me pregunte qué es lo que le pasaba a Brook por la cabeza cuando nos tuvimos que mudar porque ella se comió a la niñera. Si tan solo me hubiera detenido a preguntarle cómo se sentía por haberse comido a Abby o que fue exactamente lo que paso.

– escucha hadita fui un tonto al decirte esas palabras que te lastimaron en casa de Angelic. Como tu hermano mayor debería protegerte y parece que no hago muy bien ese papel. – reí rascando mi nuca con nerviosismo – solo quiero que sepas que puedes contarme lo que sea y desde ahora tendré en cuanta lo que te pasa a ti también ya no eres una niña. Aunque me cueste creer estas camino a tener citas dentro de seis años y eso me aterra porque para mí siempre seguirás siendo mi bebe, una linda y pequeña bebe. – ambas chicas se separaron para luego ponerse de pie mirándome. Era como si me estuvieran juzgando por haber matado a alguien y su sentencia dictaminaba si tenía cadena perpetua o me condenaban a la silla eléctrica.

Brooklyn sonrió y corrió hacia mi abrazándome yo la estreche bajo mis brazos apretándola más contra mí a Brook siempre le gusto romper huesos cuando daba abrazos. Suena raro, pero es algo que tenemos nosotros desde que ella era un bebe, en las noches cuando ella dormía en mi habitación estando en su cuna yo le daba mi mano y ella se prendida de mis dedos apretándolos tan fuerte que me rompía los huesos a la mañana siguiente ya estaban sanos, pero dolía. Aun así, le entregaba mi mano noche tras noche por que ella solo dormía si me sentía cerca. Nos separamos un poco viendo a Angelic que nos miraba con ternura abrazándose a sí misma. Brook estiro su brazo para que Angelic le tomara la mano y cuando la castaña lo hizo tiro de ella hacia nosotros uniéndola a nuestro abrazo formándolo grupal.

– te quiero tonto – escuché el susurro de mi hermana y sentí que mi corazón volvía a latir de nuevo. Falle en proteger a Brook, pero desde ahora no volverá a suceder porque seré su protector como debió haber sido siempre.