Luna roja
Angelic
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Envío el último mensaje para mi trabajo y me relajo en asiento de mi escritorio. Las últimas dos semanas había estado trabajando mucho y viendo las cosas para la boda que se adelantó porque mi padre Steven no quería seguir más tiempo aquí. Yo le dije que se podía ir a la casa dejándome aquí podía vivir con mis padres ellos estarán más que felices teniéndome en la casa. Carter me venía a ver todos los días, pero no podía dejar a mi padre sólo mucho tiempo en la casa por los vampiros. Mi padre puede ser muy desesperante y los vecinos de Carter no son muy pacientes que digamos, por esa razón mi prometido tiene que estar de niñera de mi padre y su esposa. No les conté que me intentaron secuestrar porque no quería preocupar a nadie y desde hace dos semanas que las cosas se han mantenido tranquilas y Duque no se había querido separar de mí.
– ¿Vamos por algo de comer a la cocina? – pregunto al canino que se encuentra descansando en mis pies. Su movimiento de cola me indica que está de acuerdo conmigo y ambos salimos de mi habitación muy contentos en busca de comida.
Baje las escaleras rápido pensando en la torta de chocolate que mi madre había preparado con tanto amor a Duque le daría una de sus galletas para perro. Al estar sola en la casa me mantenía en alerta hasta por el mas mínimo ruido que no ocasionara yo o Duque, por eso cuando escuche ruidos por el pasillo de la sala detrás de mi tome enseguida mis dagas que escondía entre mis ropas y me puse en posición de ataque.
– Tranquila Angi que somos tus amigos – en mi campo de visión apareció Bailey con los brazos en alto y detrás suyo Alec que me veía con confusión.
– Perdonen si los asuste, pero el que vengan de improviso casi me mata del susto – guarde mi daga entre mis ropas viendo como Duque se abalanzaba encima de Alec quien lo recibía con gusto. Abrace a mi mejor amiga sintiéndome por un segundo más tranquila y no tan paranoica. Extraño pasar tiempo junto a la anormal de Bai-Bai, la morena me sonríe devolviéndome el abrazo y permanecemos así unos minutos ambas necesitábamos esto. Nos separamos por los constantes ladridos de Duque, el canino se abalanzo encima de Bailey que lo recibió con alegría.
–¿Desde cuándo sabes usar dagas? – observo a Alec que se mantiene mirando el lugar donde había escondido la daga. Sonrió sacando el arma para mover la entre mis manos sin ánimos de alardear, no dejo que Alec toque el artefacto ya que puede lastimarlo está especialmente fabricada para matar a los hombres lobos.
– En la academia te enseñan a defenderte hasta con simples ramitas. Cuando peleas con lobos está en juego tu vida y la de muchas personas detrás de ti – comente guardando de nuevo la daga mientras me dirigía a la cocina seguida por la pareja. – Ahora no es porque me moleste su presencia son más que bienvenidos a la casa de mis padres, pero ¿Qué los trae por aquí? – pregunte abriendo la heladera en busca de algo nutritivo para comer y continuar con mi trabajo en mi habitación. Me estoy volviendo una ermitaña hace más de una semana que no veo la luz del día por estar demasiado ocupada con el trabajo y los preparativos para la boda.
– ¿No te han dicho nada de lo que pasara en el bosque mañana en la noche? – pregunta Bailey con cierto tono de emoción en sus palabras.
– ¿Es noche de luna llena? – argumente sacando una lata de refresco de la heladera y algo para hacerme un sándwich.
– Aparte de eso es el festival de la luna roja – comento Alec pasando un brazo por los hombros de su novia que sonreía mientras asentía. Intente recordar donde había escuchado eso del festival de la luna roja y se me ilumino los pensamientos cuando recordé mi bitácora de investigación. Creo que aun la tengo oculta en mi armario allí acumule todo lo que sabía acerca de Demian y creo que recolecte algo de un festival llamado la luna roja. Si mi memoria no me falla Demian quería traerme durante ese festival para presentarme ante la manada como su novia. Cosa que jamás paso por que nosotros nos separamos, ahora entiendo por qué nadie me dijo que mañana seria el festival de la luna roja.
– Acaban de meter la pata... creo que no debían decirme acerca del festival, se supone que antes de que Demian y yo termináramos él estaba esperando ese festival para presentarme ante la manada como su novia – ambos se miraron entre ellos poniéndose algo pálidos y no pude evitar reírme por las expresiones de error de sus rostros. Eso es cosa del pasado no tienen por que alarmarse ahora lo que no entiendo es porque todos quieren ocultarlo. – ya es historia antigua no se alarmen – los señalo con el cuchillo lleno de mayonesa, ellos se sientan en la mesa de la cocina mientras se abrazan. Sin dudas son la pareja perfecta luego de tantas tormentas que pasaron pudieron seguir adelante juntos.
– Me gusta el vestido negro no es demasiado corto y es perfecto para el festival – escuchó la voz de Liz fuera de la puerta de la cocina y ya me dan ganas de correr de nuevo a mi habitación. Desde hace dos semanas que no aguanto ver a mi cuñada paseándose por mi casa como si fuera de ella y encima de todo verla besar a Demian despierta el sentimiento de cazadora dentro de mí. – Envíame una foto luego de cómo te queda saludos a mi sobrina – la puerta se abre dejando ver a la parejita feliz entrar a la cocina saludando a los que ya están instalados en la mesa de la cocina e ignorándome. No me molesta al contrario me puedo escapar sin tener que fingir que me alegra verlos cuando es todo lo contrario. Estúpidos sentimientos que no quiero sentir pero que mi estúpido corazón siente haciendo que me salgan los estúpidos celos por una persona con la que no me voy a casar.
– Angelic – cierro los ojos cuando Demian pronuncia mi nombre justo cuando estoy por salir de la cocina con mi comida. El destino me odia.
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Editado: 23.08.2019