Red Hood

Capítulo 36

Mirar al futuro
Demian
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Nuevamente la tengo entre mis brazos celebrando su cumpleaños número veintitrés rodeado de muchas personas que aprecian a mi pequeña. Las velas son apagadas por ella mientras todos celebramos encendiendo de nuevo las luces. Angelic se gira para darme un corto beso en los labios con un brillo especial en su mirada la rodeo con mis brazos acercándola más a mí.

– hora de partir el pastel – grito alguien haciendo que dejemos de besarnos y demos lugar a mi madre con los platos y el cuchillo. Comenzó a partir el pastel de chocolate el favorito de Angelic con frutillas cortadas dentro del relleno.

– ¡Winter baja de ahí! – grito Angelic separándose de mi para ir donde su hermana menor que estaba sobre la mesa con un globo. Mostrando una sonrisa que se parecía tanto a la de su hermana mayor.

– estaba bajando un globo para Hilary – señalo a la pequeña bebé que estaba en su cochecito a un lado de su madre que se veía cansada pero feliz hamacando a su bebita. Liz ayudo a Winter a bajar de la mesa cosa que molesto un poco al padre de Angelic que regaño a su hija menor.

– vamos señor Miller ni que la niña se la fuera a comer es tan solo una bebé – interrumpió Luke el rezongo que estaba recibiendo Winter, la pequeña castaña se ocultó detrás del rubio que continúo hablando. – relájense un poco hombre que estamos en familia – pasando su brazo por los hombros de la pequeña Miller la atrajo a su costado pegando su cabeza a su abdomen en un intento de protección. Win levanto las manos intentando que el loco amigo de su hermana la soltara porque la estaba asfixiando. Marcus saco a la niña de los brazos de su amigo y la sentó a su lado la novia de Ben veía la escena reteniendo una sonrisa.

– mi única familia son mis hijas y mi mujer – recalco con los dientes apretados Steven mientras que la vena de su frente parecía querer estallar.

– ¿Cuál de sus dos mujeres? – escuchamos murmurar a Benjamín por lo bajo, pero todos pudimos oírlo y Angelic tomo un color rojo en su cara. Marcus y Lucía golpearon al castaño que se quejó del golpe tras su nuca.

– Benjamín querido vuelve a repetir algo como lo que dijiste y amanecerás sin tu lengua – mi madre clavo el cuchillo en la madera de la mesa y todos tragamos en seco a excepción de mi padre que sonrió.

– esa es mi esposa – exclamo mi progenitor haciendo que mi madre suelte una pequeña risa.

Después de compartir lo que nos restó de la noche todos se fueron a sus respectivos hogares. Por más que Angelic insistió su padre decidió irse a un hotel no quería pasar la noche en casa de su ex esposa y su actual marido sabiendo que son enemigos naturales. Mis padres no objetaron para nada la decisión se mantuvieron neutrales sin decir nada. Pero no pudieron reprimir la sonrisa cuando los vieron irse solo la ocultaron de Angelic que no parecía muy feliz por el comportamiento de su padre.

– que tengan un buen viaje – grito Angelic desde la acerca apretando su abrigo rojo con su mano mientras que con la otra saluda al taxi que se aleja por la calle. – hasta pronto – me acerque a mi pequeña rodeándola con mis brazos y ella se giró para abrazarme. Un trueno que anunciaba la lluvia hizo tronar el cielo, Angelic se estremeció y se escondió aún más en mi pecho.

– espere durante mucho tiempo que volviéramos a estar así – bese su cabeza acariciando su espalda y guardando este momento en mi memoria. Recolectando recuerdos de nuestra felicidad. Pocas gotas comenzaron a mojarnos y antes de que pueda separarme para entrar en la casa Angelic se separó de mí.

– ven hielo esta lluvia representa el nuevo comienzo de nuestra relación empápate conmigo – estiro su linda mano dejando caer su tapado rojo al suelo y mirándome a los ojos note su brillo especial. Tomando su mano ella me empujo hasta chocar mi cuerpo contra el suyo y la lluvia se desato encima de nosotros.

– te amo mi pequeña – tomando su mentón con mis manos levante su rostro para que me mire a los ojos y me acerque a sus labios rozándolos apenas con los míos. La lluvia comenzó a caer con más fuerza mojándonos por completo, poco me importo cuando ella se estiro atrapando mis labios con pasión.

– te amo hielo – reteniendo mi rostro en sus manos ella no abrió los ojos, pero disfrutamos el momento bajo la lluvia. Hubo más besos caricias y abrazos bajo esa lluvia que prometía un nuevo comienzo.

– ¡Angelic Miller y Demian Black! entren ya a la casa antes de que se enfermen – nos la señora Black desde el porche de la casa con su pijama puesto y una máscara verde en su rostro. Contuvimos la risa cubriendo nuestras bocas con la mano tomando el tapado de Angelic comienzo a caminar a la casa. Mi pequeña persiste debajo de la lluvia con los brazos extendidos y viendo al cielo con los ojos cerrados.

– Sofía no me hagas ir a buscarte – volvió a gritar mi madre apretando los puños a sus costados. Mi novia reacciono y volvió a caminar detrás de mi entrando ambos empapados a la casa. – vallan a darse una ducha de agua caliente y a la cama – nos señaló las escaleras para que vallamos sin chistar como cuando éramos niños.




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