Redención

Capítulo 10

—Si, bueno yo no creo que esa sea una buena idea. —Enseguida Daven señalo su cara en donde aun conservaba un hematoma morado. —La última vez que me acerque a ti, esto fue lo que obtuve.

—Lo sé, lo siento por Ian, fue un idiota al golpearte. —La tal Cami, tenía algo que no me agradaba, mientras ellos hablaban ella de vez en cuando me miraba como intentando saber que fue lo que le había dicho a Daven, lo cual es igual nada ya que yo no había tomado ese tema con él.

—Bueno, si llegas a cambiar de opinión hay una fiesta en casa de Rachel. —Le lanzó una mirada coqueta y acaricio su brazo. —Te estaré esperando.

Y sin más se dio media vuelta y se fue contoneandose, debo admitir que Cami era alguien muy guapa tanto como Megan.

Pero Megan era una perra.

Y aún así me caía mejor.

Después de eso Daven se despidio y él y su amigo se fueron llevándose consigo a Cole, Holden se retiro al baño así que me quedé sólo con Caleb, terminamos de comer y nos fuimos a nuestras siguientes clases.

Yo no podía dejar pasar el hecho de que Cami se comportará de esa manera con Daven si se suponía que ella tenía algo con el profesor Greese, ¿y quién era Ian? ¿Tal vez otro novio secreto de Cami? No me sorprendería a este punto

Sé que no es bueno juzgar a las personas sin conocerlas pero algo no cuadraba con ella.

Me pare abruptamente frente a la puerta de mi siguiente clase, ahí estaba él. Había olvidado por completo que me tocaba clase con el profesor Greese. Lo mire fijamente y trate de actuar normal pero todos habían sido testigos de mi raro comportamiento.

—¿Se siente bien señorita Darrow?

—Si.

—Entonces le sugiero que pase y no llegue otra vez tarde.

—Si profesor.

Pase rápidamente a sentarme a el único lugar vacío y guarde silencio, por desgracia ninguno de mis amigos tenía esta clase conmigo así que estaría sola hasta que terminara.

Durante la clase nuevamente el profesor volvió a mirarme todo el tiempo, me hacia participar a mi mucho más que al resto. Ya comenzaba a sentir las miradas extrañas de mis compañeros, porque yo nunca participaba y hasta ahora el profesor no se había aprendido la mayoría de nuestros nombres y repentinamente parezco ser el centro de su atención.

Terminando tome mis cosas y salí casi literalmente volando lejos de ahí. Aun no iba ni la mitad del día y yo solo quería correr a esconderme bajo mi cama. Salí al estacionamiento buscando mi auto, cruce la calle y antes de llegar a el, vi al chico que golpeo a Daven que por lo que escuche se llamaba Ian, estaba junto a Cami.

Ian movía los brazos frenéticamente, se veía molesto, de hecho se veía más que molesto y ella estaba tranquila e indiferente.

Como ya es de costumbre el universo esta en mi contra, ella volteo a mirar a mi dirección. Me sentí atrapada cuando yo no había hecho nada malo, su expresión no cambio mucho solo me miro amenazante.

Ian al sentirse ignorado solo se alejo echando humos, yo intente hacer como si no la hubiera visto y seguí mi camino a mi auto.

Cuando me disponía a abrir la puerta, la mano de Cami tomo la mía impidiendo mi acción.

—¿No te han dicho que es de mala educación espiar a los demás?

—Yo no estaba espiandote. —Le arrebate mi mano de la suya y talle mi muñeca porque me había dolido.

—¿A no?, ¿y entonces que estabas haciendo? ¿Y que me dices del otro día fuera de la sala de maestros? —Se acerco más a mi.

—Nada solo estaba pasando, ¿pero acaso escondes algo? ¿qué es lo que tienes que ver con lo que le paso a Daven? —Sabía que no era buena idea que yo anduviera preguntando pero quería saber lo que pasaba.

—¿Esto es por Daven? —Su tono cambio a uno de burla. —Un consejo niña, Daven no te conviene, yo se lo que te digo.

—No, no es por él, pero hay algo en ti que me dice que no confíe en ti.
 

—No se quien te crees que eres pero deja de entrometerte en donde no te importa.

Estaba comenzando a molestarme su actitud.

—No me importa, pero si lo que te preocupa es que yo diga algo de ti y el profesor Greese... —Me interrumpió.

—Tu no sabes nada de mi y él, así que te sugiero que cierres la boca si no quieres que yo te lo haga.

Trague en seco, no me gustaba meterme en problemas pero gracias a que no pude tomar otro estúpido camino ese día, ahora me veía envuelta en este desastre.

—¿Todo bien aquí?

Al parecer Daven siempre aparecía en los momentos más oportunos y este era uno de ellos.

—Si, solo le decía a Zoey que tuviera mucho cuidado, han estado  pasando muchos accidentes y no quisiera que la siguiente fuera ella. —Miro a Daven y después se fue, la perdí de vista pero yo seguía viendo directamente por donde había caminado. ¿Acaso ella me había amenazado de hacerme algo malo?

Esa chica estaba loca.

—No sabía que se conocían.

—Si, me gustaría no hacerlo.

—¿Todo bien Zoey?

—Si. —Mi voz salió como un susurro.

No me asusto tan fácilmente pero ella.. 
Bueno si, me asusto fácil pero ese no es el caso, ella daba miedo cuando se ponía en modo amenazante luego sumarle a eso que soy muy paranoica.

Iba a golpear a Caleb por hacerme ver muchas películas.

—¿Segura? No te ves muy bien.

—Ya te dije que estoy bien. —Conteste muy seca. Suspiré. —Sólo quiero irme.

Sé que Daven no tenía la culpa, por lo menos no del todo pero por ahora creo que mantener las distancias con él sería una buena idea.

—¿Podrías llevarme? —Me preguntó.

—¿No trajiste auto?

—No, Dan me trajo, mi auto ha estado fallando y el muy idiota se fue con Holden. —

Podría comenzar a tomar distancia a partir de mañana, no lo dejaría ahí votado, me salvo de terminar en el hospital así que mínimo le debía eso.

—Bien.

—Gracias.

Daven rodeó el auto y se subió en el asiento del copiloto, yo entre después de el.

—¿A donde te llevo?

—A tu departamento.




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