Redención

Capítulo 11

Danielle
 


Su hermana ya lo esperaba cuando llegó por ella, estaba sonriendo, se bajó del auto para ayudarla con algunas cosas que tenia en las manos en el suelo.

―Hola, hermanito. ―Danielle lo saludó mientras le sonreía con mucha alegría.

―¿Porque he tenido que venir yo a recogerte? ―tomó las cajas y las comenzó a meter en el maletero.

―Por que mi auto está en servicio y mi hermoso prometido tenia asuntos de su trabajo que atender y no podria venir por mí. ―explicó Danielle.

Thiago bufó molesto, mientras cerraba el maletero y caminaba para abrir la puerta del copiloto a su hermana.

―¿Y si yo hubiera estado ocupado? ―cuestionó. ―¿Qué hubieras hecho?

―Pedir un Uber. ―sonrió y Thiago cerró la puerta para rodear el auto y subir, mientras lo hacía respiro profundo para no sacar todo del auto y dejar a su hermana ahí en la baqueta.

―Además, tu nunca tienes nada  importante que hacer un viernes por la noche.

Encendió el motor y de nuevo quiso dejar a su hermana ahí e irse, él incluso podría darle el dinero para el Uber.

Comenzó a avanzar por la calle, mientras más rápido pudiera dejarla en su departamento, más rápido podría estar tranquilo.

―¿De quién este juguete? ―Danielle tomo el auto de juguete que él dejó en el tablero y lo miraba con curiosidad. ―¿No estas muy grande para jugar con estas cosas?

Thiago la miró mal antes de volver su vista al frente.

―Esto no es asunto tuyo. ―sentenció.

―Claro que lo es. ―ella sonrio. ―Eres mi único hermano y meterme en tus asuntos es un derecho con el nací. ―su hermana siguió viendo el juguete. ―Cuando eras niño te gustan estos, nunca me dejaste tocarlos, piensas coleccionarlos ahora.

―No.

―Espera. ―su hermana se llevó una mano al pecho. ―Es que acaso una de tus ex amantes aprecio para decirte que tuvo un hijo contigo y ahora soy tía. ―Thiago casi piso el freno de forma abrupta al oír a su hermana.

―¡¿Que?! ―gritó.

―Bueno esas cosas pasan. ―ella se encogió de hombros. ―Tu has tenido sexo y...

―¡No voy a hablar contigo sobre esto! ¡Así que cierra la boca antes de que te baje del auto! ―habló molesto.

―No te preocupes no hay nada que puedas decirme que no sepa. ―comentó ella tranquila.

―¡Danielle! ―advirtió.

―¡Voy a casarme! ―Lo miro. ―Así que no luzcas tan sorprendido.

Thiago comenzó a acelerar esperando poder llegar a su destino con rapidez.

―Así que me dirás ¿de quién es esto? ―ella movio el autito en sus manos.

Thiago sabía que ella no lo dejaria y aún les faltaban unas calles para llegar.

―¿Recuerdas que te comenté que la pintura que hizo el retrato de mamá era amiga de Carmen?

Su hermana asintió y le prestaba mucha atención.

―Ella, bueno tiene hijos y me tope con ellas y los niños, cuando se fueron al niño de ella se le olvidó esto, decidí guardarlo aquí para dárselo Carmen. ―explicó rápido. ―¿Estas feliz ahora?

―Si. ―su hermana asintió.

Sé quedaron en silencio por un momento, lo cual Thiago agradeció, pero descubrió que esa tranquilidad no duraba nada con ella queriendo saber algo.

―De hecho ahora que lo mencionas, yo estaba pensando en que me gustaría tener un retrato para mí boda.

Thiago la miró.

―¿Qué? ―ella fruncio el ceño. ―Seria lindo, ya sabes tener un retrato en la entra, como en los antiguos bailes.

―¿Y Leo sabe eso? ―vio la vuelta en una calle.

―Le he comentado un poco sobre eso.

―¿Y no podrías conformarte con una fotos? ―sugirió. ―Las personas suelen tener fotos de ellos.

―Justo por eso pienso que una pintura de nosotros se vería mejor, es algo que nadie a hecho, al menos no alguien que conozca.

―Danielle, creo que deberías...

―¿Tienes el número de ella? Puedo hacerle una oferta y...

―No tengo su número. ―era verdad.

―¿Cómo es que no lo tienes? Ella te hizo una pintura.

―Carmen fue quien la contacto, ella fue a mi oficina hicimos el trato, no había razón para pedirle su número.

―Bien, podrías conseguirme el número.

―Yo no creo que...

―Bien, se lo pediré a Carmen. ―lo corto molesta.

Thiago no habló, no tenia sentido su hermana solía ser siempre el tipo de persona que cuando tenia una idea se aferraba a esta y no la deja ir tan fácil.

Llegaron al departamento de ella y Thiago la ayudo a bajar sus cosas y luego se marchó con dirección a su departamento.

No podía dejar de pensar en las cosas que pasaron ese día, en como sin pensarlo termino en ese recital de baile buscándola a ella.

Esa mujer estaba entrando en su vida y llamando su atención de modos que no debía y él sabía que debía hacer algo.

***

El día anterior había salido bien, su hija hizo un trabajo increíble en el escenario y estaba tan orgullosa de ella, que no podía evitar pensar en lo que su esposo y su mejor amiga pensarían de ver a la niña.

Teo estaría demasiado feliz tomando miles de fotos mientras su amiga gritaría de alegría.

Ellos disfrutarían tanto de ver a estos niños creer, tanto como lo estaba su familia.

Había enviado el video a la familia de Teo y a Sofía y los elogios para su hija no tardaron en llegar.

Alaine y Chris la pasaron muy bien comiendo pizza y luego jugando en el área de niños mientras Summer y Carmen hablaban, o mejor dicho, Carmen lo hacia y Summer solo escuchaba por qué todo el tema de esa noche fue el señor Poeck.

Carmen no dejaba de hablar sobre lo sorprendida que estaba de verlo ahí y según ella lo que él dijo sobre una supuesta reunión con un cliente era una mentira.

Por eso pasó parte de la conversación diciendo que él abogado estaba interesado en ella, Summer no lo creía.

Ella regresó a su casa con su hijos, Chris completamente dormido y Alaine apunto de caer, le agradeció a Carmen por la comida y por ser tan buena con sus hijos antes de subir a su piso.



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En el texto hay: romantico, drama, amisad

Editado: 08.07.2023

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