Redención

Capítulo 12

Planes
 


Thiago estaba trabajando en su oficina demasiado ocupado cuando su hermana entró.

Thiago podía sentir la aura de energía cargar el aire ante la presencia de Danielle.

―¡Hola hermanito! ―saludó.

Carmen venia detrás de ella, tenia un gesto de disculpa en su rostro, sabia que debía ser por su orden anterior de no dejar entrar a nadie mientras trabajaba en este caso.

―Señor yo... ―su secretaria habló.

―No te preocupes Carmen. ―hizo un gesto para quitarle importancia al asunto. ―Puedes retirarte.

Su secretaria asintió.

―¿Qué haces aquí, Danielle? ―preguntó.

―¿No piensas saludarme? ―hizo un puchero, Thiago la ignoro mientras volvía en su trabajo.

―Que descortés eres hermanito. ―ella puso su bolsa sobre el escritorio y tomó asiento en la silla frente a Thiago.

Eso lo hizo soltar un suspiro y dejar sus trabajos para verla, su hermana iba vestida con unos pantalones vaqueros de cintura alta, una blusa de botones blanca y el cabello semi recogido.

―Hola Danielle, ¿Qué te traer por aquí? ―preguntó con calma esperando que su hermana le hablara sobre lo que la tenia ahí y se fuera para que pudiera trabajar en paz.

Su hermana sonrió, cuando sonreía ella le recordaba muchísimo a su madre, de hecho su hermana siempre le recordaba a su madre, en esa forma de moverse con elegancia, en su expresiones, la forma en que parecía llenar un lugar con color y alegría.

Su madre era igual y quizás por esa razón muchas veces Thiago se encontraba evitando a Danielle, sabia que no era culpa de su hermana recordarle a su madre, pero algunos días era más difíciles verla que otros.

A veces desea preguntarle a Danielle que sentía al verse al espejo, pero su hermana era solo una niña pequeña cuando perdieron a su madre y ella podría no recordarla, no darse cuenta de que tenían la misma sonrisa.

―Es bueno verte, se que he estado ocupada en estos días. ―comenzó a decir ella. ―Y ahora estaré más ocupada por qué me casaré esta semana. ―ella estaba tan emocionada que Thiago podía sentir esa emoción y alzó la comisura de sus labios.

―Es tu última semana soltera.

―¡Lo se! ―su emoción era innegable. ―No me lo puedo creer. ―se quedó en silencio y miró a sus manos que estaban cruzadas sobre su regazo. ―A veces parece que no es real y que todo esto podría terminar.

―Dani, no lo hará, te vas a casar y serás feliz, Leonard te hace feliz y deberá cuidarte o se las verá conmigo.

Eso la hizo sonreír y volver su atención a él.

―Yo solo venía a recordarte tus obligaciones para esta semana, eres mi único hermano, así que como representa de la familia tendrás mucho que hacer.

Thiago rondo los ojos mientras se rejaba y se dejo caer en su silla con comodidad, su hermana le recordó todos los eventos a los que debía asistir.

Tenían una cena esa noche con los padres de Leonard, aquello era una formalidad para darle los últimos vistazos años preparativos.

Los padres de Leonard conocían a Danielle y Thiago desde hacía años, así que comer con ellos no sería ningún problema.

―Mañana debes ir a la despedida de soltero de Leo. ―Danielle le dijo.

―¿Estas hablando en serio?

―Por supuesto que lo hago, él será tu cuñado, casi otro hermano para ti, así que se vería mal si no vas. ―ella hablo tranquila. ―Además, será algo tranquilo, Leo no tiene muchos amigos. ―ella hizo un puchero y Thiago sabía de que iba aquello.

Soltó un suspiro. ―Bien, iré.

―Gracias, sabía que serías un buen hermano, haré que te envíen toda la información.

Ella siguió hablando, tenia una prueba con el sastre para recoger el traje que usaría en la boda el jueves.

El viernes por la tarde iría a la iglesia para el ensayo de la ceremonia y por la noche tendrían la cena de ensayo, Thiago debía dar un discurso.

Quería decirle a su hermana que no haría tal cosa pero no fue hasta este punto que el notó que aquella pequeña niña que vio crecer, a la única familia que tenia, se volvería una mujer casada y que lo menos que él podía ser era estar ahí para ella.

Seguro encontraría unas palabras que decir, tenia tiempo para pensar en unas líneas, después de todo lo mejor era ser breve para no aburrir a los invitados.

El sábado estaría todo el día con ella y luego todo esto terminaría.

―¿Recuerdas todo lo que debes hacer? ―le pregunto su hermana.

Ese comentario lo hizo rondar lo ojos molesto.

―Sí, lo recuerdo.

Ella lo miró y tan molesta como era dijo.

―Le dejaré la lista de todo a Carmen, esperare que lo agende y te recuerde asistir a todos los eventos.

Definitivamente su hermana podría casarse pero seguía siendo una molestia como cuando chillaba y gritaba por qué quería los juguetes de Thiago.

―¿Es todo lo que debías decirme? ―esta era su forma de decirle que se marcha ya.

―No. ―ella se inclinó un poco al frente y sonrió. ―¿Llevaras a alguien a la boda?

Thiago en algún punto había pensado en llevar a Azul, su amiga estaría encantada de acompañarlo y conocer a Danielle.

Pero a veces se preguntaba si sería buena idea dejar que estas dos mujeres se hicieran amigas.

―No.

La sonrisa de su hermana se amplio tanto que casi parecía que le entumecerian las mejillas.

―¡Eso es genial! ―exclamó y casi dio saltos en su lugar. ―Por que estoy tratando de convencer a Ailen de que venga a la boda.

Thiago parpadeó y estaba seguro que estaba imaginado cosas, o escuchando mal.

―¿Qué?

―¡Ay por favor! ―su hermana rondo los ojos. ―Me has escuchado, he invitado a Ailen a mi boda.

Thiago no pudo pasar por alto la forma tan familiar en que su hermana habló de la mujer rubia, como si fuera... amigas.

―¿Qué en el mundo sucede contigo, Danielle? ―gruñó. ―¿Cómo es siquiera que has hablado con ella?

―Te lo he dicho antes, quería contrarla para pintar un retrato de Leonard y yo. ―dijo ella. ―Así que hable con ella.



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En el texto hay: romantico, drama, amisad

Editado: 08.07.2023

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