La boda
Thiago se miró en el espejo y soltó un suspiro, estaba listo.
Su hermana iba a casarse, hoy sería el gran día de Danielle y él estaría ahí para ella.
Tomo la caja que estaba sobre su mesita de noche, este era el regalo para su hermana, un collar con zafiros que había pertenecido a su madre.
Su tía después de la muerte de ella recuperó todas sus cosas y esto entre ellas, muchas de las cosas de su madre fueron vendidas o regaladas así que Thiago había tomado esto y lo mantuvo escondido para tener algo de su madre con él siempre.
Pero ahora esto estará en manos de su hermana, sería algo que ella podría usar en su gran día, sabia que de vivir su madre ella estaría encantada de que lo usara.
Bajo a la sala listo para salir y no pudo evitarlo observo el cuadro que ahora colgaba en la pared.
Cuando Carmen le comentó lo sucedido a la hija de la señora Franco, él pasó mucho rato pensando en ello, una parte de él deseaba ir a buscarle y preguntarle si necesitaba algo, pero incluso él sabía que aquello no era correcto, ellos no era nada después de todo.
Unos pequeños encuentros no le aseguraba una amistad, pero quería hacerle saber de algún modo que se preocupaba por su bienestar, él quería que ella estuviera bien, no sabia por qué pero lo deseába.
Y antes de darse cuenta ya estaba frente a una juguetería, nunca había comprado algo para unos niños, así que se fue por lo básico y lo que penso les gustaría.
Envió los regalos con Carmen, no esperaba nada de aquello, bueno quizás si, quizás esperaba que ella llegara a verlo a darle las gracias o decirle que era una atrevido.
No sabia cual de las dos esperaba, pero nunca espero que Carmen se presentará al día siguiente con un cuadro a modo de agradecimiento.
La pintura era tan hermosa que se quedó admirandolo por mucho tiempo, quería ir a verla y decirle que no era necesario, pero las diferentes actividades con la boda lo mantuvieron ocupado y se quedó en su oficina, al final pensó en colgarlo, pero no quería compartir aquello con nadie más, así que lo trajó a casa y lo colgó en su sala.
La noche anterior después de la cena vino y tono asiento frente a él y lo miró como si aquello le pudiera mostrar un poco del alma de la mujer que lo pintó.
Era un cuadro de un bosque, los colores brillaban casi como si tuvieran vida y Thiago al verlo sintió calma, una calma que pocas veces había experimentado.
Sacudió su cabeza ya era tarde debía irse o Danielle lo comenzaría a llamar cada cinco minutos.
Thiago tocó a la puerta y esperó hasta que escuchó un "adelante" tomo el pomo de la puerta y abrió.
La habitación estaba iluminada y su hermana estaba frente al espejo, Thiago se quedó sin aliento y ella se giró para verlo.
Danielle estaba preciosa, un nudo se formó en su garganta mientras muchas emociones lo invadían, su hermanita iba a casarse.
¡Dios en serio estaba pasando!
¡Danielle iba a casarse!
Estaba vestida como una princesa con ese vestido blanco, tenia una blusa de encaje que se adhería a su figura, la falda tenia tantas capas de tul que no podía ver los pies de su hermana debajo, el cabello semi recogido a un lado y rizos elegantes caían sobre su hombro descubierto, su maquillaje le daba luz a su rostro y sus labios rojos destacaba.
―Te has quedado sin palabras hermanito. ―ella apunto sonriendo.
Thiago dejó salir el aire en un suspiro suave.
―Te ves hermosa. ―su hermana le mostró una enorme sonrisa.
―¡Gracias!
La chica que había venido a peinar a Danielle salió de la habitación para dejarlos solos, Thiago sabía que su tía estaba aquí, ella ayudó a Danielle a vestirse.
Él aún no la miraba, de hecho no había saludo a ninguno de los invitados que ya estaban llegando, sus familiares y la familia de Leonard, él decidió venir primero con su hermana.
Aún faltaba una hora para la ceremonia.
―Mamá estaría feliz de verte de este modo. ―la miro. ―Siempre soño con este día.
―Apuesto que también soñaba con tu boda. ―ella sonrio y Thiago rondo los ojos.
―Estaba pensando en buscar a Leonard y ayudarlo a huir, aún esta a tiempo para irse.
Danielle lo miró mal y eso lo hizo reír, se acercó al sillón en la habitación y tomó asiento, Danielle se sentó a su lado.
―Él me ama y no se irá. ―Danielle puso una mano sobre la pierna de Thiago. ―Desperté esta mañana y sentí que no podía respirar. ―Thiago la observó. ―Y luego Leonard me llamó y todo ese aire regresó.
"Durante toda mi vida he tenido este sentimiento sobre mis decisiones, sobre si las cosas que estaba haciendo era correctas, si no me estaba equivocado, algunas a un me las cuestiono.
―¿Estas dudando ahora? ―era su hermana si ella tenia alguna duda él podía sacarla de ahí, no dejaría que tomara una decisión así si no estaba segura.
Ella negó con la cabeza.
―No, yo nunca he dudado sobre esto. ―la firmeza en su voz hizo que Thiago guardara silencio. ―Tu mejor que nadie sabes que siempre he sido una persona soñadora y que quería todo un cuento de hadas, pero he descubierto que no quiero un principe, solo lo quiero a él.
"Y eso es lo extraño, que durante toda mi vida como he dicho he dudado de mis decisiones pero con Leo, con él nunca hubo dudas, toda mi vida ha estado ahí.
"Leo me ha visto en mis peores momentos, ha estado conmigo sosteniendo mi mano cuando más dolía la vida. Ha sido mi amigo, mi mejor amigo desde niños, creo que no tengo un antes de Leo en mi historia, todas mis memorias siempre lo tienen a él a mi lado.
"De niña era mi lugar seguro cuando no sabia que estaba pasando con los adultos. Cuando todo cambió y dejamos nuestra casa, tú y él eran lo único que me quedaba de mi antigua vida y mientras crecía mientras aprendía quien era yo, que deseaba hacer con mi vida, mientras entendía todo, él estuvo ahí y nunca se sintió de otra forma más que como un príncipe, no unos que me rescataba, era el príncipe que me cuidaba y me impulsaba y descubrí que lo había amado todo mi vida, hacerlo se sintió como la cosa más correcta que puso pasarme, no había dudas ni interrogantes solo estaba él y mi decisión de elegirlo siempre fue la correcta por qué él siempre ha sido el correcto, a hecho de mi cuento una realidad en esta vida y ahora mi felices para siempre se convertida en una vida a su lado, una vida que se no será perfecta pero nada en mi vida lo ha sido, pero tengo la seguridad de que sin importar que venga para mi, todo estará bien mientras Leo sostenga mi mano.