Detalles
Quince minutos después Summer estaba dentro del auto de Thiago Poeck con sus hijos de camino a un parque de diversiones.
Y quizás ese fue el mejor plan que alguien pudo tener, por qué sus hijos estaban tan emocionados que no dejaban de reír.
Thiago les compró pases para que pudieran subir a todos los juegos infantiles y ellos estuvieron encantados de probar todos.
Thiago y ella los miraban mientras ellos jugaban, Summer tomó muchísimas fotos de los niños y tomó aún más de cuando Chris se las arregló para convencer a Thiago de subir a un juego con él, por qué no podía subir sin un adulto y se negó a que fuera ella.
Durante el tiempo que el juego duró ella sonreía de verlo, Thiago no encajaba con los otros padres, no con su porte elegante y serio, pero estaba ahí con Chris que le hablaba y fuera lo que fuera que decía lo hacía sonreír.
―Mami. ―gritó Chris cuando bajó.
―¿Te has divertido? ―le pregunto y su niño asintió.
―¿Les gustaría ir a comer ahora? ―preguntó Thiago.
Y así fue como se encaminaron a buscar un lugar donde comer. Thiago alzó a Alaine y la subió a sus hombros y la niña sonreía alegre mientras se sostenía de Thiago, Sunner llevaba a Chris en brazos.
Terminaron comiendo pizza y soda.
―Sé que no es un lugar elegante. ―le dijo ella a Thiago mientras lo miraba.
El ruido de muchos niños hablando, de personas riendo, los juegos y la música infantil de alguna juegos dejaba muy en claro que no era un lugar elegante.
―Puede que no, pero es la mejor pizza que he comido.
Eso la hizo reír.
―Gracias por subir con Chris y por todo esto.
―No ha sido nada.
Cuando terminaron de comer volvieron a caminar por el parque para seguir con los juegos.
Chris y Alaine estaban en el carrusel mientras ellos lo miraban.
―¿Esta todo bien? ―le preguntó Thiago después de unos minutos.
―Sí, ¿por qué no lo estaría?
―Es solo que la he visto... ahí algo en tus ojos que no brilla como siempre ¿quizás no quería venir y yo no debí presionar?
Ella lo sabia, lo trató de esconder pero ese sentimiento estaba ahí y mientras miraba al hombre a su lado inclinado sobre la baranda de seguridad y que saludaba a los dos niños cada que ellos aparecian en el carrusel lo supo.
―Mi mamá, ella murió. ―Summer estaba hablando bajo para que solo él escuchara, vio la tensión en sus hombros. ―Murió dandome a luz.
Thiago giró la cabeza para verla, muy pocos personas sabían eso, ni siqueira Carmen lo sabía.
―Lo lamento.
Ella negó con la cabeza. ―Cada año para mi cumpleaños yo solía visitar su tumba, nunca celebra mi cumpleaños, por qué también es el aniversario de su muerte.
―¿Y este año no has podido ir?
Ella negó con la cabeza. ―No he podido ir en años, no desde que me mudé y he pedido a tanta gente que a veces es difícil querer celebrar.
El timbre sonó anunciando que el juego terminó, Thiago alzó la mano y limpió unas lágrimas que habían salido sin que ella se diera cuenta.
―Lo lamento. ―ella se giró para ir a la entrada y recoger a sus niños que venían gritando emocionados.
―¿Quieren un helado? ―Thiago se acercó a ellos y de nuevo sus hijos emocionados gritaron un "si" a unísono.
Él les compró helados, Summer quizo pagarlos pero él no la dejó.
Ellos se quedaron hasta la noche para ver el espectáculo de las fuentes con luces del lugar, estaban en la plaza viéndolo cuando Thiago se fue por un momento.
Summer lo vio regresar él sostenía un globo y eso le pareció algo interesante y lo fotografío.
―Creo que ellos podrían pelearse por que solo hay un globo. ―murmuró ella mientras señalaba a los niños que estaban completamente entrenidos viendo las luces y el agua.
―Bueno no son para ellos. ―él se lo entregó a ella. ―Es para ti.
Summer lo miro y con mucha duda lo tomo, Thiago comenzó a buscar en sus bolsillos y sacó un lapicero y un pedazo de papel.
―Pensé que si no puedes ir a ver a tu mamá, tu podrías enviarle un mensaje de este modo, escribe algo para ella. ―le ofreció el papel y el lapicero. ―Quizás para todos a quienes extrañes hoy y luego lo ataremos al globo y lo dejaremos ir para que el mensaje llegue a ella o ellos.
Summer sintió como los ojos se llenaban de lágrimas.
―Puedes ir allá si quieres privacidad, yo veré a los niños.
Ella negó y mientras le volvía el globo pensó en lo que le diría a su mamá en un día como este y lo escribió.
Doblo el papel y lo ato al hilo del globo, Thiago la miraba, ella tenía los ojos llenos de lágrimas.
―¿Lista? ―preguntó él mientras la observaba.
Summer se acercó y deslizó su mano libre por la mano de Thiago y la apretó mientras asentía y soltó el globo.
Ambos alzaron la vista al cielo cubierto de estrellas que recibió el globo y después de unos minutos ella ya no pudo verlo más.
―Gracias. ―susurró mientras miraba a Thiago quien puso su mano en su rostro y con muchísima delicadeza acarició su pómulo para después limpiar sus lágrimas.
La plaza se llenó de aplausos y el show había terminado.
Volvieron a casa y los niños estaban dormidos en la parte de atrás.
Thiago se ofreció a ayudarla a subir con ellos, así que el tomo a Alaine y ella a Chris.
Cuando los dejaron en sus respectivas camas ella le agradeció por todo, pero Thiago tenía una sorpresa más, sacó una Magdalena pequeña y le puso una vela.
―Debes pedir un deseo.
―Vaya esto ha sido demasiado.
―Nunca es mucho para un cumpleaños. ―ella sonrio y soplo la vela.
―Gracias, Thiago la he pasado muy bien.
―Yo también lo he hecho, tus hijos han son increíbles. ―él sonrió. ―Aún que no se de donde sacan tanta energía.
―Ha sido una buena práctica para cuando Danielle decida darte sobrinos.
―¡Dios nos salve de esos pequeños terremotos! ―murmuró.
Ambos rieron de eso y luego hubo un silencio y Summer fue quien lo rompió.