Redención

Capítulo 25

Una oportunidad 
 


Thiago se dio cuenta en el momento que probó los labios de Ailen que estaba cayendo por ella, la mujer le gustaba más de lo que mismo pensaba.

Los labios de Ailen eran suaves y tímidos, pero él estaba demasiado embriagado por el contacto que no podía detenerse, quería que ese besó no se terminara.

Ella sabia a fresa dulces, enredo sus dedos en el cabello de ella para acercar más sus bocas y ella lo dejó, podía sentir cada parte de ella contra su cuerpo y el calor que emanaba era exquisito.

Thiago la escuchó hacer un suave sonido desde el fondo de su garganta que lo hizo perder el piso y la sostuvo más fuerte contra él pero Ailen se alejó cortando el besó de forma brusca.

Ambos respiraban con dificultad y los ojos de ella brillaban, tenia los labios un poco hinchados y Thiago se lamió sus propios labios sintiendo el sabor de su labial aún sobre su boca.

―Lo siento. ―ella se llevó una mano al pecho. ―Es solo que yo...

―¿No siente lo mismo por mí? ―preguntó.

Ella parpadeó.

―He dicho que me gustas, que no dejo de pensarte, pero no has dicho nada sobre eso.

―Lo siento. ―repitió y ambos se quedaron en silencio por unos segundos. ―Yo no... ―dudó y Thiago notó de nuevo ese nerviosismo en ella. ―Las cosas han sido muy difíciles para mí, yo no... me enamoré una vez y entregué todo de mi y de un momento a otro, yo perdí eso.

Thiago entendía lo que le decía.

―Y lo que siento ahora por ti, es muy confuso. ―admitió. ―Por que enamorarme de nuevo se siente como si lo estuviera traicionando.

―Ailen, no lo haces. ―murmuró. ―Eres una mujer increíble y no te pediría que dejes de sentir cosas por él.

"Entiendo que tu lo amas y entiendo que has pasado por muchas cosas y es eso lo que me gusta de ti, que no te has dado por vencida.

Thiago acarició su mejilla con sus dedos.

―Sigues adelante y me encanta la fuerza que hay en ti.

Ella lo miró y sus pestañas se movieron de una forma lenta que hizo que Thiago se inclinara y junto sus labios de nuevo a los de ella.

Besar a Ailen se sentía como aire nuevo, era aliento y brisa, sus labios suaves se movían tímidos y Thiago quería perderse en esa boca, sus manos fueron a su cintura y la rodeó para sentirla cerca.

Ella hizo un ruido suave entre sus labios y Thiago sonrió por qué le encantaba, ella lo volvía loco.

―Los niños. ―susurró ella alejando un poco sus labios de él.

Thiago sonrió y fue por sus labios de nuevo, un beso suave antes de decir. ―Están dormidos.

Ella se apartó pero no salió de su abrazo, fue solo lo suficiente para verlo.

―No hablo de eso. ―tenia las mejillas sonrojada y los ojos brillaban. ―Tengo dos hijos.

―Sí.

―Thiago por favor. ―ella lo miró fijamente, esa mujer podía ponerlo de una manera que ninguna otra con cosas tan simples como pronunciar su nombre o verlo a los ojos con firmeza. ―Creo que entiendes a donde quiero llegar, ellos son lo más importante para mí, he dedicado mi vida a ellos y tú... bueno, yo nunca te he imaginado como un hombre que trate con niños.

―Tienes razón, mis primos han tenido hijos y nunca he jugado con ellos. ―ella lo miró como diciendo "ahí lo tienes". ―Pero con tus hijos todo ha sido muy diferente y no lo digo por querer quedar bien contigo, hablo con toda la verdad al decir que ellos me agradan.

"Ailen esos dos pequeños me hacen sentir de un modo extraño, es como si hubiera algo en ellos que me ata a sus vida y quizás es solo el hecho de que son tus hijos y de qué siento lo mismo por ti, una necesidad de querer cuidarte y estar para ti, quiero estar con ellos.

―¿No te molesta?

―No lo hace y no lo sé quizás si me dejaras, si me dejaras tratar de ganarme tu afecto, de ganarme un lugar en la vida de los tres yo haría todo lo que estuviera en mis manos para no fallar, jugaría con ellos aun que podía no salir bien, Danielle siempre decía que le quitaba las cabezas a su muñecas.

Eso la hizo reír.

―Déjame demostrarte que no es solo algo pasajero, que realmente quiero ganarme un espacio en tu vida, en sus vidas.

Ella no dijo nada y él movió su mano para juntas sus frentes.

―Nunca he estado así por alguien y quiero luchar por esto, pero si tu me dices ahora que no sientes ni una pizca de afecto por mi, me iré y nunca mas mencionaré esto.

"Pero si es su lugar me dices que tengo al menos una esperanza, yo la tomare y te esperare, haré lo que digas y te dejare ir a tu ritmo, te apoyaré a superar todo lo malo y te ayudaré a abrir de nuevo tu corazón, solo dime si debo albergar una esperanza.

―La hay, la hay Thiago. ―murmuró Ailen y Thiago no pudo evitar la sonrisa que creció en sus labios, mientras inclina el rostro abajo y le rozaba los labios.

―Sé que amaras a tu esposo por qué fue importante y nunca trataré de competir contra eso, pero me ganaré un lugar en tu corazón Ailen.

Ella asintió.

Thiago soltó el aire y se alejó, por qué a este punto si se queda un segundo más las cosas no serian lentas.

Ella lo entendió o quizás lo vio en su rostro por qué lo acompañó a la puerta.

―Feliz noches Ailen. ―sonrió.

―Feliz noches, Thiago. ―ella sonrió mientras él salía del pasillo y baja las escaleras.

Lo habéis hecho y ahora tenia una oportunidad, ella le había dado una oportunidad y eso se sentía...

¡Mierda!

Se sentía como si pudiera saltar a la luna o correr una maratón ahora mismo, subió a su auto y escribió un mensaje con cuidado usando palabras claves para decirle a Azul lo que había pasado.

Cuando terminó encendió el auto y condujo a su casa, las cosas estaban marchando bien en su vida.

A la mañana siguiente leyó la respuesta de Azul, su amiga estaba feliz por él, ella debía estar alistandose para ir al aeropuerto noto al ver la hora, así que no podrían hablar en persona, le respondió con un mensaje donde le decía que le explicaría todo después.



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En el texto hay: romantico, drama, amisad

Editado: 08.07.2023

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