Capítulo 35

Liberta 
 

Despertar al lado de su hija la hizo querer llorar de alegría, nada había sido un sueño, su hija estaba a su lado.

Era hermosa, parecía un angel dormida, su hija reflejaba tanta paz, tanta calma que le derretía el corazón.

Le dio un besó en la frente, no sabía que horas eran, pero no quería despertar a su hija.

Se movió despacio para evitar que Alaine se despertara y miró al lado, Summer estaba dormida con Chris a su lado.

El niño la tenia abrazada y su rostro era tan parecido al de Teo que no pudo evitar sonreír.

Se puso de pie y fue al baño, era extraño y le tomaría un tiempo acostumbrarse a esta nueva rutina, además debía pensar en muchas cosas que tenía que resolver.

Soltó un suspiro y salió del baño, Alaine se había girado y ahora estaba abrazada a Summer.

No podía sentirse mal por aquello, no después de que todo lo que Thiago le había contado, las cosas que Summer hizo para mantener a Alaine a salvo y por cuidar de ella como una verdadera madre.

Quería volver a la cama y dormir, pero sabia que eso ya no pasaría, solo se quedaría dando vueltas en la cama y sería más fácil despertar a su hija así, por consiguiente decidió salir de la habitación.

Camino hasta la cocina, estaba amaneciendo y se dio cuenta que quizás que despertara tan temprano tenía que ver con el cambio de horario.

Busco un vaso y se sirvió un poco de agua mientras miraba por la ventana. Los inmensos campo estaban llenos de colores brillantes bajo los primeros rayos del sol.

Se quedo ahí bebiendo su agua mientras admiraba los campos ser bañados por los primeros rayos del sol.

Escucho unos pasos y se giró, se encontró con Mason que entraba a la cocina, algo despeinado y adormilado.

―Lo siento no sabía que estabas aquí. ―se disculpó al verla.

―No te disculpes, es tu casa después de todo.

―Es casa de mis padres. ―la corrigió. Azul pudo ver que llevaba una pijama de cuadros.

―Bueno, de igual forma no quiero incomodar. ―Se movio para pasar, pero a medio camino una mano la detuvo.

―Espera. ―Mason la miraba. ―Me gustaría hablar contigo, ahora que estamos solos.

―Mason yo...

―Por favor, solo escúchame. No es necesario que digas nada y si al final decides que no quieres verme más, me iré con la promesa de no buscarte nunca más.

Azul se libero del agarre de Mason, pero lo hizo con mucha facilidad, así que supo que él no planeaba retenerla, así que asintió levemente a lo que él decía.

Mason soltó un suspiro y le indicó que lo acompañara, ella aceptó y ambos salieron a un pequeño espacio fuera de la cocina.

Era el lugar perfecto para tomar el desayuno o un almuerzo viendo al campo, pensó Azul mientras lo admiraba, tomaron asiento.

―Sé que no tengo perdón por lo que te hice en el pasado. ―comenzó a decir él sin verla. ―Debí escucharte, tenías derecho a explicarme. Yo fui un estúpido por no darte la oportunidad de darme tu versión sobre lo sucedido.

―Algo en lo que ambos estamos de acuerdo. ―ella habló. ―Fuiste un estúpido.

Mason soltó una risa.

―Lo lamento. ―murmuró. ―Lo lamenté tanto, por qué solo un poco después de irme y dejarte descubri la verdad y me di cuenta de lo injusto que había sido contigo. No dejaba de escucharte en mi mente, suplicado por una oportunidad para explicar lo sucedido.

"Y en lo único que podría pensar era en volver y pedirte disculpas, me pondría de rodillas de ser necesario, me arrastraría hasta ti y te pediría perdón de mil formas de ser necesario. Yo quería arreglar las cosas contigo aunque sabia que tu podrías ya no querer verme y me mandarias a la mierda y yo entendería por qué lo merecía.

Azul no dijo nada, solo estaba escuchándo.

―Así que regrese, no me importo nada, yo volví a buscarte. ―Él la miró y había un poco de brillo en sus ojos como si fuera a llorar. ―Pero tu ya no estabas.

"La novedad en el pueblo era el hecho de que tu y Summer se había ido, todos se preguntaban qué había pasado, que las llevo a dejar sus casas e irse en medio de la noche.

"Puedes imaginar mi decepción al saber que había regresado para nada, porqué tu ya no estabas.

Él se inclinó un poco.

―Summer me dijo que había sido por que ella resultó embarazada y que habían escapado con el entonces novio de ella y padre del bebé, pero ahora se que no fue así.

―No, no fue así. Quien estaba embarazada era yo. Ambas huimos de casa por qué quería darle una mejor vida a mi bebé, una mejor que la que ambos llevamos en ese lugar.

―No puedo creer que ese hombre golpeara a Summer que fuera capas de hacerle tanto daño siendo su padre.

Azul apretó las manos y vio a otro lado.

―Ella nunca quiso decirle a nadie lo que le hacia y ambas éramos una niñas y no pensamos que fueran a creernos, ella le tenia mucho miedo, era un ser horrible.

Mason se acercó a ella y le tomó la mano.

―El murió Azul. ―le informo. ―Murió solo y debido a su vicio con el alcohol.

Azul lo miro y él siguió hablando.

―Cuando volvi a buscarte, encontré a tu madre. ―no pudo evitarlo sintió que su corazón se aceleraba ante eso, hacia años que no pensaba en la mujer que le había dado la vida. ―Ella se estaba deshaciendo de todas tus cosas.

"Saco tus cosas a la calle ya que no quería saber nada más de su hija desagradecida, al menos eso dijo ella.

Azul soltó la mano de Mason y se hizo para atrás poniéndose rígida en la silla.

―Supongo que estaba feliz de que me fuera y su marido pudiera tener tiempo solo para ella.

No pudo evitar que aquello se le saliera de los labios al oír aquello.

―Ese hombre abandonó a tu madre. ―le informo. ―Al parecer le quitó todo el dinero y la abandono, tu madre se fue del pueblo un tiempo después con algún familiar o eso escuche.

Apesar de todo no podría alegrarse de escuchar esto, no podría sentir más que pena por Lisa.