CAPÍTULO 1

Correr es mi hobbie favorito y es por eso que salgo todos los días a las siete de la mañana a correr desde mi casa al parque que se encuentra a tres cuadras y ahí mismo hago mis circuitos. Siempre me encuentro con mi mejor amiga y mi prima, correr con ellas hace que el tiempo se me pase volando ya que hablamos de todo, como señoras chismosas.

Estoy por llegar al parque cuando veo a mi "ex suegra" viéndome y es inevitable no voltear los ojos, no entiende que no quiero regresar con su hijo. Dios, que fastidiosos son.

Comienza a caminar hacia mí y subo más el volumen de mis audífonos, cuando ya estar por llegar a mi trato de pasar por su lado, pero claro no me dejara así que me toma del brazo para frenarme y ponerme enfrente de ella.

—Tenemos que hablar

—¿No se cansa?—le pregunto levantando una ceja

—Por mi hijo haría cualquier cosa

—Tanto es su amor, que tiene que venir a rogarme para que vuelva con su hijo ¿En serio?—pregunto con incredulidad

—Sí, mi hijo no puede verse como un hombre débil rogándole a una mujer—responde y me dan ganas de golpearla por su respuesta tan mediocre

— ¡Dios señora! Que pensamiento más retrograda, usted me hace recordar que los hombres no son los únicos machistas—le digo rodando los ojos

—No me importan tus movimientos femeninos y esas cosas que hacen hoy en día las mujeres, debería darles vergüenza—dice y verdad agradezco no haberme casado con su hijo, porque no la soportaría menos de un minuto

—No voy a tocar ese tema con usted y su pensamiento del siglo pasado

—Mi hijo quiere verte para hablar lo que paso el día de la boda —dice cambiando el tema y el recuerdo de ese día viene a mi mente

Estaban maquillándome cuando Taylor mi mejor amiga entro al cuarto con la respiración agitada

— ¡Hey, calma fiera! ¿Qué pasa?

—Tienes...algo muy—se dejó de hablar para tomas grandes bocanadas de aire, para poder recuperar su respiración y solo la observaba hasta que por fin estuvo estable—Tienes que ver esto, te dolerá, pero sabes que siempre estaré para ti—lo dijo muy seriamente y eso me asusto. Tay como yo le digo desde que nos conocimos en la secundaria me pasa su celular y lo primero que veo es la portada se una revista electrónica en la cual se puede ver la foto de mi prometido saliendo de una casa con aspecto antiguo todo desarreglado con la camisa de fuera y abierta, el cabello echo un desastre.

Veo el título de la portada "El hijo ejemplar, no es tan ejemplar" volteo a ver a Tay pidiéndole una explicación y ella solo me pide que continúe leyendo, voy hasta la página del articulo y no presto mucha atención a los párrafos porque solo puedo ver las imágenes de Cameron mi prometido dentro de esa casa donde al parecer es un bar, paso a la siguiente página y abro los ojos por la sorpresa en ella hay una foto de él besando a un chico y creo que hasta manoseándose, vuelvo a seguir pasando las paginas, pero en esas hay más texto.

Al llegar a la última página suelto un chillido por la imagen que aunque este un poco pixeleada se puede ver claramente algunos rostros entre ellos el de Cameron y se encuentra desnudo entre muchos hombres ¡Dios santo! ¡Es una orgía solo entre hombres!. Ni siquiera sabia que eso fuera posible.

Y después de eso ya no volví a arreglarme, me quede en shock como por quince minutos. Cuando por fin reaccione me puse el vestido de novia ligero y Tay se espantó pensando que aun así me quisiera casar y me reí de su pensamiento, pero le aclare que era la única ropa que había y otro vestido de iglesia.

Llegue a la iglesia y ya todos estaban dentro de ella, entre apresuradamente y llegue hasta Cameron que me vio desconcertado de llegar así y con el vestido que no era. Me posicione delante de él y le mostré las fotos de la revista y el palideció. Lo arrastre hasta un cuarto y le pedí que me explicara, pero creo que entro en shock y cuando por fin reacciono solo me dio excusas de que no era lo que pareció, que incluso hasta lo drogaron.

Le dije que no importaba, pero que hubiera sido honesto conmigo; pero claro solo estuvo negando que le gustaran los hombres y me decepciono tanto que no se amara y aceptara por temor a la sociedad y más que nada a sus padres y aunque actualmente la comunidad LGBT ya haya avanzado aun hubiera personas con miedo.

Volví a salir a la iglesia y les dije que la boda era cancelada, no di explicaciones solo salí de la iglesia. Supe después que esa revista era para adultos de la comunidad LGBT y nadie de su familia y mía supo las verdaderas razones de porque nos casamos.

Una semana después de eso, el trato de arreglar las cosas y decirme que solo fue un desliz y un montón de estupideces, cuando lo bloquee de todos lados su madre comenzó a buscarme, rogarme que hablara y volviera con él. Han pasado ya cuatro meses y sigue insistiendo aunque ya no creo que él se lo pida.

Yo solo hablare con el cuándo sea el mismo, cuando se ame y acepte tal y como es. Mientras tanto seguiré ignorando a su madre retrograda.

—¿Ya sabe por qué cancele la boda?—pregunto porque si es así con gusto hablare con él, el que sus padres lo sepan es un gran paso y a Cameron aunque no lo ame le tengo mucho aprecio y quiero estar para el ese proceso.

—No, pero seguro que sea lo que haya pasado puede arreglarse—responde

—Mire señora, yo le caigo mal y usted a mí también no entiendo por qué aun quiere arreglarlo

—Porque quiero ver a mi hijo feliz

—Ok, si tanto quiere ver feliz a su hijo le pediré que le diga a Cameron que mientras no sea honesto con él y con ustedes no hablare de nada con el—le digo pasándola por un lado para poder seguir corriendo, me detengo un momento y la llamo—Ah y una cosa más, por favor deje de acosarme que ya me tiene harta—le digo viéndola seriamente que no me refuta nada y sigo mi camino.