Se levantó con el corazón acelerado y sudando frio, las manos le temblaban, no sabe dónde se encuentra mira su espejo se encuentra la figura de una persona no tan delgada el cabello largo y alborotado los ojos rojos por la inyección de sangre que tenía por el sueño y con la misma ropa del día anterior, y observa minuciosamente el reloj cerca de la ventana, salto de la cama, corrió al sanitario luego a la ducha, sabe que tiene tiempo para llegar tan siquiera unos segundos antes de que se le sea tarde, mientras se ducha se cepilla los dientes, sale de la ducha a su habitación lo primero que encuentra se lo pone, sale de la casa sin mirar atrás, llega a la parada del auto bus y se sube en vehículo segundos antes de que avanzara, busca acomodarse en algún asiento del final, por primera ves se fija en la ropa que tiene encima, pantalón café oscuro de tela, camisa manga larga, y corbata del mismo color del pantalón, revisa su dispositivo, da un pequeño vistazo en sus redes sociales, y el clima para ese día sin nada nuevo que cambiar, el auto bus llega a su destino se baja sin apartar la mirada del dispositivo, lo guarda en su bolsillo, empieza a correr con dirección al edificio donde labora, el mayor pensamiento que tiene es por qué fue tan inútil de no poner la alarma, no baja la velocidad, tiene tiempo, da vuelta en una esquina ya se encuentra cerca del edificio, una ves cerca de la puerta de entrada se detiene bruscamente, jadea coloca sus manos en sus piernas en posición de cansancio, tan cerca pero tan idiota, recuerda por qué no puso la alarma, recuerda por qué ese día era tan importante, ese día era domingo.
Editado: 10.12.2018