Molly
—¿Ahora?
—Sí, ahora.
Echo queso rallado sobre la lasaña y me llevo un puñado a la boca mientras papá coloca la fuente en el horno. Amo el queso.
Paso la mano por la frente secando la transpiración y le brindo una sonrisa a papá. Me gusta mucho cocinar con él. Tiene mucha paciencia y dice que aprendo rápido. Yo me siento muy orgullosa de ser una buena hija, suponiendo que lo soy a pesar de mis travesuras inocentes, como dice la abuela.
Papá me toma en brazos y dejo que me lleve al baño, ahí nos lavamos y nos ponemos presentables para recibir a Anelli.
No entiendo porque papá no estaba muy feliz por invitarla a cenar. Ella parece una persona agradable, me gustan mucho sus zapatos y es la sobrina de la abuela Katherine, a quien yo quería mucho. Siempre me hacía galletas de chocolates.
Me lavo las manos y el rostro, luego corro a mi habitación a cambiarme de ropa mientras papá hace lo mismo.
Mi papá es el mejor papá del mundo y no puedo quejarme, solo que él necesita una novia que lo haga sonreír y yo una mamá. Eso dice la abuela y siempre discute con papá porque se niega a hacerle caso. Yo no entiendo nada y siempre dicen que son cosas de adultos, pero si la abuela lo dice, tiene razón. Yo quiero una buena mamá.
Papá dice que cuando no entienda algo o necesite saber nada más pregunte, pero no siempre me responden o me dan la respuesta que quiero.
Quisiera ser adulta para entender.
Escucho que el teléfono de la casa está sonando y salgo de la habitación para responder. Subo al sofá y me siento con las piernas abiertas sobre el brazo.
—Hola. Casa de Eric y Molly Miller.
—Hola, muñeca.
—Abuela.
—¿Está tu papá? Necesito hablar con él. No atiende su celular.
Miro al pasillo con el ceño fruncido.
—Se está vistiendo para recibir mi visita.
—¿Has hecho fiesta de pijama sorpresa de nuevo?
No puedo evitar reír.
—No. Invité a comer a mi nueva amiga Anelli y ella aceptó—miro el teléfono y coloco de nuevo en el oído—. Abuela, ¿sigues ahí?
—Sí, aquí estoy. ¿Anelli la abogada que recién llegó al pueblo?
—Sí, la abogada buena, no es corrupta. ¿La conoces?
—Hoy me la crucé por el pueblo. Creo que escuché mal. ¿Tu padre invito a Anelli a cenar a su casa?
—No, abuela, yo la invité y papá no pudo decir que no. Él dice que esta casa es de los dos.
—Que alegría saber eso. No tengo dudas de que serás una buena anfitriona. Estoy muy orgullosa de ti.
—¿Qué es una anfitiona?
—La dueña de la casa que recibe bien a las visitas. Se dice anfitriona.
—Ahhh ¿y qué debo hacer para ser una buena anfritiona?
—Ya practicaremos juntas para que digas bien esa palabra. Lo que debes hacer es recibirla con una sonrisa, ofrecerle algo de beber y darle las gracias si trae vino o postre.
A papá le gusta el vino, yo me quedo con el helado, pienso.
—Entiendo. ¿Algo más?
—Después de cenar pregúntale si le gustó la comida y debes estar atenta a sus necesidades.
—¿Cuáles son sus necesidades? ¿Debo preguntarle si quiere ir al baño?
La abuela hace silencio y la escucho decirle al abuelo que se calle un momento.
—Molly, no te preocupes por nada. Serás una buena anfitriona.
—Lo seré. Lo prometo—miro el pasillo y susurro—: quiero que sea la novia de papá.
—¿Eso quieres?
—Sí. Quiero tener una mamá. No le digas nada o se enojará. No quiero pelear con él como pelea contigo cuando les dices que necesita casarse y darme una madre.
—Tu secreto está a salvo y yo voy a ayudarte.
—Sabía que podía contar contigo.
—Molly.
Me incorporo. Papá está de pie en la entrada de la sala y me observa con el ceño fruncido.
—Estoy hablando con la abuela. —informo.
—No le digas que quería hablar con él—pide la abuela—. Voy a colgar. Hablamos después, mi cupido.
—Está bien, abuela, adiós. Te amamos.
—Yo a ustedes.
Cuelgo el teléfono pensando que debo averiguar que es un cupido y me bajo del sofá. Si papá no hubiera llegado, le habría preguntado a la abuela.
—¿Colgó?
—Quería hablar conmigo. Dijo que nos ama. ¿Qué es un cupido, papá?
Él frunce todavía más el ceño y yo espero la respuesta, si es que me la da.
—El Dios del amor que flecha a las personas para que se enamoren… ¿Por qué preguntas? ¿Qué te dijo tu abuela? ¿Le dijiste que Anelli cenará con nosotros?