Reflejo maldito

Ecos del pasado

Cuando el segundo de nosotros desapareció, el miedo volvió a invadir nuestras vidas, todos los recuerdos del pasado volvían, el miedo a ser el próximo no nos dejaba ni dormir, al menos así lo fue para mí. Aunque en esa ocasión nadie le prestó interés, pues nos enteramos que aquel amigo desde que todo empezó se había dado al abandono, solo vagaba por las calles, alcohólico, con éxtasis en el cuerpo, se peleaba con todo el mundo y hasta llegó a ser parte de una pandilla. Debido al mal vivir de aquel amigo, nadie recordó el pasado, y dijeron que solo había dejado este mundo por sobredosis.

Solo nosotros recordábamos cada día aquel día que marcó nuestras vidas. Michael, el tercero de nosotros, me contactó una noche al enterarse sobre lo sucedido con el segundo de nosotros. Él estaba hecho un manojo de nervios, con la voz temblorosa e invadido por el miedo, solo podía decir "ahora vendrá por nosotros", "somos hombres muertos", repetía eso una y otra vez sin saber que hacer. Yo intentaba calmarlo, aunque ni siquiera yo mismo me creía lo que le decía para tranquilizarlo. Era claro que ambos sabíamos que llegaría nuestro final, sin embargo trataba de no demostrarlo. Cuando por fin logré calmarlo, quedamos de vernos al día siguiente para decirle todo a la policía, hablar de una vez por todas, creyendo que eso era lo que ese hombre buscaba de nosotros.

Al amanecer intenté comunicarme con Michael, sin embargo no pude dar con él por ningún lado. Así que fui a la estación de policía a reportar la desaparición de mi amigo. Intenté como pude contarles que aquel hombre nos estaba casando por lo ocurrido en el pasado, aunque cobardemente no dije toda la verdad, pero no me creían. Ellos decían que solo era coincidencia, que ya dejáramos en paz a aquel hombre, que mi amigo pronto aparecerá, pero yo me negaba a irme así. Les rogué que me acompañaran a revisar la casa de ese hombre, que seguramente ahí lo tenía, hasta que accedieron. Solo un oficial me acompañó, tocamos la puerta y nos recibió su hija, llamó a su padre y de manera muy educada ese hombre le permitió al oficial inspeccionar toda la casa. Finalmente al no encontrar nada sospechoso, el oficial y yo nos retiramos. Hasta ese punto ya la policía no me creía, decían que solo les hacía perder el tiempo, así que me rendí.

Invadido por el miedo y la desesperanza, me encuentro vagando sin control, sin darme cuenta estaba por una calle solitaria, alumbrado solo por la luz de la luna. De pronto siento como alguien me tapa el rostro con un paño impregnado en un olor acre, envolviéndome en una bruma de confusión y sueño, terminando por desvanecerme. Al despertar me encontraba atado a una silla, frente al espejo que una vez fue testigo de nuestras abominables acciones, aquellas que siempre lamentaré. Ese día viví la verdadera pesadilla, me torturó físicamente, me mostraba fotos de su esposa e hija, recordándome las vidas que le habíamos arrebatado mis amigos y yo. Él lloraba desconsoladamente, mirando aquellas fotos, así que aproveché un pequeño descuido y como pude logré contestar una llamada de mi celular. No me importara quien fuese, solo que me ayudara y viniera por mí. Deje la llama encendida rogando que alguien escuchara lo que me estaba sucediendo, intentaba gritar, patalear, hasta que ese hombre nuevamente comenzó a torturarme.

Cuando estaba a punto de perder el conocimiento por toda la sangre que había perdido y por los golpes que seguía recibiendo, llegó la policía a rescatarme. Ese día vi por primera vez a mi padre realmente preocupado por mí, fue a abrazarme y a liberarme de esa silla a la que estaba atado, mientras veía como la vida de aquel hombre se estaba terminando, a través del reflejo del espejo, logrando escuchar aquella maldición como su último aliento.

Fin del relato del padre de André.

Actualidad

30-10-2024 11:50pm

Finalmente Robert, el padre de André, decide enfrentar lo que por muchos años había temido, él se encuentra frente al espejo tomando valor para lo que vaya a ocurrir, mientras Bonnie y Luci lo observan muy cerca de ahí. Aquel hombre sin saber qué hacer y con toda la culpa que carcomía su alma por muchos años, comienza pidiendo perdón a Lorent, mientras aquel reflejo de ojos rojos llenos de rencor, venganza y dolor, se va manifestando. Al cabo de unos minutos de intentar sin éxito el perdón de aquella alma vengativa, Robert empieza a perder el control de su cuerpo, lastimándose poco a poco él mismo. Bonnie y Luci tratan de controlarlo para evitar que se lastime, pues luego de escuchar la otra parte de la historia, sintieron un poco de empatía hacia él, pero los intentos parecían inútiles, de pronto cuando el reloj marcó las doce el terror los invade por completo, sumiéndolos en una oscuridad sin salida.

* Gracias queridos lectores por continuar en este relato. Se acerca el final, no se lo pierdan!! *



#279 en Paranormal
#863 en Thriller
#327 en Suspenso

En el texto hay: suspenso, terror, terror miedo paranormal

Editado: 01.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.