Únicamente Mía

Otra vez miro el espejo, ya no sé distinguir mi propio reflejo en él, he cambiado tanto, que no me reconozco. A veces me pregunto si… ¿Mi yo del pasado estaría orgullosa, de mi yo del presente? ¿O si se avergonzaría de la sombra en la que me he convertido?. Me siento perdida, mi mente y pensamientos han cambiado, mi corazón se ha transformado en algo totalmente inalcanzable. Incluso para mí, justo ahora, no veo salida, solo oscuridad, me atormenta la ansiedad, las ganas de gritar, hasta quedarme sin voz. Todo ha cambiado, para bien o para mal, así ha sido, pretender vivir en el pasado, no es sano, el presente se impone, el futuro presiona, las dudas llegan a mí, invadiéndome, como veneno, se esparce por dentro. Interrogantes que cuestionan mis pensamientos. ¿Debo cambiar mi personalidad? ¿Por qué ya no siento las mismas emociones de antes? Siento que falta algo, me siento incompleta. ¿Estoy haciéndolo mal? ¡No! La respuesta es no. La personalidad es algo que se forja según las circunstancias y obstáculos que nos impone la vida. Las emociones cambian según cambia tu realidad, nada es
absolutamente perfecto, hay que entenderlo. No lo estoy haciendo mal, estoy sobreviviendo. En
un mundo, en el que, ya las emociones no importan, solo importa lo material y la vanidad, estoy harta, de entregar lo mejor de mí y no recibir nada a cambio. Se acabó, desde ahora, soy yo, yo decido por mí, nadie vendrá a intentar cambiar lo que soy, soy así, porque yo fui, soy y siempre
seré, únicamente mía.