En un día de tormenta y lluvia intensa,
Corremos de la mano, sin mirar atrás.
Nos adentramos en la tempestad furiosa,
Buscando el amor en cada gota que cae.
El viento nos envuelve, nos abraza fuerte,
Mientras nuestros corazones laten al unísono.
En medio del caos, encontramos la calma,
Y en un beso perfecto, nos volvemos uno.
Las gotas de lluvia se funden con nuestra piel,
Como testigos mudos de nuestro amor eterno.
En cada gota, se refleja nuestra pasión,
Y en cada trueno, se escucha nuestro destino.
En este día de tormenta, somos invencibles,
Nada puede separarnos, ni siquiera el tiempo.
Juntos, bailamos en el centro de la tempestad,
Y en cada relámpago, encontramos nuestro aliento.
Así, en este día perfecto, la lluvia nos guía,
Hasta convertirnos en un solo ser, sin medida.
En el vínculo infinito del amor y el perdón,
Nuestro amor se eleva, en cada gota de vida.