Tambores de guerra abarcan mis oídos
llenándoles de moralina falsa
y un miedo terrible a pensar.
Sueños mojados de ilusiones,
mente llena de insectos muertos,
transparencia de cuentos y mitos.
Cuerpo flaco y corriente
con una capa de vidrio que cubre al espíritu
y no lo deja respirar.
Bostezo de furia y hambre
como esmero de ahorcados,
negros y blancos, luchas continuas.
Luchas sin tregua
que dejan víctimas y muertos,
luchas sin treguas
que dejan huérfanos y destrucción
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