Abrazado por la niebla
y besado por la oscuridad,
le hago el amor a las sombras
mientras siento el celo de las tinieblas.
La noche es mi madre, mi hija y mi esposa
en lo oscuro cabalgo con ella,
en las sombras ella pasea conmigo.
Odio el día mezquino,
envidioso, egoísta y cobarde
que de mis sueños me seca arrastras
devolviéndome a la sofocante realidad,
Hace mis manos temblar
con un bullicio diurno
y sin querer dejo caer mi alcohol al azar.
Deseo que el día se marche rápido,
tan rápido como viaja su luz
para esta noche terminar mi condena
alcanzando las sombras.
***