En las pesadillas que habitan mi mente
viven criaturas nunca vistas por ojo humano,
sueño siendo devorado por monstruos
mientras me hace el amor una vampiro.
Mujer vampiro que besa mi cuello
claro como el sol,
dejando en el la marca del mal.
Noche tras noche, penetra mi mente
adueñándose de mis sueños
para saciar su sed de sangre.
Pero esta noche no ha regresado
y eso me asusta mucho
porque deseo ver nuevamente su pálida piel,
su largo pelo rojo y su cuerpo fantasmal.
Esta noche quiero hacerle el amor
mientras dejo que se alimente de mí,
soy adicto a sus besos de muerte.
***